Comparativa de portátiles retro
Digital Foundry y el ataque de los clones.
Pese a la presencia de juegos retro en sistemas de distribución digital como Steam, PSN, XBLA o la Consola Virtual de Wii, muchos puristas argumentarán que eso no iguala la experiencia real. Ningún servicio digital puede replicar el agradable clic que hace el cartucho al ser insertado en una consola, o la sensación física de los mandos y el hardware original. Sin embargo, el hardware vintage es precisamente eso - vintage - y por lo tanto ya no está en producción.
Afortunadamente las peculiaridades de la ley de patentes americana permiten que muchas máquinas ilustres del pasado resuciten gracias a algunas empresas asiáticas. Como las patentes de hardware expiran a los veinte años, es perfectamente legal crear clones de algunas de las consolas retro más conocidas, y el mercado está plagado de imitadoras de NES, SNES o Megadrive, algunas de las cuales tienen tanta versatilidad que hasta permiten jugar con títulos de los tres formatos.
Además, los fabricantes de estos dispositivos se benefician de dos décadas de avance tecnológico, pudiendo ofrecer maravillas miniaturizadas que eran imposibles a principios de los noventa. En una comparativa especialmente retro de Digital Foundry, hemos seleccionado a dos de las máquinas más destacadas en el terreno portátil: la Hyperkin SupaBoy y la Blaze Mega Drive Arcade Ultimate Portable. O, en otras palabras, repetimos otra vez el duelo entre Nintendo y Sega.
La Hyperkin SupaBoy
La esperada SupaBoy no es la primera SNES clónica portátil, porque la Yobo FC-16 la precede con cierto margen. Sin embargo, Hyperkin tiene una sólida reputación en la comunidad de las clónicas, y a raíz de ello este dispositivo ha generación un considerable interés.
Con unas dimensiones de 210x100x38mm, la SupaBoy roza el límite de lo que se podría calificar como un dispositivo portátil. La consola es enorme, superando por mucho la PlayStation Vita o la Nintendo 3DS. Huelga decir que no vas a poder meterla en tu bolsillo, e incluso tendrás que hacer sitio en tu mochila porque el trasto es gigantesco.
Una vez superado el shock inicial con el tamaño de la SupaBoy, la experiencia se vuelve un poco más agradable. Las generosas dimensiones permiten que la gente con manos grandes no sufra la incomodidad generalizada de las portátiles modernas, y el gran d-pad no sólo es cómodo, sino que responde bien. Según el feedback que hemos visto en internet las primeras remesas tenían pads problemáticos, pero durante nuestras pruebas se ha comportado igual de bien que el original para SNES.
Calidad de fabricación: el talón de Aquiles
La calidad de fabricación no es tan positiva. La máquina parece barata, y la parte posterior de la carcasa muestra una flexibilidad excesiva cuando se le aplica presión. Al encender la SupaBoy mucha luz de la pantalla LCD se filtra en el frontal de la carcasa, algo muy poco atractivo si juegas a oscuras. Nuestra máquina también tenía una marca bajo el plástico de la pantalla, presumiblemente causada por un exceso de pegamento al ensamblarla. Otro problema es que el LED que indica el encendido no funcionaba. Está claro que la SupaBoy no se fabrica con los mismos estándares de calidad de Sony o Nintendo, pero la verdad es que esto también es aplicable a la mayoría de fabricantes de clónicas.
La SupaBoy funciona como una SNES NTSC americana estándar. Acepta cartuchos americanos de SNES y japoneses de Super Famicom, así como juegos europeos PAL que no tengan chips de bloqueo regional. Como norma es significa que los primeros juegos suelen funcionar sin problema, pero los más moderno no, mostrando un mensaje de error.
"La SupaBoy te permite jugar con tus cartuchos originales de SNES o sustituir a la vieja consola, pero su tamaño es demasiado grande para una portátil."
Las SNES clónicas suelen tener problemas para soportar toda la librería de software, pero la SupaBoy parece rendir mejor que la mayoría. Con ella puedes jugar a títulos con Super FX como Star Fox o Vortex, y Super Mario RPG - el test definitivo para la compatibilidad de las clónicas - también está soportado. Resumiendo, no esperes que emule a la perfección absolutamente todos los juegos de SNES, pero aún así hay que decir que la compatibilidad es bastante sólida.
Pantalla y sonido decepcionantes
En este tipo de clones asiáticos es habitual ver una pantalla de poca calidad. Aunque evidentemente la LCD de la SupaBoy no es ni de lejos comparable a la OLED de la Vita de Sony, es mejor que la de sus competidoras, y casi no tiene efecto borroso. Podría ser un poco más brillante, pero no hay forma de modificar este elemento - el único regulador que tiene la máquina es para el volumen. De este último, por cierto, hay que decir que es bastante bajo, con lo cual te recomendamos usar unos auriculares para tener una experiencia más inmersiva.
Con una batería de 1500mAh (un clon de la BP-L4 de algunos viejos teléfonos móviles de Nokia, de hecho), la SupaBoy tiene una autonomía cercana a las dos horas y media. Esto es francamente decepcionante especialmente si consideras lo humilde que es el hardware, así que probablemente se deba al uso de una pantalla LCD barata que consume bastante energía. La SupaBoy viene con un adaptador de corriente, pero tendrás que comprar un conversor si planeas importarla desde estados unidos.
En la caja también viene una bolsita de transporte (algo optimista, considerando el tamaño de la consola y su limitada autonomía) y un cable AV. Éste te permite enchufar la SupaBoy a la tele usando la conexión compuesta y utilizar dos mandos originales de SNES para tener una experiencia bastante fiel. Esta opción es especialmente atractiva para reemplazar consolas SNES estropeadas: no sólo tienes un sistema portátil, sino también usarlo en casa como si fuese la máquina original.
La alternativa: la Mega Drive Arcade Ultimate Portable de Blaze
A diferencia de la SupaBoy, la Mega Drive Arcade Ultimate Portable de Blaze sí tiene la bendición de la compañía que creó el hardware original. Sega ya no tiene ningún interés en fabricar sus propias consolas, y ha decidido apoyar este pequeño dispositivo. Originalmente creada para Estados Unidos por AtGames, el fabricante de periféricos Blaze ha licenciado la tecnología para el mercado europeo.
Comparada con la enorme SupaBoy, la Arcade Ultimate Portable es todo lo que debería ser una portátil seria: es pequeña, ligera y cabe sin problemas en tu bolsillo. Aunque tiene un aspecto francamente barato, el d-pad y los seis botones son bastante cómodos. Los botones parecen estar colocados con un ángulo muy extraño, pero en la práctica no presentan ningún problema al jugar.
Aparte de ser mucho más móvil, la Arcade Ultimate Portable también supera por mucho a la SupaBoy en cuanto a la calidad de imagen de la pantalla. El panel de 2,8 pulgadas de la consola de Blaze es nítido y colorista, con la única pega de que la pantalla parece estirar ligeramente la imagen en algunos juegos, generando un efecto molesto cuando hay mucho movimiento en el fondo. Apenas se nota en la mayoría de juegos, pero merece la pena mencionarlo.
Sonido y opciones de expansión
Los clones de Mega Drive son famosos por su discutible calidad de audio, y desgraciadamente la Arcade Ultimate Portable no es una excepción. La música y los efectos de sonidos de algunos juegos son totalmente incorrectos; los novatos no notarán la diferencia, pero si has jugado antes con ellos no esperes que suenen igual que hace veinte años.
"Por poco más de treinta euros la Mega Drive portátil de Blaze es muy recomendable, con sus opciones de expansión y dieciocho juegos en memoria."
Aunque clones anteriores de la Mega Drive como la GenMobile de Hyperkin (ya descatalogada) permiten usar los cartuchos originales, la Arcade Ultimate Portable no tiene un slot para ello. En vez de eso viene con dieciocho juegos en memoria, entre los que se encuentran Super Street Fighter II, Shadow Dancer, Alien Storm, Streets of Rage 2 y Golden Axe 2. La decepción de no poder usar tus viejos juegos se mitiga con la inclusión de un slot para tarjetas SD. Anunciado tímidamente por Blaze como una 'característica de descarga de juegos por internet', es bastante obvio que está ahí para permitir el uso de ficheros ROM de Mega Drive, lo cual se mueve en una zona legal bastante gris.
La compatibilidad es casi perfecta. Aunque como era de esperar juegos tipo Virtua Racing - que usan el chip SVP - no se pueden cargar, todo lo demás funciona correctamente. La única pega es que no se pueden guardar datos, con lo cual los títulos que usaban una batería en el cartucho original para las partidas guardadas muestran un error de RAM al intentar salvar tu progreso. Así, a RPGs como Phantasy Star IV o Shining Force no podrás jugarlos si no es de una sentada, algo muy poco probable.
Gracias a su pantalla más pequeña y moderna, la Arcade Ultimate Portable supera claramente a la SupaBoy en términos de autonomía de batería. Con una única carga puedes esperar obtener entre 5 y 6 horas, y la batería de iones de litio de 750mAh se puede recargar con un cable mini-USB estándar - el cual viene incluido en la caja. También viene un cable para enchufarla a la televisión, con una conexión compuesta con sonido mono.
Mega Drive Arcade e Hyperkin SupaBoy: El veredicto de Digital Foundry
"La SupaBoy funciona como repuesto para la consola original, pero la Blaze Mega Drive es claramente una portátil superior."
En vez de recuperar la discusión del pasado sobre qué consola era mejor en los años noventa (cada una tiene sus puntos a favor y en contra, desde luego) queremos comparar la SupaBoy y la Ultimate Portable en términos más justos. Si buscas un dispositivo que quepa en tu bolsillo, tenga una buena autonomía y no requiera el uso de cartuchos, la consola de Blaze es la clara ganadora. También tiene una pantalla mejor y se puede cargar con un cable USB en vez de con un adaptador de corriente. Para acabarlo de rematar, la Arcade Ultimate Portable viene con dieciocho juegos instalados en memoria, y la posibilidad de llevar muchísimos más en una tarjeta SD.
La gran ventaja de la SupaBoy es su slot para cartuchos, que te permite usar todos esos juegos viejos de SNES que nunca pensaste utilizar otra vez, y la posibilidad de enchufar dos mandos y conectar la máquina a la televisión para sustituir a la consola original. Aunque el depender de los cartuchos hace que su atractivo como portátil sea todavía menor, también da a la colección de juegos de los fans de Nintendo una segunda vida.
El precio también es un factor a tener en cuenta: la Arcade Ultimate Portable se puede comprar por poco más de treinta euros en varias tiendas online, mientras que la SupaBoy cuesta noventa dólares (casi setenta euros) de importación desde Estados Unidos), una disparidad de precio que decanta la balanza en favor de la máquina de Blaze.