Análisis del LG 27GL850

Tras varias semanas probándolo a fondo, en nuestra opinión el LG 27GL850 resulta ser el mejor monitor para jugar disponible actualmente en el mercado. Esta pantalla de resolución 1440p y 144Hz nos ha impresionado con su excelente reproducción de los colores y su manejo del movimiento, y las pocas cosas que echamos a faltar en él se pueden perdonar gracias a que su precio está por debajo de los quinientos euros. Hemos pensado que es interesante explicar con más detalle por qué este monitor se ha ganado nuestra recomendación, incluyendo un vistazo a su innovador panel Nano IPS, a su tiempo de respuesta GtG de un milisegundo y a otros detalles curiosos.

La mayor diferencia entre el LG 27GL850 y los anteriores monitores que hemos recomendado en Digital Foundry para jugar está en el tipo de panel usado. Mientras que monitores como el Acer XB271HU o el Asus PG279Q montaban paneles AHVA IPS del fabricante taiwanés AU Optronics, este nuevo monitor utiliza un panel Nano IPS de nueva generación de LG Display, una subsidiaria de LG.

La tecnología Nano IPS mejora los tradicionales puntos fuertes de los paneles IPS, conocidos por sus amplios ángulos de visión y precisa reproducción del color, colocando capas de nanapartículas en la retroiluminación de LED blanco del panel. Esta capa filtra las longitudes de onda de la luz que sitúa por fuera de la gama deseada, permitiendo que los colores sean todavía más precisos. La especificación Nano IPS alcanza gracias a esto el 98% del espacio de color DCI-P3, lo cual equivale a cerca del 135% de la gama sRGB, menos exigente, ofreciendo un color más preciso e incluso soporte para HDR.

Sin embargo, la tecnología Nano IPS no soluciona el mayor problema de las pantallas IPS: sus negros relativamente brillante, un brillo máximo no demasiado alto y la ausencia de local dimming, lo cual produce un contraste menor que el de los paneles VA u OLED. Es por ello que el 27GL850 no es capaz siquiera de cumplir el estándar DisplayHDR 400, ya que este requiere 400 nits de brillo máximo y el monitor de LG se queda en tan solo 350 nits. La variante ultrapanorámica de este monitor, el 38GL850G, lo hace mejor al llegar hasta los 450 nits de brillo máximo, pero incluso esto está muy por debajo de los 1000 nits a partir de los cuales vale la pena una pantalla HDR.

Aparte de mejorar la reproducción del color, el 27GL850 también supera a la anterior generación de monitores IPS en lo que respecta al tiempo de respuesta, con una medición verificada de forma independiente de 1ms GtG. Esta métrica mide lo que tarda un pixel en cambiar entre dos colores; cuanto más largo sea este proceso, mayor es el halo que dejan los objetos que se mueven rápido por la pantalla.

La mayoría de monitores IPS tienen un tiempo de respuesta GtG de 4ms a 8ms, así que 1ms representa una mejora significativa que debería mejorar la nitidez en los objetos que se mueven más rápido (como los enemigos de un FPS, por ejemplo). En nuestras pruebas con el 27GL850 hemos notado que era más fácil seguir a los jugadores que con otros monitores IPS de 144Hz como el Acer Predator XB271HU, el cual tiene un tiempo de respuesta GtG de 4ms.

Tened en cuenta que los tiempos GtG dependen de la opción de overdrive utilizada. En el 27GL850 la opción "faster" produce los tiempos de respuesta más bajos, pero también introduce un defecto visual que añade un rastro por delante de los objetos que se mueven rápido. Os recomendamos utilizar la segunda opción, "fast", la cual es mejor que el equivalente en cualquier otro monitor IPS (e incluso planta cara a los monitores TN de 240Hz) sin que se produzca ninguna degradación visual evidente.

Un dato interesante es que LG anunció este monitor inicialmente como el 27GL850G con compatibilidad completa G-Sync, pero al final ha llegado a las tiendas con el nombre 27GL850 o 27GL850-B. En algún momento entre el anuncio y el lanzamiento se decidió no incluir el costoso módulo físico G-Sync en favor de una solución únicamente por software. Esto ha ayudado a reducir el precio en cerca de cien dólares y aun así ha recibido la certificación G-Sync Compatible de Nvidia, con lo cual funcionará tanto con hardware de Nvidia como de AMD. Lo malo de este cambio es que el refresco variable deja de funcionar por debajo de los 48Hz y que la opción de overclock hasta 165Hz se ha eliminado, pero creemos que son recortes lógicos y aceptables dada la diferencia de precio.

Hay otros detalles menores que merece la pena mencionar. Al hablar de monitores solemos comentar el tema de los marcos, pero la forma en que están hechos aquí es distinto a lo visto en la mayoría de competidores. En vez de tener un marco de plástico que sobresale más allá de la pantalla, aquí los marcos están por debajo de la misma, juntándose con el lateral del monitor con un ángulo que permite mover tu dedo de un lado al otro sin notar un bulto. Esto no es nada que sea útil per se, pero sí hace que el 27GL850 tenga un aspecto un poco más moderno y que minimice la separación entre paneles en una configuración con varios monitores.

Una mejora mucho más palpable es el pie, el cual ocupa poco espacio en el escritorio y te ofrece rotación de 90 grados, ajuste de altura, inclinación y giro. Puede montarse sin necesidad de herramientas, y eso hace que sea también ideal para LAN parties y otras situaciones en las que no tienes un destornillador a mano. También hay disponible un soporte VESA 100x100, si prefieres usar un brazo u otro mecanismo de montaje. Todos los puertos están en la parte posterior, con dos conectores USB 3.0, un passthrough para auriculares y la habitual configuración con un puerto DisplayPort 1.4 y dos puertos HDMI 2.0.

Los menús en pantalla (OSD) también son un punto a favor. Para empezar, el 27GL850 acierta al usar un intuitivo joystick en la parte inferior del marco en vez de una confusa columna de botones en la parte posterior (también hay una aplicación para Windows o MacOS si lo prefieres). Dentro de los menús tienes modos para diferentes géneros de juegos, una opción para iluminar las zonas oscuras (ideal para ver enemigos) y varios puntos de mira en pantalla (útiles para hacer no-scopes en títulos como Counter:Strike Go o Call of Duty). Ninguna de estas opciones es esencial, pero tener más opciones nunca está de más y seguro que habrá algunos usuarios a quienes les resultarán útiles.

Dadas las especificaciones y características del 27GL850 uno esperaría que fuese un monitor caro, y siendo justos no es precisamente un modelo de gama de entrada con un precio que ronda los 499 euros. Eso es una buena cantidad, pero en su contexto pensamos que el precio de este monitor es más que razonable. Sus competidores más cercanos, monitores IPS más antiguos como el Acer XB271HU, son en realidad más caros debido a la inclusión de un módulo G-Sync por hardware que muchos usuarios no necesitan. El que para nosotros era el anterior rey de los monitores para jugar, el MSI Optix MAG271CQR, se puede encontrar un poco más barato, pero no tiene la casi perfecta reproducción del color y el rápido tiempo de respuesta del 27GL850. Siendo así, recomendar este nuevo monitor de LG es sencillo, y si estás buscando una nueva pantalla para tu ordenador, este debería ser el primero a mirar.