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HDR. ¿Qué es y qué mejoras aporta a los videojuegos y las películas?

Todo lo que necesitas saber.

El anuncio de la Xbox One S durante el E3 2016 supone el pistoletazo de salida para la llegada a las consolas de las últimas tecnologías disponibles en pantallas para el salón. La revisión de la máquina de Microsoft incluye un controlador HDMI 2.0, abriendo la puerta a la reproducción de medios ultra HD y a juegos renderizados en HDR - Alto Rango Dinámico.

Los televisores 4K tienen un precio cada vez más bajo, aunque las pantallas compatibles con HDR todavía poseen un sobrecoste premium y los productos de primera generación presentan algunos inconvenientes. Sin embargo, el contenido y los estándares ya están completamente cerrados, y todos los grandes fabricantes y proveedores multimedia se han subido al carro de esta nueva tecnología.

Con un precio mínimo de 299€ para la versión con disco duro de 500GB y lector Blu-ray UHD, la nueva Xbox One S será posiblemente el reproductor 4K más barato y completo del mercado cuando se ponga a la venta en agosto. Pero, además, la compatibilidad con juegos HDR ya luce espectacular; durante la conferencia de Microsoft en el E3 se confirmó que Forza Horizon 3 y Gears of War 4 serían compatibles con HDR, convirtiéndose en los primeros títulos que harán uso del rango dinámico ampliado que permite la revisión de la consola. Pero, ¿qué implica esto realmente en la experiencia? ¿Cómo aprovecharán los juegos el incremento de resolución y contraste cuando la potencia de proceso de la consola es mucho más limitada que la de un PC de gama alta?

Con el formato 4K básicamente se multiplican por cuatro la cantidad de píxeles de una imagen 1080p nativa, con resolución 3840x2160, pero eso es solo una parte de lo que ofrece el nuevo estándar. UHD también incluye compatibilidad con una mayor gama de colores y alto rango dinámico, características diseñadas para extraer el máximo detalle a las fuentes 4K no solo aumentando la cantidad de píxeles. De hecho, la mayoría de películas se siguen editando a 2K antes de ser reescaladas a 4K, con lo cual HDR y el incremento en la gama de colores son esenciales para ofrecer un salto considerable respecto a los actuales Blu-rays a 1080p.

Esta imagen muestra la mejora que aporta HDR. La nieve se representa con colores más precisos, mientras que el brillo reflejado en el hielo es más pronunciado, haciendo que la imagen sea más realista.

¿Qué es HDR y cuáles son sus ventajas?

HDR, básicamente, permite mostrar una gama de colores más amplia, con detalles más brillantes y negros más profundos al tiempo que se preserva el detalle de los medios tonos cuando los tres elementos están en pantalla. Esto proporciona una imagen más realista y fiel a la que el ojo humano es capaz de ver. Además se conserva más detalle del material original comparado con los estándares actuales, donde la compresión de color reduce la variedad de tonos renderizados en pantalla.

El uso de mayores gamas de color y profundidades de bits juega un papel clave en esto, con procesado de color de 10 y 12 bits para mejorar la presentación respecto a la imagen HD. Por ejemplo, el color de 10-bit ofrece 1024 grados por cada color primario, en vez de los 256 grados de los Blu-rays HD estándar, los cuales se masterizan con color 8-bit. El resultado es una mayor precisión en el color y más detalle en toda la escena, y no solo en aquellas con gran contraste entre las zonas oscuras e iluminadas.

En este aspecto 4K no es solo renderizar más píxeles en pantalla, sino crear pixeles que repliquen de forma más precisa el material original, acercándose más a cómo vemos el mundo con nuestros ojos. Xbox One no tiene la potencia necesaria para renderizar de forma nativa juegos complejos a 4K, pero el uso de HDR y gamas de color más amplias proporcionará una mejora visual a los juegos a 1080p, los cuales se reescalarán a 4K. Es posible que se puedan apreciar detalles extra en las zonas más brillantes y oscuras, asumiendo que la pasada HDR se masterice a 4K tras el reescalado y así se añada más información por pixel respecto a la imagen 1080p.

HDR: Soluciones contradictorias

Una mayor gama de colores es parte fundamental de la especificación UHD, añadiendo más precisión a cómo se renderizan los colores en pantalla. Rec 2020 es el nuevo estándar, aunque debido a las limitaciones de la actual tecnología de las pantallas todo el contenido tiene el espacio de color DCI P3 dentro del contenedor Rec 2020.

Ahora mismo hay varias implementaciones de HDR en el mercado luchando por convertirse en el estándar de facto, haciendo que la compatibilidad sea un potencial campo de minas a la hora de mostrar el contenido HDR de forma fiel en la pantalla. Las dos principales son HDR-10 y Dolby Vision, siendo la gran diferencia entre ambas la profundidad de color y el brillo máximo. HDR-10 es el estándar elegido para los Blu-rays UHD, y utiliza masters de 10-bit con hasta 1.000 nits de brillo. Con Dolby Vision, en cambio, los masters se hacen a 12-bit y el brillo máximo asciende a 4.000 nits.

La solución de Dolby es la más avanzada de las dos, pero requiere un hardware de proceso adicional. Dolby Vision es compatible con HDR-10 por defecto, pero no ocurre lo mismo en la otra dirección; esto hace poco probable que Xbox One S sea compatible con este formato, aunque todavía no se ha especificado qué implementaciones HDR funcionarán con la consola. Es posible que se soporten varias versiones de HDR, pero curiosamente Microsoft se ha mostrado bastante reticente a la hora de publicar las especificaciones completas de la Xbox One S.

Tener diferentes soluciones HDR ya está causando algunos problemas con el primer hardware compatible con las especificaciones UHD, y por ejemplo algunas pantallas diseñadas para Dolby Vision mapean de forma incorrecta el contenido HDR-10. Para garantizar la máxima compatibilidad lo normal sería soportar todos los formatos HDR posibles. En este sentido parece que los fabricantes aún están intentando solventar los problemas, y habrá que ver cómo encara la Xbox One S esta situación.

Contenido HDR. ¿Qué hay disponible ahora?

Ahora mismo la principal fuente de material HDR son los Blu-rays UHD. Aunque no todos los discos son compatibles con el formato, se espera que todos los estudios importantes produzcan versiones con HDR de sus títulos de catálogo, y que la mayoría de estrenos sean compatibles con esta característica. El incremento de rango dinámico es uno de los alicientes clave de los discos UHD, especialmente si tienes en cuenta que muchas películas no tienen transfers 4K nativos debido al coste del proceso de remasterización.

Los servicios de streaming también se están subiendo al carro, aunque actualmente el contenido compatible con 4K y HDR es escaso. Netflix planea publicar 150 horas de contenido compatible HDR, con series como Bloodline, Daredevil o Jessica Jones. La lista oficial es bastante impresionante, aunque los usuarios afirman que la cantidad real disponible en estos momentos es bastante limitada.

Amazon Prime Instant Video también tiene planes para apoyar HDR, pero ahora mismo el único contenido de este tipo en el servicio es Mozart in the Jungle. Resumiendo, estamos en los inicios del formato. El contenido HDR empieza a llegar al mercado, pero el apoyo es limitado y además depende mucho de la región.

Gears of War 4, junto a Forza Horizon 3, ofrecerán HDR y reescalado 4K. Vimos una demo en el E3 2016 y lo cierto es que nos impresionó bastante.Ver en YouTube

Es con los juegos con HDR donde las cosas se ponen emocionantes, y Xbox One es la primera plataforma con títulos utilizando rango dinámico ampliado, pese a que la compatibilidad en PC también llegará pronto. Las ventajas serán similares a las vistas con vídeos y películas, pero cómo lo implementarán los desarrolladores en consola es la parte interesante. Los televisores UHDTV solo aceptan metadatos HDR a partir de una señal 4K. Sin embargo, esto no significa que Xbox One tenga que renderizar de forma nativa a 4K, solo sacar una señal a esa resolución con los datos HDR codificados en ella.

Al igual que vimos con el soporte 1080p en PlayStation 3, los títulos más simples -como juegos de acción 2.5D- podrían funcionar a 4K y utilizar HDR para mejorar la presentación respecto a full HD, pero esto está fuera de la ecuación para los títulos triple A. En ese caso funcionar a 1080p o menos y luego reescalar a 4K parece la solución más viable, y es lo que sin duda hemos visto en las demos de Microsoft en el E3.

HDR: Un paso adelante

La Xbox One S va camino de superar a la Shield Android TV de Nvidia como el reproductor 4K más completo del mercado al incluir un lector Blu-ray UHD (de lejos la fuente más prolífica de contenido UHD y HDR del mercado actualmente), y esperamos ver mayor apoyo a 4K y HDR por parte de los servicios de streaming más importantes en el futuro. Sin embargo, se trata de un formato emergente con un precio premium en el hardware, y tampoco hay mucho contenido fuera de la escena Blu-ray UHD.

Además, vale la pena apuntar que las páginas especializadas en vídeo están descubriendo problemas con las actuales pantallas compatibles con HDR. Resumiendo, aunque el rango dinámico de estas pantallas puede ser tremendamente superior al de la tecnología 4K estándar, su brillo no es mayor. Eso implica que la imagen tiene más matices, pero también es más apagada... con lo cual el impacto del HDR se pierde cuando ves la tele con luz diurna.

En cualquier caso, sin tecnología pionera y software que la apoye no veríamos progresos en la forma en la que se presentan las películas y los juegos. Es fantástico ver como Xbox One S implementa esta tecnología, y aunque la inclusión de HDR puede no ser revolucionaria, es sin duda un paso adelante. Evidentemente, en cuanto tengamos en nuestras manos la consola haremos todas las pruebas necesarias para ver los resultados que ofrece esta nueva tecnología.

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