Primeras impresiones con la versión para portátiles de Nvidia Pascal

Nvidia anunció la semana pasada su nueva gama de GPUs para portátiles basadas en la arquitectura Pascal, y los resultados son extraordinarios. Atrás quedan aquellos tiempos en los que los procesadores gráficos para portátiles tenían especificaciones reducidas respecto a sus versiones de escritorio; no hay una GTX 1080M, solo la GTX 1080 con las mismas especificaciones, el mismo número de núcleos CUDA y la misma velocidad boost. Lo mismo ocurre con la GTX 1060. La GTX 1070 sí presenta ciertos cambios, reduciendo la velocidad boost pero añadiendo núcleos CUDA adicionales.

Según Nvidia estas nuevas GPUs para portátiles son, como mucho, un 10% más lentas que sus equivalentes de escritorio, debido a las soluciones de refrigeración propias de este tipo de dispositivos. Pero aún considerando esas limitaciones, las nuevas GPUs móviles basadas en Pascal ofrecen un enorme salto en rendimiento comparadas con sus predecesoras. Son, además, mucho más overclockeables, y Nvidia mostró una GTX 1080 a 2.06GHz en un portátil del fabricante MSI. Los resultados variarán en función de la implementación, pero sigue siendo impresionante en cualquier caso.

No es la única innovación, porque tampoco hay downgrade en el ancho de banda de la memoria, como sí ocurría con la vieja GTX 980M y sus hermanas pequeñas. La GTX 1080 para portátiles monta la misma memoria GDDR5X a 10gbps, mientras que la GTX 1070 y la GTX 1060 siguen utilizando GDDR5 a 8gbps. Comparando especificaciones, el antiguo tope de gama (la GTX 980M) ofrecía solo 160GB/s de ancho de banda de memoria, mientras que la GTX 1080 duplica esa cifra hasta alcanzar 320GB/s.

En el evento para prensa de la semana pasada los periodistas tuvieron acceso a varios portátiles de prácticamente todos los grandes fabricantes, aunque el más sorprendente era el nuevo Razer Blade 14, con un procesador i7 de cuatro núcleos y una GTX 1060. En él se podía jugar al nuevo Doom, funcionando a 1080p con detalle ultra y por encima de los 60FPS. No era ni de lejos el portátil más potente del evento, pero es la primera vez que vemos una GPU que supera con creces a las actuales consolas dentro de un chasis relativamente pequeño y fino. El aspecto del Razer Blade 14 no es diferente del modelo existente, el cual se podría comparar en cuanto a tamaño a un MacBook Pro Retina de trece pulgadas.

Nvidia Pascal On Laptops: It's a Game-Changer!

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Para aquellos que no se sienten atraídos por los grandes monstruos de quince o diecisiete pulgadas, ver esta máquina en acción es todo un espectáculo. La GTX 1060 ofrece típicamente la posibilidad de doblar el frame-rate de las consolas funcionando a 1080p, y tener ese tipo de potencia en un dispositivo portátil es algo que resulta muy atractivo.

La oferta de Nvidia con Pascal para portátiles es aún mejor, porque los nuevos procesadores se acompañan de paneles G-Sync. Hasta ahora estábamos limitados por pantallas de 60Hz y 75Hz, pero ya tenemos propuestas de 120Hz en camino, con resolución 1080p y al menos una a 1440p. Además se ha rediseñado por completo el modo Battery Boost, eliminando los tirones en el frame-time que había antes. Esto último es una optimización a nivel de software, con lo cual es aplicable también al resto de GPUs de Nvidia y no es exclusivo de Pascal.

Estas son algunas de las afirmaciones que hizo Nvidia durante su presentación de Pascal para portátiles, pero podemos ofrecer impresiones reales que confirman esos datos, gracias al Asus GX700VH que tenemos en la oficina de Digital Foundry. Es, según Asus, el portátil de consumo más potente del mundo, con refrigeración líquida, una pantalla 4K nativa y dos GTX 1080 en SLI.

Estudiaremos este equipo con más profundidad más adelante, pero hemos podido examinar con él la GTX 1080. El procesador Core i7 6820HK montado con una GPU (desactivando la otra) consume entre 200W y 220W, una cifra considerable que se acerca a la de la PlayStation 3 de lanzamiento. Sin embargo, al mover juegos como The Division, con más carga, ese consumo sube hasta los 260W. En términos de rendimiento la tabla que podéis ver sobre estas líneas muestra una ventaja de entre el seis y el siete por ciento en el modelo de escritorio, con lo cual creemos que el cálculo de la velocidad boost es algo distinto.

De hecho, con la velocidad boost el consumo es 100-150W menor que el de la GTX 1080 estándar. Con la refrigeración por agua la paridad es total, y el rendimiento es exactamente el mismo que el del modelo de escritorio, alcanzando los mismos 1866MHz de la tarjeta Founders Edition - y eso con el auto-overclock de Asus desactivado. Cuando se conecta la unidad de refrigeración por agua ambas GPUs pueden alcanzar e incluso superar la velocidad de escritorio, y pudimos probar el benchmark a 4K de The Division, desapareciendo los tirones que se sufría con la GTX 980M.

Aunque no hemos podido conseguir el overclocking hasta 2GHz que prometía Nvidia con la refrigeración estándar por aire del GX700VH, la situación cambia por completo al conectar la unidad de refrigeración por agua. Con ella hemos podido hacer funcionar los dos chips a 2GHz en SLI. Además, la memoria G5X subía hasta 11.4gbps, en vez d elos 10gbps estándar. En otras palabras, el Asus GX700VH es una máquina, pese a ser grande y pesada, totalmente válida para jugar a 4K.

Las cifras de eficiencia energética son tremendas si consideramos el gran salto en rendimiento. La GTX 1080 genera el mismo calor que la GTX 980M, mientras que la GTX 1070 -con un rendimiento parecido al de la Titan X Maxwell- tiene un TDP inferior al de la vieja GTX 980M. Más espectacular aún es la GTX 1060, que reemplazará a la mucho menos potente GTX 970M.

El dominio de Nvidia en el mercado de los portátiles es incontestable, eclipsando incluso la superioridad de la firma en ventas en escritorio. Según los datos de la propia empresa tienen entre el 90% y el 95% del mercado. Algunos pensarán que es un monopolio dañino, pero lo cierto es que con el salto al proceso de fabricación 16nm FinFET los productos de la nueva serie 10 de la gama portátil de Nvidia alcanzan un nuevo nivel.

Aunque la GTX 1080 para portátiles será el gran centro de atención con su brutal incremento en rendimiento (es entre un 90% y un 100% más rápida que la GTX 980M en nuestra pruebas), en realidad es la GTX 1060 la que resulta más atractiva, puesto que ofrece un fantástico punto intermedio entre rendimiento y consumo, el cual permite fabricar portátiles para jugar mucho más pequeños. Nvidia ya habla de la posibilidad de que los portátiles gaming superen al mercado de la actual generación de consolas, y aunque los precios son diferentes y es una predicción muy optimista, la realidad es que un portátil gaming con una GTX 1060 tiene más potencia en su GPU que la futura PlayStation Neo. Ojo con eso.