Dive: The Medes Islands Secret
Un juego relajante.
De pequeño mi madre siempre me decía que no jugara a videojuegos antes de ir a dormir porque me excitaban demasiado y, por lo tanto, era mejor que leyera un libro. Yo le decía que jugar a la consola me relajaba –¡y era verdad!– pero ella solo veía explosiones, rayos láser y destrucción. Seguramente, si en aquellos años hubiera existido un juego parecido a Dive: The Medes Islands a mi madre le hubiera gustado que si iba a jugar antes de ir a la cama al menos fuera con este juego. De hecho existía algo parecido, Ecco the Dolphin, pero por entonces yo era más de Super Nintendo, el cerebro de la bestia.
Como habréis adivinado Dive es un juego relajante, mucho más incluso que el protagonizado por el delfín de SEGA, un título tranquilo que llega a WiiWare de la mano de la desarrolladora catalana Cosmonaut Games, quienes ya habían trabajado previamente para la plataforma de descargas de Nintendo con el sencillo 5 Spots Party.
Su planteamiento es sencillo: un título de exploración y acción que se desarrolla enteramente bajo el mar y donde controlamos a un buzo aventurero en busca de un misterioso tesoro. A partir de aquí lo que tenemos por delante son 10 niveles ambientados en diferentes escenarios reales donde se practica el submarinismo; lugares como las islas Medas que dan título al juego, el cabo de Creus, Madeira, las islas Caiman, Santorini, las Bermudas, etc. Ahora bien, el parecido de estas localizaciones con lo que se ve reflejado en pantalla es algo meramente anecdótico.
Nuestro pequeño buzo, que siempre está en el centro de la pantalla, se controla de un modo peculiar y particularmente acertado. Fijaros si Dive es un título relajante que hasta para jugarlo lo haremos con una sola mano. Con el WiiMote indicamos la dirección en la que ha de nadar nuestro buzo apuntando con una retícula sobre la pantalla. Para disparar nuestra pistola de dardos tranquilizantes –ojo, ningún animal ha sido herido en este juego– usamos un botón. Disponemos además de un pequeño turbo para nadar más rápido, una linterna para ver a grandes profundidades y un mapa del nivel. Hasta aquí toda la complicación del juego. Dive es ultra-fácil y accesible para todo tipo de jugadores.
De hecho, el control es sorprendentemente preciso, y aunque no tiene muchas filigranas responde muy bien, algo de lo que nos daremos cuenta cuando esquivemos grácilmente algunas de las ferocs criaturas que pueblan sus mares. Por otro lado, el nivel de dificultad también está muy bien calibrado y seguramente los más expertos se sorprenderán con la exigencia de los niveles finales. Si caes en las garras de un tiburón, una medusa venenosa o una anémona sufrirás sus consecuencias. Lo mismo que si agotas tus reservas de oxigeno, algo que podrás solucionar mejorando progresivamente las piezas de tu traje de buceo.