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Análisis de rendimiento de Assassin's Creed Unity

Le frame-raté.

A medida que nos acercamos al primer aniversario de las nuevas consolas parece que las capacidades de proceso de PlayStation 4 y Xbox One ya son bastante conocidas. La mayoría de pruebas multiplataforma que hemos realizado hasta ahora apuntan a un escenario donde la consola de Sony iguala punto por punto a la de Microsoft, con el beneficio añadido de una generosa potencia gráfica en la GPU que a menudo permite alcanzar resoluciones más altas. Sin embargo, nuestras pruebas con Assassin's Creed Unity desvelan algo muy diferente a la norma. Visualmente parece idéntico en ambas consolas, pero en la mayoría de situaciones en las que tiene problemas para llegar a los 30FPS nuestras pruebas revelan que Xbox One es la que tiene una clara ventaja.

Ubisoft generó bastante controversia al desvelar que las dos versiones para consola de Unity funcionarían con una resolución nativa de 1600x900, algo extraño viendo la mayoría de títulos multiplataforma sub-1080p, incluyendo Watch Dogs y Battlefield 4, donde PlayStation 4 siempre ha tenido una ventaja a nivel de resolución.

"Decidimos bloquearlas a las mismas especificaciones para evitar debates y demás", explicaba el productor de Unity Vincent Pontbriand a Videogamer. "Técnicamente estamos atados por la CPU. Las GPUs son realmente potentes, así que obviamente los gráficos son muy buenos, pero es la CPU lo que procesa la IA, el número de NPCs que tenemos en pantalla y todos estos sistemas funcionan en paralelo".

"Rápidamente vimos un cuello de botella en ello y fue un poco frustrante", continuaba, "porque pensamos que esto iba a ser diez veces mejor en todo lo que respecta a la IA, pero nos dimos cuenta de que iba a ser muy difícil. No es el número de polígonos lo que afecta al frame-rate. Podríamos funcionar a 100FPS si fuesen sólo los gráficos, pero debido a la IA seguimos estando limitados a 30 frames por segundo".

Ciertamente, desde una perspectiva visual, Assassin's Creed Unity finalmente lleva la saga a la nueva generación, y los resultados son espectaculares. El nuevo motor supone un salto enorme respecto a la entrega del año pasado, con mejoras significativas en el detalle de la geometría de los personajes y los escenarios, texturas más complejas y nuevos modelos de shaders e iluminación que funcionan muy bien para crear un look casi foto-realista en el juego - aunque los personajes a menudo rompen esa ilusión, con un aspecto estilizado pero que roza el valle inquietante. Una de las mejoras más importantes está en el dramático incremento de NPCs presentes en el mundo del juego, que pueden llegar hasta unos cientos en algunas escenas específicas. Es una visión muy ambiciosa, pero que tiene un precio: el rendimiento.

El frame-rate de Assassin's Creed Unity es mucho más inestable que el de Black Flag. Bajo carga ninguna de las dos versiones mantiene 30FPS estables, pero sorprendentemente es Xbox One la que ofrece una experiencia más suave.Ver en YouTube

Assassin's Creed Unity queda muy por detrás del rendimiento mostrado el año pasado en Black Flag, con un frame-rate considerablemente más variable cuando está bajo carga en ambas consolas. Teniendo en cuenta la considerable mejora gráfica esto no sorprende, pero lo que sí lo hace es el hecho de que Xbox One supere a menudo a PS4 en areas con más detalle, como las localizaciones parisinas plagadas de NPCs. El primer clip del vídeo demuestra perfectamente la diferencia entre ambas máquinas. Al caminar entre docenas de NPCs en una plaza, el rendimiento cae alrededor de los 20FPS durante cierto tiempo en PS4, mientras que Xbox One está 5FPS por delante. En la prueba siguiente por los tejados vemos como el frame-rate oscila entre 25FPS y 30FPS en ambas consolas, pero es Xbox One la que está más cerca de la cifra superior, y no PlayStation 4.

Es necesario apuntar a que el rendimiento sigue siendo un problema grave para la consola de Microsoft en escenas con muchos NPCs y detalles del escenario, pero las caídas de frame-rate son más suaves e implican que la jugabilidad no se ve afectada con el mismo grado que en PS4. El control responde mejor y los tirones - aún siendo un problema - no son tan molestos.

Fuera de las zonas más abiertas Assassin's Creed Unity consigue proporcionar 30FPS estables en ambas consolas durante periodos de tiempo prolongados, añadiendo una suavidad que complementa la generalmente excelente mejora gráfica de nueva generación. Las escenas scriptadas en localizaciones cerradas permiten que el motor muestre bellos escenarios dinámicos con una gran variedad de efectos de partículas, alpha y post-proceso que generan una presentación consistente sin tirones no deseados. El combate es también bastante sólido, aunque algunas escenas afectan ligeramente a Xbox One y se mantienen estables en PS4, un curioso giro respecto a lo visto en las escenas exteriores más complejas. Las cinemáticas son un punto en el que la consola de Sony tiene una ventaja consistente respecto a la de Microsoft, donde ésta tiene problemas para alcanzar los 30FPS.

Es difícil evitar la conclusión de que Assassin's Creed Unity tiene un montón de cuellos de botella que evitan el objetivo de 30FPS estables. En las cinemáticas, donde la CPU no influye tanto, quizás no sorprende tanto que PlayStation 4 quede por delante de Xbox One.Ver en YouTube

Los resultados son desde luego interesantes y totalmente inesperados, hasta el punto que tuvimos que comprobar dos veces que el parche del día de lanzamiento estaba instalado (lo estaba) y probar el juego en otra PlayStation 4 (obteniendo los mismos resultados). Más allá de unos cuantos glitches aquí y allá, la imagen generalmente es idéntica en PS4 y Xbox One. Confirmamos que la resolución es el 900p, mientras que el anti-aliasing, la cantidad de NPCs y otros factores que podrían afectar al rendimiento son exactos. Tenemos especial curiosidad por probar la versión de PC (que todavía no tenemos) para obtener más pistas sobre el perfil de rendimiento general de Unity.

Sea como fuere, las razones detrás de la paridad de resolución y de la ventaja de rendimiento de Xbox One siguen siendo un misterio. Sabemos que el hardware de Microsoft tiene más tiempo de CPU disponible y que las animaciones y la IA suelen forzar más el procesador. El enorme volumen de objetos en pantalla implica que la CPU funciona a marchas forzadas para preparar los datos para el hardware gráfico. También existe la posibilidad de que el compilador de Microsoft produzca un código más eficiente que el equivalente de Sony, aunque es difícil pensar que esta combinación de posibles factores explique las diferencias de rendimiento que vemos en varios lugares. Por qué PS4 no renderiza a mayor resolución es también una incógnita, porque hay que tener en cuenta que aparte de los recursos de la GPU la memoria también es un factor importante, especialmente con la complejidad del renderizador de nueva generación de Assassin's Creed Unity. Por supuesto, la realidad quizás sea mucho más simple: quizás estemos viendo un juego que ha salido con prisas y que los desarrolladores se quedaron sin tiempo, porque lo que está claro es que ninguna de las dos versiones funciona a su mejor nivel.

PlayStation 4
Xbox One
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Xbox One

Traducción por Josep Maria Sempere.

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