Análisis de la Nintendo New 2DS XL
Recortes y mejoras.
Seis años después del lanzamiento de 3DS, la New 2DS XL despide a la portátil de Nintendo por todo lo alto. Olvida la 2DS estándar, aquella recortadísima versión que se publicó con un precio muy económico en 2013, porque la New 2DS XL es algo muy diferente. Incluye prácticamente todas las características de la New 3DS XL, como la potencia extra de proceso o los 256MB de memoria RAM. También tiene el C-stick y los botones ZL y ZR, así como la inevitable compatibilidad de serie con Amiibos. Pero, tal y como sugiere su nombre, el cambio más evidente es la supresión de la pantalla 3D estereoscópica, así como la tecnología de head-tracking.
Estos recortes se trasladan a un precio que ronda los 149,99€, 50€ menos que la New 3DS XL, con lo cual cuesta menos de la mitad que la Nintendo Switch. Aquellos que quieran disfrutar del enorme catálogo de juegos de 3DS y DS y no tengan especial interés en las 3D sin gafas encontrarán aquí una máquina muy bien construida, aunque también con un par de pegas a tener en cuenta.
Nintendo podría haber conservado el diseño actual de la New 3DS XL, pero en vez de eso el fabricante japonés ha optado por realizar una serie de cambios. La potencia de proceso de la New 2DS XL es la misma, pero la carcasa exterior se ha modificado. Es sencilla -como era de esperar por el precio- usando plásticos mate para el cuerpo, con una bisagra que permite que ambas pantallas descansen por igual. El único aspecto criticable en este sentido es que la pantalla superior baila un poco cuando la mueves, porque la bisagra no es tan sólida como debería, pero este es un problema que han tenido siempre los diseños tipo concha de Nintendo.
Por lo demás es un diseño robusto, como el del resto de la gama 3DS. Estéticamente hay algunos toques agradables, como una textura rayada en la parte superior y un borde brillante de color, turquesa en el caso de nuestra unidad de prueba. Es una pena, eso sí, que no exista la opción de utilizar carcasas personalizadas, suponiendo que no te guste el estilo de fábrica.
En términos de controles y conexiones, la New 2DS XL mantiene todas las características de otros modelos de la gama, y se siente más o menos igual. El d-pad y los botones tienen el mismo click para el feedback, y el circle pad vuelve tal cual lo conocíamos. Los otros botones tradicionales también están en el frontal, en la parte inferior de la consola.
Pero esta vez el slot para los cartuchos tiene una cubierta de plástico, la cual cubre también el slot para tarjetas microSD, viniendo de fábrica instalada una de 4GB. El lápiz stylus se guarda al lado del conector de 3.5mm para los auriculares, mientras que el botón de encendido y apagado está a la derecha, junto a los leds de encendido, carga y Wi-Fi. El slider de volumen se sitúa a la izquierda, pero evidentemente el slider 3D, que estaría situado en la derecha, desaparece en la nueva máquina.
La New 2DS XL reduce sustancialmente el peso respecto a la New 3DS XL, pasando a pesar únicamente 260 gramos.
Una sorpresa muy agradable con la New 2DS XL es que posee una ventaja real en términos de tamaño y peso respecto a su hermana mayor. La altura es un centímetro más pequeña que en la New 3DS XL, gracias a un nuevo sistema para cerrar la consola que traslada la cámara a la bisagra, ganando un poco de espacio. No es demasiado, pero lo que sí impresiona de verdad es la sustancial reducción en el peso, que pasa a ser de 260 gramos en vez de los 329 gramos de la New 3DS XL o los 398 gramos de la Switch con los Joy-Cons conectados. Sin embargo, aquí también encontramos una pequeña pega: los altavoces pasan a estar situados en el borde inferior de la máquina en vez de en los laterales de la pantalla superior, con lo cual a veces los tapas con las palmas de la manos.
Antes de empezar las pruebas nos preocupaba que con el objetivo de reducir el precio Nintendo hubiese aplicado recortes a las pantallas, más allá de suprimir la funcionalidad 3D. Afortunadamente la pantalla del nuevo modelo tiene una calidad similar a la de la New 3DS XL, con una resolución efectiva de 400x240 en la pantalla superior y 320x240 en la pantalla inferior, que es táctil y de tipo resistivo.
La pantalla superior aguanta muy bien el tipo frente a los otros modelos de 3DS, de hecho, con colores vibrantes y una buena imagen. Pero también nos hemos (mal)acostumbrado al panel IPS de seis pulgadas de Switch, con lo cual se nota mucho el paso atrás al jugar con la 2DS XL; los ángulos de visión no son especialmente buenos, hay algo de ghosting en las transiciones de gris a gris, y, claro, no tiene el potente brillo de la pantalla de la consola híbrida de Nintendo.
De hecho, no es nada del otro mundo cuando se juega en el exterior, incluso con el brillo al máximo. A modo comparativo, medimos un brillo máximo de 147 nits en la 2DS XL, mientras que en Switch la cifra ascendía a 368 nits. Es una gran diferencia, pero mientras no juegues con la luz del sol impactando directamente en la pantalla hay suficiente contraste y color para la mayoría de situaciones. Nuestra unidad de prueba parece tener un panel TN, pero más allá de unos ángulos de visión algo restrictivos, es una pantalla que se ve bastante bien.
Actualmente hay varias formas de disfrutar del catálogo de DS y 3DS, y la New 2DS XL es sin duda una de las mejores opciones, quizás la ideal si no te interesa el 3D estereoscópico de su hermana mayor.
Por suerte no apreciamos tampoco ningún recorte perceptible en la autonomía de la batería. Según la descripción oficial de Nintendo la New 2DS XL ofrece un tiempo de juego similar al de los modelos 3DS normales, cifrado entre tres y cinco horas y media. Para comprobar la validez de esta afirmación aumentamos el brillo de la consola al máximo, activamos la conectividad WiFi y pusimos el volumen al 75%, y jugando a Mario Kart 7 obtuvimos un total de tres horas y cincuenta minutos de tiempo de juego antes de que la consola se apagase. Es una pena que al eliminar extras de la 3DS como el 3D estereoscópico no aumente la duración de la batería, pero por lo menos las pruebas de estrés arrojan resultados similares o incluso un pelín superiores al de los otros modelos.
Nintendo ha recorrido un largo camino refinando la 3DS a lo largo de seis años. Lo cierto es que ahora hay varias formas de disfrutar su ingente catálogo de juegos, y la New 2DS XL es sin duda una de las mejores opciones. El precio es fundamental, desde luego, y aunque querríamos tenerlo todo, sin compromisos, para quienes no tengan interés en el 3D estereoscópico decidirse por la New 2DS XL es mucho más fácil. Hay incluso ventajas al hacerlo; si te convence su diseño, tienes todas las funcionalidades (excepto las 3D) de su hermana mayor, pero con mucha más ligereza. Además incluye todo en la caja, desde el cargador hasta la tarjeta SD de 4GB, con lo cual no vemos a Nintendo racaneando como sí ha hecho en el pasado.
En términos generales, la New 2DS XL de Nintendo ofrece una mejora significativa respecto a la 2DS en términos de calidad de fabricación, potencia de proceso y formato. Sin embargo, con el modelo más básico costando 89,99€, pagar los 149,99€ de la New 2DS XL supone una inversión sustancialmente superior. La nueva máquina está a medio camino entre la 2DS y la 3DS XL, tanto en precio como en características. Desde nuestro punto de vista la New 3DS XL sigue siendo la mejor opción, porque la situación de los altavoces es mucho mejor y, de vez en cuando, es interesante ver cómo los juegos aprovechan la función 3D. Pero no hay nada que evite que recomendemos la New 2DS XL. En cierto modo, si lo piensas, es el acompañamiento perfecto para una Switch, una gran forma de disfrutar el enorme catálogo de excelente software que posee 3DS.
Traducción por Josep Maria Sempere.