Dota 2
Sangre, oro y siervos.
Este análisis forma parte de la sección de Game Over.
Cuando Valve anunció Dota 2 a mucha gente le pareció un movimiento algo extraño. Por aquel entonces League of Legends no era lo que es a día de hoy y poco se sabía de IceFrog, el misterioso personaje detrás de Dota. En el mundillo del PC conocíamos, aunque fuera tan sólo de oídas, el mod de Warcraft 3 y la comunidad extremadamente competitiva que tenía detrás. Por aquel entonces yo había probado LoL, que que se empezaba a poner de moda entre la comunidad de jugadores de WoW, y me preguntaba si sería Valve quien acercaría el MOBA al gran público. Creía que el objetivo de Valve con Dota era conseguir hacer este género accesible para todo el mundo, un nuevo Team Fortress 2 con otro género, donde extender su imperio de sombreros y ofrecer bonos por reservar juegos.
Pero los planes de IceFrog parece que no eran esos: Dota 2 es un port muy fiel del mapa de Warcraft 3. Que lo publique Valve no ha cambiado en absoluto la mentalidad hardcore del juego, ni se han hecho concesiones para hacer el juego más accesible a un público mayor. Por su propia concepción, este género de juegos, sea cual sea el término que la desarrolladora quiera utilizar (MOBA, ARTS o, simplemente, tipo-Dota), tiene una curva de dificultad elevada. La premisa del juego es simple: hay un mapa con tres carriles protegidos por torres por los que unos súbditos que aparecen en nuestra base van avanzando. A través de cada una de las calles llegan a la base del contrario y el primero que rompe la estructura enemiga interior, el Ancestro, gana (no en vano el juego se llama "Defensa de los Ancestros"). Cada jugador controla un personaje, y son estos quienes desbalancean el equilibrio de la partida hacia una u otra base. La dificultad no estriba en que el juego sea difícil de controlar -los personajes tienen cuatro habilidades y se controlan como unidades de un RTS, ya que precisamente ahí nació el juego- o que el juego no tenga ningún tipo de matchmaking y te agrupe con gente mucho más habilidosa; la dificultad del genero esta en que se basa en el conocimiento. Cuanto más conoces el juego mejor juegas y, normalmente, lo que desconoces te mata.
Y en cuanto a cantidad de conocimiento, Dota 2 es descomunal. Una diferencia de Dota 2 respecto a LoL es que las habilidades son mucho más potentes, pero escasas. Hay quien bromea con que IceFrog balancea el juego haciendo que todo el mundo sea muy poderoso, esto significa que desde el nivel 1 hay héroes que pueden atraparnos desde fuera de la pantalla o que nos aturden durante varios segundos. Y las habilidades definitivas -los ultimates- son muchísimo más poderosas: un ultimate utilizado en el momento apropiado puede cambiar una partida. Además, la mayoría de objetos que construimos son activos (su potencial es el efecto al usarlo, no las estadísticas que nos aumentan) y hay tres tiendas distintas distribuidas por el mapa, y es interesante conocer que se compra en cada sitio.
Pero toda esta complejidad no está para hacer el juego más difícil. No se si calificarla como necesaria, pero si le da al juego una variedad y una profundidad tremendamente interesante. Tener muchas habilidades disponibles en objeto hace viables a muchos personajes, ya que todo el mundo puede conseguir una habilidad de escape (o de iniciación) construyéndose una Daga de Traslación o un Bastón de la Fuerza, o una incapacitación con el Cetro de Eul o una Guadaña de Vyse. Tener una tienda en las calles laterales agiliza mucho el juego en las etapas tempranas y los pergaminos de teleportación fomentan el movimiento por el mapa.
Con tanto por aprender, posiblemente, uno de los puntos más críticos de Dota 2 sea la experiencia para nuevos usuarios. Un apartado que creo que cumple perfectamente. Nada impide seguir jugando como siempre y lanzarse inmediatamente a jugar o ver videos y streams que es como hemos aprendido y mejorado hasta ahora, pero el juego nos anima a pasar por todo un recorrido en el que aprenderemos las bases del juego: primero tenemos un par de tutoriales con "historia" muy scriptados, donde nos explican los conceptos básicos del juego y luego nos enfrenta a unos pequeños ejercicios de práctica antes de jugar partidas completas, primero con bots y luego con humanos, limitándose durante estas primeras partidas a un subconjunto de héroes "sencillos". Andar este camino no te convertirá en un jugador experto, pero te permitirá aprender poco a poco a jugar a Dota sin tener que preocuparte porque te gankee el héroe de otra calle mientras estás intentando practicar lo de darle el último golpe a los creeps. Es importante saber jugar un poco antes de enfrentarnos a humanos porque, en estos juegos, cuando tu mueres tu oponente obtiene oro extra. Si un jugador del otro equipo mata mucho, cada vez serár más poderoso y empezará a desequilibrar la partida hacia su equipo. Esta es la razón por la que en la mayoría de juegos de este género se suele criticar lo agresivo de la comunidad.
No creo que sea necesario extenderse en los aspectos más técnicos del juego. Gráficamente es el título que mejor se ve de su género, no sólo por el motor y los efectos que utiliza, sino por la calidad de los modelados y lo integrados que están todos los héroes en la imagen. Y no tan sólo los héroes base: todos los skins funcionan perfectamente con el estilo artístico. Mención especial para el cliente, que es una pequeña maravilla e integra tanto el juego como el modo espectador, y permite ver los torneos seleccionando el locutor que deseemos (en la International tenían cuatro streams en distintos idiomas).
Dota 2 es un juego excelente y es muy bueno para los amantes del género que haya una competencia tan dura por los jugadores. No solo le planta cara a su competencia, sino que pibe el liston muy alto. Te puede gustar más la fórmula de League of Legends o de SMITE, pero no se puede negar que, en aspectos técnicos y de producción, Dota 2 es el mejor. No es una ambiciosa producción AAA, es un juego con un único mapa, aunque sus más de cien personajes le dan mucha variedad a cada partida. Y tampoco es un juego para todo el mundo. Este género en general, y Dota en particular, son juegos en los que tienes que invertir un poco de tiempo hasta que te lo pasas bien. Las primeras partidas pueden ser frustrantes, sobre todo si no tienes un buen cicerone y, sin embargo, es una pequeña obra de orfebrería del diseño de juegos que, cuanto más juegas, más aprecias. Tanto jugándolo, como viéndolo.