Cómo sacar el máximo provecho a tu Steam Deck en el modo dock
¿Es posible usar la portátil de Valve para jugar en un televisor 4K?
La Steam Deck de Valve es una excelente máquina portátil para jugar a 720p, con el rendimiento de una consola de la anterior generación en un tamaño relativamente compacto. Pero, ¿se puede llevar al sistema más allá? Con un televisor 4K como objetivo vamos a llevar al límite a la Steam Deck jugando en el modo dock. Esto parece absurdo, pero la nueva segunda generación de técnicas de reconstrucción - FSR 2.0 y TSR - empiezan a implementarse en juegos comerciales, propocionando enormes ganancias de rendimiento en renderizado de alta resolución. Además, hay una extensa biblioteca de contenido antiguo y técnicamente menos exigente que la Steam Deck debería ser capaz de mover en altas resoluciones. ¿Es posible conseguir una buena experiencia jugando con el modo dock en un televisor 4K con la Steam Deck o son las exigencias del juego en alta resolución demasiado para la APU AMD de bajo consumo y bajo ancho de banda que monta el sistema en su interior?
Aunque, evidentemente, podrías simplemente reescalar 720p para rellenar la pantalla 4K, los resultados a menudo no son demasiado buenos. Los juegos con esa resolución suelen verse borrosos, y muchos televisores no tienen la tecnología de escalado necesaria para preservar la nitidez. El contenido a 1080p o superior funciona mucho mejor, así que ese será nuestro objetivo; como mínimo, alrededor del doble de pixeles que la pantalla de la Steam Deck. Una auténtica resolución 4K nativa es imposible excepto en algunos juegos más simples, pero deberíamos ser capaces de mejorar un poco la calidad de la imagen.
Para empezar vamos a ver unos cuantos juegos antiguos y menos exigentes, y la séptima generación de consolas a menudo encaja bien gracias a sus escasas exigencias de rendimiento y sólida compatibilidad con gamepads. Half-Life 2 es un buen ejemplo, funcionando a 4K y 60FPS con el detalle al máximo sin MSAA. De forma similar, Deus Ex: Human Revolution funciona bien a 1440p60 con el detalle en Medio, con una calidad de imagen razonable, rendimiento sólido y un arte que aguanta bien el tipo, pudiendo incluso optar por 4K30 si lo prefieres. Valkyria Chronicles y Dishonored rinden ambos en un rango similar con el detalle estándar a 1440p, aunque las caídas de frame-rate pueden animarte a optar por 1080p para conseguir 60FPS más estables. Ambos títulos aguantan bien el tiempo, en cualquier caso, e incluso se pueden comparar favorablemente con los ports para consola de octava generación, todo un triunfo para la Deck. Otros juegos antiguos, sin embargo, no dan tan buenos resultados; Alan Wake, por ejemplo, requiere funcionar a 900p para alcanzar 60FPS, y Mass Effect Legendary Edition se juega mejor en la Deck a 1080p, al igual que en PlayStation 4 y Xbox One, no siendo lo ideal para un televisor 4K.
La Steam Deck ofrece herramientas para mejorar un poco más la imagen en un panel 4K, especialmente el escalado FSR 1.0 de AMD que produce una pequeña pero evidente mejora respecto al reescalado bilineal sin introducir un aliasing excesivo. Los juegos de consolas modernas que usan AAA también rinden bien, con la Steam Deck siendo capaz de ofrecer 900p30 con las opciones gráficas estándar. Esto incluye a Horizon: Zero Dawn, Tales of Arise o Grid Legends, aunque otros juegos, como Dirt 5, son un poco más exigentes y van mejor a 720p30. La calidad de imagen, como era de esperar, no es especialmente buena en la Steam Deck con estos juegos, viéndose la mayoría de ellos parecido a las versiones para Xbox One. FSR 1.0 puede ayudar con esto y generalmente tiene una interación mejor con técnicas tipo TAA que con técnicas de AA por post-proceso más antiguas, aunque hasta cierto punto. Un ejemplo interesante es Final Fantasy VII Remake, publicado hace unas semanas, que funciona en la Steam Deck con menos tirones por compilación que en PCs con Windows.
Finalmente, y quizás lo más interesante, tenemos juegos que utilizan técnicas reconstructivas de segunda generación con un escalado temporal agresivo que producen una mayor calidad de imagen, como el TSR de Unreal o el FSR 2.0 de AMD. God of War tiene una implementación de la nueva tecnología de reescalado de AMD, pero los resultado son variados. La calidad de imagen en áreas estáticas o con poco movimiento de la pantalla es buena y se ve similar a 1080p, pese a que internamente se están renderizando la mitad de pixeles. El problema es que la imagen se ve afectada por popping y artefactos de desoclusión cuando Kratos no oscurece un elemento de la pantalla o se mueve rápidamente, mientras que los artefactos también aparecen en el pelo y en los efectos de partículas. 1080p30 es viable con FSR 2.0 en el modo equilibrado, pero al final preferí la presentación más limpia que se obtenía con una resolución más baja.
Ghostwire: Tokyo es el primer juego que implementa la tecnología de escalado Temporal Super Resolution de Epic, pero requiere grandes sacrificios en resolución y opciones gráficas para funcionar bien en la Deck: una resolución de salida a 1600x900 en el modo rendimiento para una resolución interna de 800x450, con detalle bajo en todo lo demás. La buena noticia es que la reconstrucción de Ghostwire Tokyo funciona mucho mejor que la reconstrucción de God of War. Los artefactos se reducen al mínimo en movimiento pese a la baja resolución interna, si los artefactos de desoclusión que presentaba FSR 2.0. Las imágenes estáticas se resuelven casi con la misma calidad que la resolución nativa, pese a reconstruir a partir de una cuarta de la resolución. Visualmente no es perfecta, pero la tecnología es realmente un game-changer en términos de rendimiento, permitiendo obtener una gran mejora de frame-rate respecto al renderizado nativo.
Al menos con estos títulos, los resultados son mixtos. La reconstrucción con FSR 2.0 de God of War no basta para ofrecer una imagen 1080p convincente, mientras que Ghostwire exige demasiado para obtener 1080p en primer lugar, pese a que su reconstrucción es francamente buena. Me hubiese gustado probar también Deathloop, pero ese juego sigue teniendo graves problemas de estabilidad en la Steam Deck y actualmente no puedo pasar de la pantalla de título en él.
Pero al probar la Steam Deck en el modo dock aparecieron una serie de problemas técnicos que realmente dañaron la experiencia, pese a que la Deck es lo suficientemente potente para ofrecer una buena experiencia en el modo dock con muchos títulos. Para empezar necesitarás un adaptador USB-C a HDMI 2.0 capaz de ofrecer 4K60 (como este de Satechi), dado que la mayoría de adaptadores HDMI 1.4 bloquean el sistema a una salida de 30Hz incluso a resoluciones más bajas. Hay formas de solventar esto, como entrar en el modo escritorio y cambiar las opciones de pantalla a mano, pero esto es bastante molesto y debería poder hacerse directamente desde la interfaz de SteamOS.
Las funciones del gamepad tampoco son compatibles del todo. La vibración no funciona según lo esperado con mandos externos, a menudo persistiendo durante varios segundo o no activándose. La introducción de texto es torpe, dado que muchos juegos requieren activar un teclado por software que no es ideal para gamepads. Además, algunos juegos que normalmente funcionan con gamepad requieren el uso de un ratón para navegar por los menús de configuración, lo cual se traduce en tocar a ciegas la pantalla táctil de la Steam Deck cuando estás en el modo dock.
Sin embargo, las actualizaciones para mejorar el modo dock se han ido publicando de forma regular. Por ejemplo, al principio era imposible ejecutar juegos a más de 1280x800 incluso cuando estabas conectado a un monitor 1080p o 4K. Tras la actualización de junio es posible configurar una resolución de pantalla entre 640x400 y 4K, aunque esto se aplica tanto a los modos portátil y dock y tiene que cambiarse juego a juego, lo cual hice en estas pruebas.
¿Es capaz la Steam Deck de ofrecer una buena experiencia en el modo Dock? Ahora mismo la verdad es que todavía tiene mucho camino por recorrer, pero no por las razones que pensarías. Los juegos antiguos y los títulos menos intensos se escalan bien en un televisor 4K, y aunque los juegos modernos no funcionan tan bien, a menudo requiriendo resoluciones por debajo de 1080p, las tecnologías FSR 2.0 y TSR son prometedoras a la hora de extraer una calidad de imagen decente en ellos. Seguimos teniendo un sistema con una GPU que ofrece un rendimiento similar al de una consola base de la anterior generación, pero la flexibilidad de la Steam Deck te permite ajustar y tunear el sistema para conseguir la mejor salida posible. Opciones como el escalado a nivel de sistema o los limitadores de frame-rate realmente ayudan en este sentido, incluso cuando el software no funciona especialmente bien en el hardware.
En mi opinión el problema real son los problemas técnicos de SteamOS en el modo dock. El sistema operativo a menudo responde mal, los juegos pueden tener lag, la compatibilidad con pads es mediocre y hay una serie de problemas de configuración que Valve debe corregir. Una consola tradicional, o incluso un PC decente con Windows en el modo Big Picture de Steam ofrecen a día de hoy una experiencia mejor al jugar en el televisor del salón. Esperemos que con el tiempo estos problemas se solucionen, pero actualmente lo cierto es que la Steam Deck funciona muchísimo mejor como sistema portátil.
Traducción por Josep Maria Sempere.