DJ Hero 2
Harder / Better / Faster / Stronger.
El multijugador es otro apartado que ha recibido un buen lavado de cara. Se ha incluido una buena cantidad de modalidades para jugar tanto online como en la misma consola (para lo cual, evidentemente, necesitaremos dos platos), pero sin duda el mejor y más divertido es la batalla de DJs. Ya sea en los modos competitivos o en el cooperativo, el juego en grupo es uno de los aspectos que más mejoran en la secuela, y se nota que sus creadores lo han querido potenciar con detalles muy cuidados como las tablas de clasificaciones o estadísticas. Otro detalle que puede parecer baladí pero suma muchísimo es la posibilidad de utilizar el rewind, algo que en el anterior juego resultaba inexplicablemente imposible.
Pero no todo funciona a la perfección. En el primer DJ Hero podíamos combinar en algunas canciones la tabla de mezclas y la guitarra, instrumento que en la segunda parte se sustituye por un micro. En la pantalla aparecerá la letra, marcándola en color verde cuando simplemente haya que cantar y entonar (como en cualquier Guitar Hero o Rock Band), y en azul cuando podamos rapear. El problema ya no es sólo que esto sea bastante ridículo, sino que el sistema no funciona demasiado bien y no encaja con el resto del juego. Por suerte, una opción totalmente accesoria que no empaña el resultado global y que para la mayoría pasará desapercibida.
Técnicamente la secuela no varía en exceso con respecto al primer DJ Hero (y el estilo visual es muy similar, aunque algo más pulcro), pero sí se puede apreciar un pequeño salto a nivel gráfico. El plato fuerte, en todo caso, sigue siendo el soberbio apartado sonoro, uno de esos que se disfruta todavía más con un buen equipo Dolby Surround. Para la edición española, además, Activision ha contado con el DJ de Máxima FM Dani Moreno y todo el contenido se encuentra correctamente localizado a nuestro idioma.
DJ Hero 2 no es tan revolucionario y pierde el factor sorpresa de la primera entrega, pero sí es un ejemplo de manual sobre cómo realizar una buena secuela. Explota los puntos fuertes de la fórmula, elimina pequeñas decisiones cuestionables a nivel de diseño y optimiza diversos apartados jugables, apostando en la mayoría de los casos de forma acertada por diversas mejoras que hacen de él el videojuego perfecto para los aficionados a la música de baile. Su único error es, quizás, no abrirse a un público más amplio (algo que el género pide a gritos), pero en cualquier caso el futuro para la franquicia es prometedor, las bases son sólidas y por suerte no parecemos estar ante otro caso de "secuelitis" como el que tanto daño ha hecho a la saga Guitar Hero.