Diablo 3
Masacre y gestión de inventario.
Porque ese es otro de los grandes cambios de Diablo 3: se le ha dado mucha más importancia al juego cooperativo. Cuando inicias el juego, antes de empezar tu partida, puedes ver a todos tus amigos que estén jugando, y es muy rápido unirse a su partida. Aunque tienes la opción de jugar solo, todo el juego está diseñado alrededor de jugar con otros sin ningún tipo de fricción. Entrar y salir de una partida es muy rápido y los enemigos se ajustan al número de jugadores que se encuentren presentes.
No sería objetivo si ignórase el elefante en la habitación; esta claro que parte del interés de mantener a todo el mundo jugando online tiene un objetivo claro, mantener a la gente interesada y volviendo al juego. Y, en este juego, Blizzard si ganará dinero cada mes, ya que en la casa de subastas, además de vender los objetos por oro, abrirán una versión que funcionará con dinero real (y de la que se llevarán un porcentaje). Esta casa de subastas con dinero real es el motivo de que ni existan mods, ni se permita el juego offline. Blizzard necesita, como el comer, que todo el mundo tenga a su disposición la casa de subastas, para que genere buenos beneficios, y hay que exponer a la mayor cantidad de gente a ella. Y, también, asegurarse que no se puede generar oro, duplicar objetos, etc.
Pero, independientemente de la imposibilidad de jugar offline, que ha sido un aspecto muy criticado por muchos fans y que, personalmente, no ha me molestado demasiado, y de los caóticos primeros días del juego, con los servidores caídos, creo que la casa de subastas también ha tenido un efecto bastante negativo en la economía del juego. Por lo que se lee en los foros (los post azules de los desarrolladores), Blizzard es consciente de ello, pero a día de hoy los mercaderes del juego, el herrero y el joyero, son totalmente inútiles; así como la mayoría de objetos que te caen. ¿Para que gastar oro en entrenar al joyero para que combine gemas si en la casa de subastas están por menos de lo que cuesta fabricarlas? ¿Para que arriesgar oro en fabricar el herrero (al que también hay que entrenar) si puedes comprar objetos mejores, viendo el resultado, en la casa de subastas? ¿Quien le va a comprar al mercader cuando por el mismo precio en la subasta hay mejores objetos?
¿Quien le va a comprar al mercader cuando por el mismo precio en la subasta hay mejores objetos?
La casa de subastas hace el juego aún más fácil. Porque, en nivel normal, el juego es muy fácil. Esto no sería un problema sino es porque el juego se basa, como sus anteriores partes, en importar tu personaje de la dificultad anterior. La consecuencia de esto es que, para llegar al punto donde encontremos el reto que queremos, tenemos que jugarnos unas primeras horas donde morir es algo que sabemos que puede ocurrir pero que, en muchos casos, no ocurrirá nunca.
Afortunadamente, en cuanto lleguemos al nivel pesadilla las cosas empiezan a ponerse más interesantes. No en cuanto a los jefes finales, sino a los enemigos raros, que en cada nivel de dificultad tienen más habilidades, creando combinaciones que van desde la mera molestia hasta nuestro némesis particular. Pero, aunque estos modos ya plantean un reto interesante, siempre podemos "hacer trampa" si es demasiado difícil. Si en otro tiempo nos podíamos encontrar en la tesitura de tener que volver a alguna dificultad menor y buscar mejor equipo para salir de algún escollo, creo que hoy en día poca gente optará por esa opción cuando tienen la casa de subastas tan a mano.
Este juego es el mejor del género en muchos aspectos, pero le harán falta unos cuantos parches para volver a ser el rey.
Dejando a parte todos los problemas de los servidores, Diablo 3 es digno sucesor de la saga de Blizzard y consigue mantener la esencia que hace tan viciante a estos títulos. Pero no deja de ser una pequeña decepción, porque Diablo 3 no llega al nivel de perfección que tenía StarCraft 2. Todos los elementos están ahí, y este juego es el mejor del género en muchos aspectos, pero le harán falta unos cuantos parches para volver a ser el rey.
