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DJ Hero

El arte del scratch.

La experiencia de DJ Hero surge de la combinación de todos estos elementos, que aislados podrían parecer algo soso y repetitivo pero que en conjunto nos transmiten la sensación de que realmente estamos mezclando de verdad, algo que nos remite a la idea que comentábamos de buen comienzo acerca de la ilusión de convertirnos por momentos en un auténtico DJ. La dificultad es un elemento muy importante en este sentido, ya que a mayor dificultad más rica es esta experiencia. Es cierto que desde Activision no han dejado de repetir que el juego es accesible para todo tipo de públicos –y de hecho lo es– pero jugar en los niveles para principiante es tan rematadamente sencillo y monótono como experiencia que a la que podamos tendremos ganas de dar un paso adelante y ponernos las cosas un poco más difíciles. De hecho, los niveles de dificultad se basan en ir sumando estos procesos que hemos descrito, así, en el nivel más fácil solo apretamos botones y hacemos scratch, pero a medida que aumentemos la dificultad irán incorporándose nuevos dinámicas como cambiar de pista, introducir efectos o hasta rebobinar la canción dando una vuelta completa al disco, otro efecto –este último– realmente muy logrado.

De todas maneras todo esto no serviría para nada si la selección de canciones no estuviera a la altura y en esta ocasión podemos decir que DJ Hero cumple –y con nota– en este aspecto. Como hemos dicho el juego contiene más de 80 remixes creados a partir de un centenar de canciones que abarcan diferentes géneros desde el pop, el hip-hop, el rock, dance, soul, R&B, techno y house. Entre las canciones licenciadas encontramos temas de artistas tan dispares como Grandmaster Flash, Rihanna, Beastie Boys, Marvin Gaye, Daft Punk, Gorrillaz o MC Hammer, por citar tan sólo unos pocos ejemplos(podéis consultar el tracklist entero en este enlace). Se nota (y se agradece) en gran medida el “toque inglés” que FreeStyle Games le ha dado a la selección de temas, mucho más acorde a nuestro gusto que el repertorio que hemos visto últimamente en los anteriores títulos de la saga Hero, desarrollados por estudios norteamericanos y con un marcado gusto yanqui. En cuanto a la calidad sonora de estas mezclas no tenemos ninguna queja ya que el sonido es nítido y contundente al mismo tiempo, cosa que unido al estilo de las canciones hará que sintamos la necesidad de jugar con el volumen a toda pastilla.

Todas las canciones se articulan entorno a sesiones temáticas y se agrupan por géneros. Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que el juego no tiene un modo Carrera como otros títulos de este tipo. De todas maneras, ni falta que le hace, ya que estas sesiones temáticas formadas por cuatro o cinco canciones no dejan de ser como pequeños módulos de juego en los que de forma muy acertada no hay interrupciones. El resultado son partidas que no llegan al cuarto de hora pero en las que se va edificando el estado de ánimo que nos llevará de la neutralidad a acabar vibrando.

Cada sesión es como una montaña rusa, y es que no hay que olvidar que estamos ante un tipo de juego que además de divertirnos se construye sobre nuestra propia respuesta emocional y, como el ritmo cuando escuchamos una canción, esto es algo que nos va llegando progresivamente. Eso sí, no penséis que desde buen principio ya tendréis todas las canciones a vuestra disposición ya que de nuevo nos tocará desbloquearlas, y para conseguirlo será necesario “clavar” las canciones lo mejor posible para lograr las estrellas necesarias para activar nuevas sesiones.

Bien, tenemos el DJ, tenemos un par de cajas llenas de LPs y ahora sólo nos falta un lugar donde tocar. En este sentido DJ Hero es la fiesta más desfasada que jamás ha pasado por un videojuego. Todo, desde las distintas salas con sus escenarios espectaculares, sus gogós y bailarines bailando para animar el cotarro, efectos de luces, un público apretujado y entregado... Todos estos elementos contribuyen a retratar como nadie ha logrado hasta ahora el ambiente de una fiesta por todo lo alto. Solamente hace falta un equipo de Callejeros entrevistando a los más yonquis de la fiesta para acabar de tener el pack completo. Asimismo, además del entorno tenemos todo tipo de elementos personalizables como el propio personaje con el que pincharemos (diseñados con mucho humor y personalidad, por cierto), o la posibilidad de escoger otros elementos/pijaditas como distintas mesas de mezclas, cascos, ropas, etc. No hay que olvidar tampoco la presencia en el juego de auténticas celebridades de este mundillo a los que podemos encarnar como DJ Shadow, DJ Jazzy Jeff o al mismísimo dúo de robots franceses de Daft Punk.

Como hemos podido comprobar muchas de los elementos de DJ Hero nos son absolutamente familiares si pensamos en otros juegos musicales, así que llegados a este punto podemos afirmar que no estamos ante una revolución absoluta dentro del género. De todas maneras, gracias a ese gran accesorio que es la mesa de mezclas su propuesta es innovadora y resulta gratificante y fresca en un momento en que este tipo de juegos empezaban a repetirse demasiado.

En un principio puede llevarnos a engaño y hasta resultar frustrante el hecho de que realmente no podemos mezclar nada y todo venga predefinido, pero el gran logro de DJ Hero es convertir esta limitación en un virtud y para hacerlo se basa en dos elementos: accesibilidad y diversión directa. Así, el juego está enfocado a que en apenas un instante nos creamos que somos un DJ cuya única misión es pinchar hasta que las sala tiemble y el público enloquezca. El accesorio de la mesa de mezclas es fundamental para lograr esta inmersión, como también lo es la acertada selección de canciones. Con todo esto... ¿Logra DJ Hero su objetivo de divertir? Sin ningún tipo de duda.

8 / 10

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