Comparativa de Fallout 4
Xbox One X vs. PS4 Pro.
Todavía quedan por salir algunos parches de Xbox One X importantes, como el de Forza Horizon 3, pero la semana pasada llegaron dos bastante esperados. La actualización que publicó Bethesda para Skyrim promete una experiencia 4K nativa similar a la de la versión para PlayStation 4 Pro (y hablaremos de ello mañana) en el hardware de Microsoft, pero Fallout 4 es el juego que recibe un parche que parece aportar bastante más. Sobre el papel, al menos, el paso a la resolución 4K ya supone una gran mejora frente a PlayStation 4 Pro, pero también mejora la distancia de dibujado y la iluminación con respecto a la consola de Sony.
La comparación con la versión para la Xbox One estándar es aún más impresionante. El juego original presentaba un re-escalado horizontal dinámico que equilibraba la carga de la GPU, pero aún así tenía serios problemas con tirones y caídas hasta 20FPS, incluso tras la publicación de varios parches. También notamos problemas con el sistema de almacenamiento, porque el código de Xbox One parecía tener dificultades para cachear las armas del protagonista, provocando pequeñas pausas de menos de un segundo cuando el jugador cambiaba entre ellas. Ha pasado un tiempo desde que jugamos a Fallout 4 por última vez, pero de primeras ya se nota que la diferencia es como de la noche al día.
Para empezar, la mejora en la resolución es impresionante. Bethesda ofrece, efectivamente, una presentación a 2160p, aunque al igual que en la versión base hay un componente de re-escalado horizontal con el objetivo de mantener la consistencia del frame-rate (con éxito dispar). Usando nuestra prueba de estrés en el escenario de la fábrica de Corvega vemos como el juego logra mantener la resolución ultra HD la mayor parte del tiempo, con un incremento que oscila entre 1.91x y 2.25x respecto a PlayStation 4 Pro, dependiendo del estado del re-escalador.
Además, en Xbox One X Fallout 4 conserva el impresionante anti-aliasing temporal de otras versiones. Este solución se las apaña para eliminar los jaggies bastante bien, y en su encarnación para PlayStation 4 Pro hacía un trabajo más que decente a la hora de ofrecer una buena presentación en pantallas 4K. La nueva consola de Microsoft puede ofrecer una resolución mucho más alta, pero el resultado final es más una mejora en la nitidez general que no un cambio radical respecto a la máquina de Sony.
En general Bethesda ha hecho un buen trabajo con el hardware de Xbox One X. El objetivo a nivel interno de Microsoft con la nueva consola es multiplicar por cuatro la resolución dejando recursos libres, y ese margen resulta patente cuando consideras que algunas de las opciones de mayor calidad de PC se han importado a esta nueva versión para consola. La calidad de los god rays -que siempre fueron quisquillosos con el hardware original- es ahora mucho más refinada, con menos defectos en al forma en que interseccionan con la geometría. De hecho, la mejora en este sentido es realmente superior a la del equivalente en PlayStation 4 Pro.
Las opciones de nivel de detalle también mejoran, y aquí es donde podemos ver una interesante comparación con la versión de Xbox One sin parchear y la versión de PlayStation 4 Pro. Escalando la fábrica de Corvega y mirando al horizonte se puede apreciar mucho más detalle en el viejo código de Xbox One comparado con el de PlayStation 4 Pro. En cambio, la consola de Sony muestra más detalle a larga distancia. Con el parche instalado, Xbox One ofrece una combinación de ambas situaciones; el detalle cercano se mantiene, añadiendo la mayor distancia de dibujado de la versión para PlayStation 4 Pro.
En general Xbox One X ofrece la mejor versión de Fallout 4 para consolas hasta la fecha, con más detalle y resolución que la competencia, pero no está exenta de problemas. Uno que hemos notado es que la versión anterior de Xbox One, sin esas mejoras, ofrecía un frame-rate más alto, algo lógico teniendo en cuenta que su resolución era 1080p. Pero aun usando el Scorpio Engine con resolución full HD, en el código antiguo había caídas por debajo de los 30FPS, lo cual sugiere que los cuellos de botella no tienen su naturaleza únicamente en la GPU.
Además, la versión para Xbox One X de Fallout 4 no llega al nivel de rendimiento de la de PlayStation 4 Pro. En nuestras pruebas de estrés hemos apreciado una diferencia de 2-3FPS entre los dos sistemas, cuando ambos caían por debajo los 30FPS. Xbox One X puede ir un pelín por delante ocasionalmente, pero por lo general se paga un precio por tener una resolución más alta. Aun con una CPU más potente Xbox One X presenta problemas similares a los de PlayStation 4 Pro al hacer streaming de los datos de los nuevos escenarios al movernos por el yermo, con notables caídas de rendimiento.
En su momento también informamos que Fallout 4 presentaba cuellos de botella en determinadas situaciones, los cuales se resolvían instalando el juego en un SSD conectado a la consola vía USB. Esos problemas de almacenamiento han mejorado en Xbox One X, pero sigue habiendo algunos tirones que no parecen tan pronunciados en PlayStation 4 Pro. También sigue sin corregirse, por cierto, un bug que provoca a veces un pequeño retraso entre que disparas y suena el efecto de sonido correspondiente.
Pero por lo general la impresión que deja esta actualización es positiva. El incremento en el detalle y la resolución se agradecen, pero lo cierto es que la versión sin parche y la de PlayStation 4 Pro ofrecen un rendimiento algo mayor, lo cual sugiere que sigue habiendo limitaciones de la GPU, las cuales podrían desaparecer ajustando el re-escalador dinámico de forma más flexible. Son solo estas inconsistencias en el frame-rate las que enturbian la que, por lo demás, es la mejor versión de Fallout 4 para consolas. Esperemos que Bethesda ponga la guinda al pastel trabajando un poco más para mejorar el nivel de rendimiento y hacer que esté a la altura del estándar definido por PlayStation 4 Pro.
Traducción por Josep Maria Sempere.