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Donkey Kong Country Returns

La recuperación de un clásico.

Donkey Kong siempre ha sido un avanzado a su tiempo. Un mono con corbata lo es por definición, aunque se siga volviendo loco con los plátanos.

Lo demostró en Super Nintendo, cuando deslumbró a todo el mundo con unos gráficos que marcaban un nuevo estilo y que en su época eran el top de los tops en cuanto a filigranas visuales. Su otro gran mérito lo ha conseguido con los años; se enmarca dentro de ese retro que no envejece mal, ese al que da gusto volver.

Y más si Nintendo lo entiende y se vuelve a poner la corbata para hacer una actualización de esas de manual: sigue el 2D made in Donkey, implementan un cooperativo estupendo, mantienen detalles como los barriles y el recolectar las letras “Kong” y el control con los mandos de la Wii es más que correcto.

Pudimos probarlo en el E3. El tiempo que le dedicamos se quedó corto, todo lo contrario que nuestras expectativas, que no paran de zumbarnos a los oídos que estamos ante algo grande y, ante todo, bien hecho y divertido.

Los gráficos son en 2,5D, es decir, que vuelven las plataformas con scroll horizontal pero eventualmente se juega con efectos de 3D y con la profundidad de campo, yendo de atrás para adelante saltando de barril en barril. La dirección de arte y el diseño de los niveles recuerdan, también, y mucho, al juego de SNES.

Esta vez el mando es, sin embargo, el de la Wii. Con el nunchuck movemos a los personajes y con el otro hacemos todo lo demás. Podemos saltar, dar volteretas, picar con las manos en el suelo para atacar o descubrir secretos… y también interactuar con otra persona si jugamos en cooperativo. Los más clásicos pueden optar por poner el mando de la Wii en horizontal y prescindir del nunchuck, aunque algunos movimientos necesitarán que agites el control.

En el cooperativo cada uno puede ir por libre pero Diddy siempre puede subirse a la espalda de Donkey –que es como van en el single player- y así superar los tramos más complicados ayudándole tirando cacahuetes. Diddy también puede ayudar a alargar los saltos para llegar a ciertas zonas. Si nos quedamos cortos y alguno de los dos muere volverá dentro de una burbuja, a lo New Super Mario Bros, y lo tendremos que regresara la partida tocándolo en una zona segura.

Los enemigos con los que nos encontramos en los cuatro niveles disponibles en el E3 (Jungle Hijinx, Poppin' Planks, Rickety Rails, and Mugly's Mound) eran animalillos, en su mayoría cangrejos. Algunos se mataban fácilmente y con otros se complicaba la cosa... tanto que morimos un par de veces. El juego no parece nada, nada fácil, de hecho. Con unos debíamos subir a su cabeza de hierro y golpearla con las manos, tirarles barriles o dar volteretas para atacarles por el lado. También vimos cocodrilos.

Las fases de plataformas, por su parte, se dividen en las clásicas de saltar de un sitio a otro, a veces impulsándonos en barriles, y las de carretillas de mina. No sabemos si habrá más, pero esas son las que vimos, y os aseguramos que se jugaban tal cual lo hacíamos antaño.

Retro Studios, encargados hasta ahora de los Metroid, dan toda la sensación de haber entendido esta saga y de que podrán honrar a los mejores años de Rare. Un placer para los que lo vivimos en su tiempo y una forma estupenda de entrar en las nuevas generaciones.

Donkey Kong Country Returns se publicará en exclusiva para Wii este otoño.

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