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Diabolik: The Original Sin

¿Un pecado de verdad?

El desarrollo resulta cansino y carente de momentos destacables. Todo avanza a través del método prueba/error. Para hacerlo más tortuoso, las conversaciones con las que cerciorarnos de que estamos haciendo algo mal no se pueden acelerar y así otorgar algo de dinamismo. Incluso poseen varios segundos de carga que en ocasiones resultan desmesurados. A modo de curiosidad, en determinadas escenas encontramos unos pseudo-Quick Time Events donde solo debemos arrastrar la seta analógica al punto indicado.

Visualmente el título se encuentra muy lejos de lo que puede ofrecernos PSP. Las animaciones de los personajes son bastante arcaicas, pero hemos visto cosas peores. Los escenarios, pese a ser simples y vacíos, cumplen con su cometido.

Destacan las escenas de vídeo, aunque son un popurrí bastante curioso. En ellas se mezclan escenas con el motor del juego, CG’s creadas por ordenador y secuencias animadas en plan viñeta de cómic con sus onomatopeyas y todo. No están mal, aunque a veces son algo confusas.

En lo referente al apartado sonoro, lo más recomendable es que bajéis a tope el volumen de la máquina. Primero por las machaconas melodías de fondo, cuya duración además es escasa. Si nos quedamos un rato atascados en el mismo punto, no se nos irá de la cabeza. Y no es una sensación agradable, os lo aseguro. Y después por el regulero doblaje al castellano. Quizás os sorprenda que el actor que encarna a Diabolik sea…¡Tomás Rubio!. Puede que por el nombre no lo reconozcáis pero os sonará si os digo que es ese hombre cuya voz parsimoniosa, inerte e impasible ante las mayores adversidades, ha dado vida a George Stobbart en la saga Broken Sword, a Markus Kane en Fahrenheit o se cargó de un plumazo el carisma de Max Payne en la segunda entrega de la saga.

Diabolik no es un gran juego. Pese a la buena adaptación del sistema jugable en una portátil, la gran cantidad de defectos hace imposible que alcance ni siquiera el aprobado. La lentitud y pesadez que desprende cada segundo de la aventura se convierte en un auténtico infierno. Sólo queda esperar para que este género tan amado retome un rumbo en consolas.

3 / 10

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