Comparativa de FIFA 14
El primer derbi de la nextgen.
Tras conseguir el extraño logro de alcanzar la paridad en 360 y PS3, la saga FIFA se adentra ahora en la nueva generación de consolas, aprovechando las novedades del nuevo motor Ignite de EA Canada. En las versiones para Xbox One y PS4 nos prometen algo más que un simple aumento de resolución: la nueva tecnología trae consigo mejoras en la animación, una IA más espabilada, y público modelado totalmente en 3D que sustituye a los sprites de las anteriores entregas. Pero con todo este remodelado visual y las prisas para llegar al día de lanzamiento de ambas consolas ¿han conseguido mantener la paridad en la nueva generación?
Para empezar está claro desde el principio que los fundamentos del diseño de FIFA no han cambiado, y que el motor Ignite básicamente reutiliza las mismas técnicas de renderizado para los modelos de los jugadores, junto a la ingente cantidad de datos de captura de movimiento que ya vimos anteriormente. Esto se extiende a la jugabilidad, lo cual significa que aquellos usuarios que estén acostumbrados al estilo de FIFA 14 se sentirán como en casa con la versión para nueva generación. Sin embargo, hay pequeños cambios que quizás no resulten tan evidentes a simple vista como las mejoras en el apartado gráfico.
De lejos, el cambio más evidente a ojos de cualquier usuario es el paso de la resolución nativa 720p a 1080p, el cual podemos confirmar se produce tanto en Xbox One como en PS4. Al igual que al ver la emisión de un partido en alta definición, ese aumento de resolución añade mucho al espectáculo, y te permite distinguir los jugadores a ojo en vez de depender de los comentarios. Esta nítida presentación a 1080p es algo que sólo habíamos disfrutado hasta ahora en PC, aunque curiosamente la versión para ordenador todavía no utiliza el nuevo motor Ignite.
Aumentar la resolución a 1080p, en cualquier caso, no es suficiente si quieres obtener la mejor calidad de imagen posible. Esto es especialmente cierto en los juegos deportivos, donde la la cámara se aleja mucho de los personajes, y donde los jaggies pueden seguir siendo una distracción incluso a Full HD. Por suerte, EA Canada ha podido implementar 2x multi-sample antialiasing (MSAA) en ambas consolas, algo que ya no suele ser habitual. Este sistema corrige los bordes en los primeros instantes del flujo de renderizado, evitando la necesidad de suavizar toda la imagen con métodos por post-proceso.
"De lejos, el cambio más evidente es el paso de la resolución nativa 720p a 1080p, tanto en Xbox One como en PS4. Al igual que al ver la emisión de un partido en alta definición, ese aumento de resolución añade mucho al espectáculo."
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La elección de este tipo de AA se adapta bien con la introducción de público completamente modelado en 3D en Xbox One y PS4, cuando en la versión 360 - que también usa 2x MSAA - produce un feo efecto al hacer panorámicas por el estadio. Aunque es un factor puramente estético, ver a los cientos de espectadores en las gradas es un logro técnico considerable si tienes en cuenta la capacidad de algunos estadios. Al acercarse mucho la cámara se aprecian algunas limitaciones, claro, pero al cambiar sus animación según lo que ocurre en el campo se añade mucho a la atmósfera, e incluso puedes ver como se apartan cuando un disparo va directo hacia ellos.
Pero nuestra atención se centra más en la acción que tiene lugar en el campo, donde vemos como los jugadores también han recibido cambios, básicamente en los shaders mejorados para la piel y la simulación de la ropa. Esto último destaca especialmente, viendo como algunos jugadores (tipo Bale) la llevan más apretada y otros más suelta, o como se arruga tras cada encontronazo. Aquí lo único que podemos criticar es que los pantalones ondean como péndulos al correr a toda velocidad, un efecto un poco extraño en las repeticiones.
También se ha mejorado el filtrado de texturas respecto a la actual generación, con lo cual ni los escudos del campo ni la hierba se ven borrosas. También se aprecia una hierba más generosa cuando la cámara está más cerca del nivel del suelo para los penaltis, abandonando el aspecto plano gracias al aumento de resolución respecto a Xbox 360 y PlayStation 3.
A nivel de diferencias entre Xbox One y PS4, hay muy poco que se pueda distinguir a nivel visual. En favor de EA Canada hay que decir que apenas hemos visto algunos glitches, como un parpadeo en el árbitro durante un partido de exhibición. Por lo demás, si pones las versiones para ambas consolas lado a lado lo único que notarás es una pequeña variación en gamma que da al port de Xbox One una paleta de colores más viva, pese a que la opción de brillo era idéntica en las dos máquinas.
Salvo por esta discrepancia, los resultados son casi idénticos. Dado que PS4 ha gozado de una clara ventaja técnica en juegos recientes como Battlefield 4 o Call of Duty: Ghosts, es sorprendente ver que las dos versiones son tan difíciles de distinguir. Con esto en mente, pasemos a las pruebas de rendimiento para ver si ambas consolas mantienen los 60FPS de las versiones para la actual generación.
Usando la cámara estándar vemos que la experiencia a 60FPS es perfecta en Xbox One y PS4, sin casi ninguna caída en partidos en Anfield, Wembley o el Camp Nou. Aunque mantiene la tradición de la saga, es un poco decepcionante ver que al jugar con la cámara Pro el juego se bloquea a 30FPS, al igual que en los penaltis, las faltas, las repeticiones y las celebraciones de los goles. Sin embargo, lo que cuenta es la respuesta del control, y ahí vemos que el frame-rate está perfectamente optimizado en ambas plataformas.
"Con métricas de rendimiento perfectamente estabilizadas en 30FPS o 60FPS llegamos a la conclusión de que es casi imposible distinguir las dos versiones de nueva generación a nivel técnico."
FIFA 14: el veredicto de Digital Foundry
Con métricas de rendimiento perfectamente estabilizadas en 30FPS o 60FPS llegamos a la conclusión de que es casi imposible distinguir las dos versiones de nueva generación a nivel técnico. Siendo así, vale la pena recordar que Xbox One sí tiene una pequeña ventaja a nivel de contenido con la exclusiva de las Leyendas de Ultimate Team, lo cual te da acceso a mitos como Pelé, Lineker o Zola. Quizás no sea un factor diferencial tan importante teniendo en cuenta la rareza de estas cartas, pero es un aspecto en el que sin duda Xbox One sale ganando.
Hablando de contenido, algunos modos se han eliminado respecto a las ediciones PS3 y 360, como las opciones Be a Pro o Torneo, por ejemplo. Seguramente se deba a las prisas para tener el juego listo para el lanzamiento de las consolas, pero en cambio sí tenemos un nuevo motor, Ignite, que ofrece una experiencia mejor.
Excepto por la diferencia de gamma en Xbox One, ambas versiones son idénticas en el resto de aspectos. La presentación 1080p con 2xMSAA es fantástica, y no hay rastro de los defectos de reescalado y post-procesado que sí muestran otros juegos. FIFA 14 es uno de los juegos de nueva generación más nítidos que hemos visto hasta ahora en la nueva generación, y también un sólido ejemplo de las mejoras que aportan las nuevas consolas respecto a las máquinas que teníamos hasta ahora.
Traducción por Josep Maria Sempere.