Comparativa de Final Fantasy X/X-2 HD Remaster
PS3 vs. Vita vs. PS2.
Tras la buena adaptación que supuso Kingdom Hearts HD, Square Enix traslada ahora el mundo de Spira del Final Fantasy X de PlayStation 2 a las actuales consolas de Sony. Este proyecto de remasterización es el más ambicioso realizado hasta la fecha por la compañía japonesa, proporcionando una presentación 16:9 en alta definición con texturas de más calidad, iluminación mejorada y modelos más detallados de los personajes, tanto en PS3 como en Vita. Pero tras todo este tiempo, ¿ha perdido atractivo el juego o esta remasterización saca lo mejor de él?
Dejando de lado la famosa demo técnica con la introducción de Final Fantasy VII, esta es la primera vez en que una entrega 3D de la saga Final Fantasy se remasteriza por completo. Para hacer un trabajo a la altura, Square Enix contrató al estudio de Shangai Virtuos Games para realizar casi todas las tareas de optimización, con el objetivo de ofrecer en PS3 una resolución 1280x720 con anti-aliasing por post-proceso. Mientras, el equipo original en Tokyo recuperaba las texturas y FMV, y la banda sonora - interpretada originalmente con el chip de sonido de PS2 - se remezclaba para esta nueva edición.
El resultado es que las versiones para Vita y PS3 son muy similares y claramente superiores a la de PS2. La única concesión digna de mención en la portátil es la resolución sub-qHD de 720x408, lo cual provoca algunos errores de escalado en el pelo y las plantas, pero aún así el juego tiene un aspecto excelente en la pantalla de Vita. El AA post-procesado es de gran ayuda, y en general el pixel rate sigue siendo muy superior al de la salida 512x416 del original de PS2.
Capturando las versiones PS2 vía HDMI con una PS3 retrocompatible hemos podido conseguir el vídeo de mayor calidad posible para comparar las versiones de 2001 y 2003 sin necesidad de recurrir a emulación con PC. Al ponerlas al lado de las nuevas remasterizaciones el resultado salta a la vista, como podéis apreciar en el siguiente vídeo y en nuestra galería comparativa con 85 capturas.
"La versión para Vita está a la altura de la de PS3 a nivel visual, con tan solo alguna reducción en las texturas remasterizadas."
Para empezar echemos un vistazo a las mayores ventajas en PS3 y Vita. Desde la soleada playa de Besaid Island en adelante queda claro que los shaders de agua han recibido bastante atención, proporcionando un nivel de opacidad diferente que hace que las olas reaccionen de forma más realista a la luz del sol. Para igualar las mejoras de las texturas también se ha retocado la geometría de los escenarios, mientras que las skyboxes se han redibujado desde cero. Como resultado de esto el aumento de resolución revela algunos recursos de baja resolución, pero prácticamente todos los objetos y paredes tienen un nuevo mapa, con filtrado de texturas para reducir el pixel-crawl visto en PS2.
Pasemos a la pequeña pantalla; la versión para Vita aguanta el tipo frente a la de PS3 a nivel visual. Toda la geometría es idéntica, mientras que las texturas y las plantas se basan en los mismos diseños que la remasterización de PS3. Su resolución se reduce un poco para adaptarse a los límites de la portátil - igual que la calidad de los shaders del agua - pero la diferencia sólo es apreciable cuando la imagen tiene la misma escala y no es un problema en la pequeña pantalla. Al jugar a Final Fantasy X en la pantalla de Vita el juego se parece mucho a la versión de sobremesa, y, lo más importante, supera a la versión de PS2 en términos de calidad de imagen y recursos.
Otro componente importante del diseño de Final Fantasy X son sus detallados fondos prerenderizados, por ejemplo en Besaid o el pueblo de Kilika. El paso a la presentación 16:9 panorámica es uno de las grandes ventajas al renderizar en tiempo real, pero supone un problema en esos puntos. Al estar diseñados para un ratio de aspecto fijo de 4:3, si se utilizasen tal cual tendrían bordes por los lados. Convertirlos al tamaño panorámico no es sencillo, y en este caso Square Enix ha optado por recortes en la parte superior e inferior para llenar la imagen en horizontal. En este sentido es una pena que la única forma de ver la imagen completa sea volver al original de PS2.
Lo bueno es que los fondos estáticos ahora son más nítidos al renderizarse a 720p en PS3. Adaptar estos recursos a la pantalla más pequeña de Vita también se ha tenido en cuenta, con lo cual - pese a estar recortados - son más nítidos que nunca. Lo mismo puede decirse de las cinemáticas, que pese a estar cortadas por encima y debajo en función de la composición de la escena, se benefician mucho de la mayor resolución.
Otro punto a tener en cuenta sobre las FMVs: en PS3 funcionan con un rango de color limitado (entre 16 y 235 en la escala RGB). Esto ocurre incluso cuando la consola se configura en modo RGB completo a través del XMB (para sacar una salida 0-255), lo cual hace que las cinemáticas tengan unos colores un poco lavados. Es una decepción que por suerte no ocurre en la versión de Vita.
Quizás la mejora más exigente a nivel técnico de esta remasterización es la iluminación. En PS2 Final Fantasy X usaba simples redondas para las sombras, independientemente de la posición. En PS3 y Vita tenemos sombras totalmente dinámicas bajo todos los personajes y criaturas. Hay zonas que son más brillantes que antes, con un bloom más intenso en ciertos puntos de la nave de Rikku o del rascacielos de Zanarkand.
Para acabar de rematar las mejoras, tenemos los modelos modificados de los personajes. Los NPCs se han ignorado en su mayoría, excepto por las texturas, pero los protagonistas principales de la narrativa ven muy mejorado su diseño, al igual que los Aeons. La cara tanto de Tidus como de Yuna presenta un número de polígonos superior, hasta el punto de que se han suavizado todos sus ángulos, y el mapeado de los accesorios de Tidus añade ahora un mayor detalle.
El resultado visual de esta remasterización es muy positivo, en cualquier caso, y el rendimiento también está a la altura. La versión para Vita es la que tiene más problemas de las tres, con obvias caídas cuando hay varios personajes en pantalla a la vez. Es un juego con sincronización vertical, al igual que el original, lo cual significa que el renderizador cambia en incrementos de 20FPS y 30FPS cuando está sometido a mucha presión, pero por lo general se mantiene a 30FPS en la mayoría de mazmorras y batallas.
En nuestras pruebas, PS3 es la que ha tenido menos dificultades en alcanzar el objetivo de los 30FPS. Estamos cerca de un frame-rate perfecto, de hecho, excepto por algún tirón en la introducción de Zanarkand, la cual sienta un precedente si se compara con los problemas que tiene PS2 en las batallas con muchos efectos alpha. Para los movimientos de overdrive, que requieren un timing preciso, es una agradable sorpresa ver como no hay impacto en la respuesta del control, aunque este es el único punto en el que la jugabilidad se ve realmente afectada.
"PS3 es la única versión capaz de mantener perfectamente los 30FPS, excepto por algún tirón aislado en el área de Zanarkand."
Final Fantasy X y X-2 Remaster: el veredicto de Digital Foundry
Es imposible no terminar esta comparativa sin reconocer que la versión para Vita es un verdadero éxito. Los problemas de frame-rate se han de tener en cuenta, sin duda, pero igualar la calidad visual de un juego ya impresionante en PS3 punto por punto (excepto por algunas texturas, aunque no se nota al ser la pantalla más pequeña) es uno de los momentos de mayor orgullo para la portátil de Sony.
En lo que respecta a la versión de PS3, el aumento de resolución supone el riesgo de desvelar el pixelado entramado del viejo juego. Afortunadamente el enfoque en el proyecto tomado por Square Enix se adapta muy bien a la consola de sobremesa. En vez de rehacerlo por completo, encargar a Virtuos las texturas, iluminación e incluso el modelado de los personajes, hace que jugar después de todos estos años valga la pena. La única pega de la conversión es el cropping de las, por lo demás, sublimes secuencias de vídeo, para adaptarlas al nuevo ratio de aspecto. Es algo difícil de pasar por alto, pero también inevitable dada la dependencia que tenían en ellas los desarrolladores por aquel entonces.
Dicho esto, viendo los recientes ports de juegos de PS2 publicados en los últimos años, unos como Silent Hill HD Collection y otros como Metal Gear Solid HD Collection, nos complace poder decir que las remasterizaciones de Final Fantasy X y Final Fantasy X-2 están mucho más cerca del segundo grupo.
Traducción por Josep Maria Sempere.