Probamos a fondo las versiones nativas de nueva generación de Star Wars Jedi: Fallen Order
¿Qué mejoras hay frente al anterior parche?
Dice mucho en favor del talento y habilidad de los desarrolladores de videojuegos que muchos títulos de la anterior generación aguanten bien el tipo a día de hoy. Siendo así, ¿por qué no aprovechar la potencia extra de PlayStation 5 y Xbox Series X/S para mejorar la calidad gráfica y llevar los frame-rates al siguiente nivel? Y mejor todavía si la actualización es gratuita, como ocurre con Star Wars: Jedi Fallen Order. Este caso es especialmente interesante, porque ya tuvimos un parche "retrocompatible plus", pero al no estar exento de problemas estos nuevos ports en forma de aplicación nativa para las nuevas consolas deberían desatar todo su potencial. ¿La promesa? Texturas de mayor resolución, mejores tiempos de carga, frame-rates más fluidos y estables y una mejor calidad general de imagen.
La verdad es que, en realidad, las mejoras no son tan grandes, pero desde luego son útiles, especialmente en PlayStation 5, donde el antiguo parche no ofrecía la opción de acceder al modo de calidad a 30FPS. Antes solo había un modo de rendimiento a 1200p y 60FPS en la consola de nueva generación de Sony. En Xbox, en cambio, la situación era mejor. Incluso antes de la introducción de esta nueva versión, Series X contaba con un modo de rendimiento a 60FPS con resolución dinámica entre 1080p y 1440p, junto con otro de calidad a 30FPS con resolución dinámica entre 1512p y 4K (2160p).
Los dos modos, y sus correspondientes límites de resolución, siguen siendo esencialmente los mismos en Series X con esta versión. Pero la cantidad de pixeles en Series X alcanza ahora el límite máximo del DRS la mayor parte del tiempo; un modo de rendimiento con 1440p nativo a 60FPS y uno a 4K nativo a 30FPS. Son buenas noticias. En Series S, sin embargo, la nueva versión solo incluye un modo a 60FPS, con lo cual no hay una opción de mayor resolución a 30FPS. En cualquier caso, Series S mantiene sin problemas los 60FPS a resolución 1080p. PlayStation 5, por su parte, tiene ahora también un modo de calidad a 4K30, junto con el modo de rendimiento y su experiencia a resolución 1440p dinámica y 60FPS.
Los tiempos carga definitivamente mejoran en la transición de la retrocompatiblidad a la aplicación nativa: en la versión nativa de PlayStation 5 el nivel de Kashyykk se carga en 16 segundos, en vez de los 32 segundos de la versión de PlayStation 4, una reducción del 50%. Dado lo importante que es hacer respawn entre puntos de control, reducir esa espera se agradece muchísimo. La misma prueba en Series X muestra resultados muy parecidos, con la consola de Microsoft tardando apenas un segundo más que PlayStation 5. Respecto a las mejoras visuales, los cambios son muy sutiles, en general, y si se compara la versión de Xbox Series X con la de Xbox One X en el modo calidad apenas apreciamos mejoras en algunas texturas y sombras. En la mayoría de áreas el juego es prácticamente idéntico en ambas generaciones, pese a que algunos assets sí se hayan mejorado, y en PlayStation 5 ocurre lo mismo.
Es en las pruebas de rendimiento donde sí nos sentimos un poco decepcionados. El gran problema que tenía el parche de retrocompatibilidad eran los tirones a lo largo de todo el juego, algo que quizás era de esperar al producirse también en PCs de gama alta. Más allá de esto, el modo de calidad a 30FPS no tiene problemas para mantener ese nivel de rendimiento. Tanto PlayStation 5 como Xbox Series X alcanzan las 4K nativas, pero caídas alrededor del 80% de dicha resolución son posibles en ambas máquinas. Las dos se comportan bien en términos de frame-rate, pero los tirones siguen apareciendo en algunos momentos.
Al estudiar el modo de rendimiento a 60FPS, vemos que en los escenarios en los que el viejo parche estaba limitado por la GPU mejoran mucho con la nueva versión nativa. Las cinemáticas son una buena prueba de estrés, y las caídas alrededor de 50FPS que veíamos antes ahora desaparecen en favor de 60FPS estables. Sin embargo, este modo también presenta el problema de los tirones. Al comparar el código retrocompatible de PlayStation 4 Pro en PlayStation 5 con el nuevo código nativo de la consola de nueva generación de Sony resulta un poco decepcionante ver que los tirones se producen en las mismas situaciones, aunque hay mejoras en otras. ¿Y Xbox Series X? Ocurre algo muy parecido. Ambas máquinas se marcan como objetivo los 1440p, pero una vez más se usa de forma extensiva una resolución dinámica y, aunque ninguna de las dos consolas cae hasta 1080p en ningún momento, sí se quedan cerca.
Todo esto nos deja con Xbox Series S, donde el objetivo es 1080p60 y no hay modo de rendimiento a 30FPS. El rendimiento es prácticamente de 60FPS estables todo el rato, aunque no tan sólido como en las consolas más potentes, incluso con su ventana de resolución dinámica entre 720p y 1080p. En la cabina de la nave, por ejemplo, el frame-rate cae a los 50FPS. Y sí, los problemas de streaming de datos que vimos en otras máquinas siguen estando presentes aquí.
En general, tenemos sensaciones encontradas. Hay mejoras en la calidad de algunos assets y sombras, los tiempos de carga son más cortos y en PlayStation 5 se implementa el modo de calidad a 30FPS que no había antes. Sin embargo, el juego sigue sin estar tan pulido como debería; por ejemplo, me encontré con un bucle de muertes infinitas haciendo auto-respawn en el aire, glitches gráficos y otros problemas que ya estaban en el juego cuando se publicó por primera vez hace un año. Aun así, esta nueva versión es una buena mejora y hay mucho que disfrutar en Fallen Order, así que es el momento ideal para probarlo.
Traducción por Josep Maria Sempere.