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Análisis del accesorio con Botones Traseros para el DualShock 4 de Sony

Una solución económica e inteligente.

Las opiniones sobre el mando Elite Series 2 de Microsoft varían mucho según a quien le preguntes. Para sus fans, el Elite es el pad first-party definitivo, un mando premium, potente y que responde maravilla. Sus detractores, en cambio, señalan su alto precio y los problemas de control de calidad para pintar una imagen distinta. Esto hace que el enfoque de Sony, diametralmente opuesto al de su rival, resulte refrescante: en vez de crear un mando de casi ciento ochenta euros a priori únicamente al alcance de los bolsillos más pudientes, la compañía japonesa ha diseñado el Accesorio con Botones Traseros de tan solo treinta euros, un dispositivo que se acopla a cualquier DualShock 4 existente y añade la característica más importante de los mandos premium - los botones traseros programables - por un coste asequible. La semana pasada lo estuvimos probando a fondo y creemos que la idea de Sony tiene bastante mérito.

Antes de profundizar en su rendimiento, valoremos la tesis central alrededor de la cual gira el Accesorio con Botones Traseros: que estos botones son realmente útiles y que compensan el coste y peso extra. La idea es tener todos los controles importantes bajo tus dedos todo el rato, incluso aquellos que normalmente están ligados a botones más incómodos como el d-pad, los botones Share/Option o el L3/R3. Por ejemplo, para cambiar objetos en Dark Souls 3 tienes que pulsar abajo en el pad direccional, con lo cual si te persigue un enemigo y te envenena, normalmente debes escoger el objeto con el antídoto quitando el dedo del stick izquierdo, dejándote en una posición comprometida. De forma parecida, en Call of Duty apretar hacia abajo el stick izquierdo todo el rato para correr puede llegar a ser molesto, con lo cual resulta mucho más cómodo mapear esta acción en un botón trasero. Y, finalmente, ¿qué mejor manera de cambiar de marcha en Gran Turismo que con las palancas traseras? Cuantos más juegos uses con estas palas, más usos encontrarás para ellas, y saber que siempre puedes remapear los dos controles más raros resulta muy cómodo, especialmente cuando pocos juegos ofrecen una personalización completa del control.

Evidentemente tener tan solo las palancas traseras no basta para tener un gran mando. Hemos probado montones de mandos third-party que poseen estos botones traseros, pero su posición puede no ser la más conveniente, haciendo que sea difícil pulsarlos o, por el contrario, que sea fácil hacerlo por accidente. Otro defecto habitual está en la propia programación de los botones; a menudo el proceso es demasiado complicado y tan solo vale la pena hacerlo con los juegos que juegas con mayor frecuencia, y se pierden las ganas de experimentar. Una buena implementación de las palancas traseras debe satisfacer dos condiciones: un posicionamiento correcto y una reprogramación sencilla. Afortunadamente, el Accesorio con Botones Traseros de Sony clava estos dos aspectos.

Empecemos por la parte física. Las dos palas del accesorio están unidas a una sección central circular, la cual contiene una pantalla OLED, un puerto passthrough de 3.5mm en la parte inferior y conectores de datos y 3.5mm en el lado opuesto. Estos conectores están montados sobre un pivote, lo cual permite que la unidad se coloque y quede firme en la parte inferior del DualShock 4. Instalar el Accesorio con Botones Traseros puede costar un poco la primera vez, pero cuando le pillas el truco a insertar el conector de 3.5mm y luego empujar hacia arriba para asegurar la unidad tan solo tardas un par de segundos en hacerlo.

Una vez instalado el accesorio se sitúa bajo la posición de descanso natural del dedo corazón o anular de tus manos, haciendo que sea fácil apretarlos pero con la suficiente resistencia para prevenir pulsaciones accidentales. El pequeño tamaño y la posición también evitan que las palas se activen cuando el mando se coloca sobre una superficie plana, otro detalle molesto de muchos mandos con botones traseros.

En nuestras pruebas hemos descubierto que el accesorio es especialmente útil en shooters competitivos como Call of Duty: Modern Warfare, donde reaccionar rápido ante un peligro puede significar la diferencia entre quedar primero en la tabla de clasificación o sufrir una indigna derrota. Nosotros utilizamos la pala izquierda para correr, reemplazando la molesta pulsación del stick, y la derecha para saltar, permitiéndolos apuntar mientras estábamos en el aire. Tras adaptarnos a los controles con un par de partidas de todos contra todos, el juego se volvió más cómodo y la posibilidad de apuntar en el aire supuso la diferencia en algunos enfrentamientos, todo ello sin sufrir ninguna pulsación accidental en los momentos más frenéticos. Esto sugiere que la posición es excelente, así que de momento todo bien.

Luego está la parte de la programación, y aquí el Accesorio con Botones Traseros vuelve a brillar. Al girar el mando verás la pequeña pantalla circular OLED que comentábamos antes. Si mantienes una pulsación en la pantalla entrarás en el modo de programación; en él se muestra el perfil actual (de uno a tres) en el centro y los atajos asignados a cada pala en su respectivo lado. Cada vez que pulses una pala con la pantalla encendida se pasa a la siguiente asignación de botón, pasando entre todas las opciones posibles. Con solo dieciséis asignaciones posibles (incluyendo cada botón del mando excepto los botones Share y PS) y una representación fluida en la pantalla de tu elección actual, solo se tarda unos segundo en encontrar el botón que buscas. También puedes asignar nada a una pala, con el símbolo Ø, para desactivarla. Cuando estés satisfecho con tu asignación, simplemente deja de pulsar botones y la configuración se guarda.

Alternar entre perfiles es igualmente sencillo; simplemente pulsa la pantalla una vez para encenderla, y luego dos veces para pasar al siguiente perfil. Hubiese sido genial tener la posibilidad de guardar más de tres perfiles, pero esto será suficiente para la mayoría de la gente teniendo en cuenta lo fácil que es asignar nuevos botones al vuelo en caso de ser necesario.

Estos perfiles persisten entre plataformas, incluso si el accesorio se desconecta físicamente del mando, con lo cual puedes usar los atajos en la consola de un amigo tan fácilmente como lo haces con la de tu casa. De forma parecida, como la programación se hace directamente en el dispositivo, puedes usar los mismos atajos en PC, iOS y Android como lo haces en PlayStation 4, lo cual supone una buena alternativa al enfoque centrado en una aplicación que tomó Microsoft con el Elite Series 2.

Así pues tenemos una excelente ubicación, un buen sistema de reprogramación y un sencillo uso multiplataforma. Esto es un buen comienzo y suficiente como para recomendar el Accesorio con Botones Traseros para cualquier usuario que tenga un mando DualShock 4. Pero, ¿qué pasa si comparamos la solución de Sony con el Elite Series 2 de Microsoft para aquellos que busquen un mando de calidad para usar en PC o en móviles?

Evidentemente no es una comparación justa. Aun comprando un DualShock 4 nuevo, en vez de usar el que venía con la consola, gastarás como mucho noventa euros en total sumando el Accesorio con Botones Traseros, la mitad de lo que cuesta el Microsoft Elite Series 2. Y tampoco son lo mismo, pero es interesante ver las diferencias en cuanto a calidad y características entre ambas soluciones.

Aunque el DualShock 4 está bien construido, tras usar el Elite Series 2 de 345 gramos parece que al mando de Sony le falte algo de solidez con sus apenas 235 gramos de peso (210 sin el accesorio). Los botones frontales también carecen del agradable tacto de la opción premium de Microsoft, y los gatillos, más cortos, no son tan satisfactorios ni tienen vibración. En general el DualShock 4 parece responder peor y ser menos preciso. No es malo, desde luego, pero la calidad de construcción y las sensación táctiles del mando de Microsoft son claramente superiores. También hay una gran disparidad en cuanto a características y personalización, porque la solución de Sony no ofrece la opción de cambiar los sticks, ajustar su tensión, remapear todos los botones, asignar zonas muertas y muchas otras cosas.

La conclusión, en cualquier caso, es que el Accesorio con Botones Traseros de Sony supone una mejora que vale la pena para los poseedores de un DualShock 4, jueguen en PlayStation, en PC o en otra plataforma. La idea de ofrecer la característica esencial de un mando premium por un coste relativamente bajo es fantástica, y la utilidad que añade a una gran variedad de juegos es difícil de obviar. Esta premisa podría haberse echado a perder por culpa de la implementación, pero el dispositivo de Sony posee una ubicación correcta y un sistema fácil de reprogramar hace que parezca una parte natural más del mando en vez de un add-on de última hora.

De hecho, nuestra única gran queja es que este accesorio haya llegado tan tarde en el ciclo de vida de PlayStation 4, cuando estamos a punto de dar el salto a PlayStation 5. Esto también aumenta las posibilidades de que Sony incluya una funcionalidad similar en su consola de próxima generación, y unas patentes registradas por Sony a finales del año pasado (descubiertas por LetsGoDigital en diciembre) muestran un mando con cuatro palas traseras, lo cual sugiere que Sony está como mínimo considerando la opción de cambiar el venerable diseño del DualShock. Quizás, más que un añadido de última hora para la actual PlayStation, esto sea un aperitivo de lo que veremos en la próxima consola. Eso estaría bien, ¿verdad?

Traducción por Josep Maria Sempere.

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