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El parche 1.03 de Dark Souls 3 mejora significativamente el rendimiento

Progresa adecuadamente, pero...

Dark Souls III se puso a la venta en Japón un par de semanas antes que en el resto del mundo, permitiéndonos ver qué tal rendía el juego en Xbox One y PlayStation 4 antes del lanzamiento europeo. Desde entonces numerosos jugadores han terminado el juego, y han surgido informaciones que apuntaban que las regiones más cercanas al final sufrían problemas de rendimiento similares a los de Blighttown, la famosa zona del primer Dark Souls en la que se producían las mayores caídas de frame-rate.

Hemos decidido comprobarlo examinando las tres zonas -Farron Keep, Irithyll y el Castillo de Lothric- definidas como problemáticas por muchos jugadores. Tras jugar en cada una de ellas pudimos apreciar algunos problemas, pero desde luego nada tan grave como los bajísimos niveles de rendimiento que se nombraban en los foros. Aunque hay caídas en ciertos puntos, éstas se limitan a lugares en los que se activa el streaming de recursos o en los que hay efectos alpha cercanos a la cámara. El Castillo de Lothric es donde se aprecian caídas largas hasta 28FPS en determinados puntos, pero fuera de ello el juego mantiene los 30FPS con relativa facilidad.

Pero no siempre fue así. Estas pruebas fueron realizadas con el último parche instalado, el correspondiente a la versión 1.03. Todas las actualizaciones publicadas hasta la fecha para Dark Souls III han mencionado mejoras de rendimiento en su lista de cambios, pero es la 1.03 la que de verdad optimiza este aspecto. En la captura que podéis ver un poquito más abajo se demuestra que los esfuerzos en cuanto a optimización están dando resultado, y que la versión 1.03 funciona mucho mejor que las anteriores.

En este caso es muy probable que los primeros usuarios en jugar se encontrasen con problemas de rendimiento en determinados puntos del juego. Con nuestras partidas guardadas operando con la versión 1.03 y sin la posibilidad de volver a una versión anterior no podemos rehacer las pruebas, pero podemos confirmar que los nuevos jugadores no se encontrarán ningún problema grave. Para ello, simplemente instalad el parche 1.03 nada más empezar.

Los jugadores de la versión japonesa reportaron problemas de rendimiento con las builds iniciales. El parche 1.03 ha llegado a tiempo para el lanzamiento en Occidente, y mejora significativamente el frame-rate en los puntos más conflictivos.

En el código actual hay pequeñas caídas de frame-rate, pero el problema más evidente y persistente es el del frame-pacing. En un juego a 30FPS cada frame debería estar en pantalla durante 33ms para proporcionar una presentación igualada y consistente. En Dark Souls III, sin embargo, la persistencia de los frames oscila entre 16.7ms y 50ms. El resultado son unos intrusivos micro-tirones que, sumados a las caídas de frame-rate, provocan una experiencia que parece mucho peor de lo que el frame-rate real puede sugerir.

Hemos visto muchos juegos modernos con problemas de frame-pacing, aunque en la mayoría de los casos se han corregido a través de actualizaciones. La alpha de Destiny, por ejemplo, sufría este defecto, pero fue solucionado rápidamente y desapareció en la versión final. Need for Speed: Rivals, uno de los títulos de lanzamiento de PS4 y Xbox One, también presentaba problemas de frame-pacing, pero fueron rápidamente eliminados a través de un parche.

Desde un punto de vista técnico no parece haber razón alguna para que From Software no solucione este problema, y realmente esperamos que tarde o temprano se pongan con ello. Sin embargo, Bloodborne -que usa el mismo motor- todavía tiene problemas de frame-pacing tras numerosos parches, lo cual nos hace ser menos optimistas sobre su resolución en Dark Souls III. Y es una pena; el perfil de rendimiento del juego podría ser mejor, pero en realidad lo cumple la mayor parte del tiempo. Son los tirones provocados por la oscilación en el frame-pacing los que dan la impresión de que el problema sea mucho mayor.

Visitamos algunos de los puntos problemáticos de Dark Souls 3. La buena noticia es que el parche 1.03 parece haber mejorado la situación de forma notable.Ver en YouTube

Esto se puede evitar con la versión para PC de Dark Souls III. La hemos probado junto a la de PS4, usando la opción de sincronización vertical adaptativa del panel de control de la GPU, forzando el juego para que funcione a 30FPS en un monitor de 60Hz. El resultado es que el juego parece mucho más sólido y, evidentemente, se puede jugar también a 60FPS sólidos y resolución 1080p usando tarjetas gráficas como la GTX 970 de Nvidia. Si queréis ver la comparación entre la versión de PS4 y la de PC, aquí tenéis el vídeo.

Al igual que ocurrió con Bloodborne, From Software ha sido rápida a la hora de parchear el juego para eliminar los problemas de rendimiento más graves, y, basándonos en nuestras pruebas, la buena noticia es que no hay puntos en los que el frame-rate caiga a los niveles de la infame Blighttown del primer Dark Souls. Sin embargo, se mantiene un problema real: el inconsistente frame-pacing. ¿Es tan grave como para fastidiar la experiencia? No del todo, pero en combinación con alguna situación en la que cae el frame-rate el resultado se aleja de lo que esperas de un título brillante. Es una pena y cabe la posibilidad de que nunca se solucione, pero a diferencia de Bloodborne aquí sí tenemos una versión PC que puede configurarse para eliminar por completo este defecto. Algo es algo...

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