¿Puede la retrocompatibilidad de Xbox One mejorar el rendimiento de un juego de 360?
Lo ponemos a prueba con Fallout 3.
Microsoft actualizó hace escasos días el dashboard de Xbox One, incorporando en él la esperada función de retrocompatibilidad con juegos de Xbox 360. Son ciento cuatro los títulos disponibles inicialmente, entre ellos Fallout 3, el cual además se obtiene como regalo con la versión Xbox One de su secuela. Así pues, no hemos podido evitar la tentación de aprovechar la situación para probar Fallout 3 en Xbox One y de paso ver si la función de retrocompatibilidad es capaz de introducir alguna mejora a nivel de rendimiento a la hora de jugar a los juegos de la anterior generación.
Hasta ahora, la retrocompatibilidad ha ofrecido resultados desiguales: algunos títulos funcionan mejor que en el hardware original, pero muchos otros sufren problemas de rendimiento o la aparición de artefactos visuales. Tras jugar un par de horas a Fallout 3, curiosamente, parece que estamos ante uno de los títulos que más se benefician del paso a Xbox One. La calidad visual es idéntica a la del juego original, y durante la mayor parte del tiempo el rendimiento es muy, muy similar.
Sin embargo, lo que nuestras pruebas demuestran es que Fallout 3 realmente es uno de esos juegos que mejoran al jugarse en Xbox One. Hemos visto varias secciones en la versión para Xbox 360 en las que se producían tirones al pasear por el Yermo, mientras que en situaciones idénticas el frame-rate en Xbox One se mantenía perfectamente.
También es interesante apuntar que, al igual que ocurre en otros títulos retrocompatibles, la sincronización vertical adaptativa (la cual produce tearing cuando el frame-rate cae por debajo de los 20FPS) no es compatible, así que en vez de eso, Fallout 3 funciona con v-sync activado todo el rato. En algunos juegos retrocompatibles esto produce caídas constantes a 20FPS en títulos que se marcan como objetivo los 30FPS, pero en Fallout 3 no, incluso en las zonas que en un principio deberían ser más exigentes con el hardware. Hay otros momentos, sin embargo, en los que hay pequeñas caídas de rendimiento en Xbox One que no se producían en Xbox 360. Son pequeñas, en cualquier caso, y sospechamos que la mayoría de jugadores ni siquiera apreciará la diferencia.
Nos gustan, además, las funciones inherentes a la máquina virtual de Microsoft. Tras jugar la parte de la introducción de Fallout 3 en Xbox 360, que es bastante larga, exportamos la partida guardada a la nube. Automáticamente se descargó en Xbox One al cargar el juego, lo cual es un nivel de integración impresionante: todas las funciones de Xbox 360 se incluyen en la retrocompatibilidad, incluidas las de Xbox Live.
En realidad, lo único que fue un poco complicado fue validar el código. En la caja de Fallout 4 hay una nota que explica que el código no se puede canjear en Xbox One, y que debes hacerlo en la Xbox 360 original o en la web xbox.com. Primero probamos lo segundo, lo cual nos daba un error que más tarde identificamos como un conflicto de región; nuestra cuenta definitivamente era europea, pero en el paso a Xbox One parecía confundirse pensando que era americana. Siendo así, no quedó más remedio que recurrir a nuestra vieja Xbox 360.
Para averiguar un poco cómo funciona tras bastidores la retrocompatibilidad en Xbox One le preguntamos al director técnico del estudio The Coalition, Mike Rayner, si fue necesaria alguna optimización o conversión para incluir los anteriores Gears of War en la Ultimate Edition.
"Es básicamente el mismo código", nos contestó. "El equipo de Xbox convierte el juego de Xbox 360 y el ejecutable PPC de Xbox 360 en un ejecutable nativo x64, lo añade junto a los recursos del juego de Xbox 360 a el emulador y lo publica como si fuese un juego de Xbox One".
Esto explica por qué no podemos tener acceso inmediato a la retrocompatibilidad de todos los juegos de Xbox 360. El equipo de Xbox está recompilando -más o menos- el código original PowerPC para que funcione en los núcleos x64 de la CPU AMD Jaguar de Xbox One. Este código revisado se junta después a los propios recursos del juego original y a versiones x64 del SO de Xbox 360. En efecto, parece que el equipo de Xbox puede producir rápidamente y sin muchos problemas ports de los proyectos originales de Xbox 360. Es un logro considerable, y quizás explica por qué hay tantos títulos sencillos en la primera hornada de juegos retrocompatibles.
En cualquier caso, hay planes para traer juegos más exigentes a la máquina virtual - según se puede ver en esta lista- y la naturaleza basada en software del sistema, por no mencionar la técnica de recompilado x64, sugiere que el rendimiento y los problemas de compatibilidad de algunos títulos se puede solucionar más adelante, aunque a corto plazo pensamos que el objetivo de Microsoft será ampliar el catálogo disponible antes que mejorar el existente.