El parche 1.02 mejora sustancialmente el rendimiento de Borderlands: Una Colección Muy Guapa
Revisitamos el juego de Gearbox.
La idea tras Borderlands: Una Colección Muy Guapa era atractiva: anunciado como la edición definitiva para consolas de Borderlands 2 y Borderlands: The Pre-Sequel, la remasterización prometía gráficos Full HD con un suave refresco de 60FPS tanto en PlayStation 4 como Xbox One. Desgraciadamente, el código de lanzamiento era inestable y no estaba tan pulido como debería, lo cual provocaba un frame-rate variable y un intrusivo tearing en pantalla. Esta semana Gearbox ha publicado el parche 1.02, el cual aparte de corregir algunos bugs debía solucionar esos problemas de rendimiento. Con un peso de 9GB en ambas consolas (7GB para The Pre-Sequel y 2GB para Borderlands 2), esta actualización destaca por cambiar por completo la situación: los desarrolladores finalmente han conseguido ofrecer la experiencia que deseábamos, 1080p60 tanto en PlayStation 4 como en Xbox One.
Un vistazo inicial al parche de PS4 revela mejoras sustanciales en el rendimiento, ya que las escenas más exigentes operan a un frame-rate muy superior al del código de lanzamiento. Uno de los primeros tiroteos, en una sala de control, sufría inicialmente grandes caídas de frame-rate y un montón de tearing, lo cual provocaba tirones y una respuesta variable en el control. Tras aplicar el parche 1.02, en cambio, el frame-rate se mantiene casi todo el rato en los 60FPS, excepto por algunas pequeñas caídas que son cortas y que rara vez provocan algún problema.
Ese mismo nivel de optimización se aprecia durante el resto del juego: los tiroteos pequeños no presentan ninguna caída, mientras que los escenarios con distancias de dibujado más grandes mantienen casi siempre los 60FPS, algo que desde luego no ocurría antes. Sigue habiendo algo de tearing, pero desde luego no es ni mucho menos tan molesto como antes y solo se produce cuando el motor no puede alcanzar los 16ms de frame-time necesarios.
Análisis alternativo:
En Xbox One las mejoras son igualmente impresionantes. El frame-rate ahora se queda rondando los 60FPS en los combates pequeños, y se mantiene sólido durante los grandes con múltiples enemigos o jefes finales. Al igual que PS4, el tiroteo del principio en la sala de control es ahora suave y fluido, y el frecuente tearing que afectaba a esta secuencia ha desaparecido por completo. Este último parche proporciona una experiencia jugable con sincronización vertical prácticamente constante, con una acción que sólo se interrumpe brevemente con algunas pausas ocasionales de medio segundo. Una vez más el tearing es evidente en ciertos momentos, pero su aparición es limitada y no provoca problemas.
En general, esta última actualización para Borderlands: Una Colección Muy Guapa supone una revelación, dándonos finalmente la versión definitiva para consolas que esperábamos de buen principio, y haciendo que el juego merezca la pena incluso si tenías la versión para Xbox 360 o PlayStation 3 de Borderlands 2 y The Pre-Sequel. Ahora sí se cumple la promesa de los 1080p60 sin hacer ninguna concesión., ya que se ha logrado mediante optimización y no degradando la experiencia. Tenemos resolución Full HD en ambas plataformas y en términos de detalle, el recopilatorio equivale al PC con todo el detalle al máximo, salvo por los efectos PhysX de Nvidia.
No es frecuente la publicación de un parche que realmente cambie tanto la experiencia, pero la actualización 1.02 de Una Colección Muy Guapa hace exactamente eso. En su momento lamentamos los problemas de rendimiento y explicamos que la versión para PC seguía siendo la mejor con diferencia. Ahora las cosas han cambiado: la combinación de buen rendimiento más la posibilidad para los usuarios de Xbox 360 y PlayStation 3 de importar su progreso a Xbox One y PlayStation 4 respectivamente hacen que Una Colección Muy Guapa sea incluso más atractivo que las versiones de PC. Es una pena que la remasterización no fuese tan buena en su lanzamiento, pero ahora que los problemas se han solucionado es un paquete que recomendamos encarecidamente.