Skip to main content

Dragon Quest IX: Centinelas del Firmamento

Stairway to heaven.

Dicen que las matemáticas son una ciencia exacta. Quizás sea por eso, por lo que los seres humanos confiamos tanto en los números. Así que si tenemos en cuenta que Dragon Quest IX ha sido desarrollado por Level 5, que ha vendido más de 4 millones de copias solo en Japón y que ha obtenido el prestigioso 40/40 de la revista Famitsu, podríamos estar prácticamente seguros de que estamos ante un gran título. Cierto que son unas cifras muy a tener en cuenta, pero todos somos conscientes de la situación por la que pasa el género JRPG por tierras europeas y americanas. Aunque también es cierto que 4 millones de personas no pueden estar equivocadas. Y os aseguro que no lo están.

La historia nos pondrá en la piel de un celestial, un ángel, al cual se le encarga la protección de un pueblo del mundo mortal. Nuestro deber es ayudar y proteger a los mortales a nuestro cargo y alguna que otra alma de algún fallecido. Al hacerlo obtendremos "benevolesencia", la cristalización del agradecimiento de los humanos a su ángel de la guarda. Como celestiales estamos obligados a recolectar estos cristales para ofrecérselos al gran árbol Yggdrasil, con el objetivo de que éste resucite. Este buen propósito se verá enturbiado por algunos sucesos desafortunados que harán que nuestro protagonista se vuelva humano o un poco menos ángel que antes.

A partir de ese momento tendremos que recorrer el mundo para ganarnos las alas, adentrándonos en una historia cargada de momentos dramáticos y épicos pero que no descuida el humor que siempre ha caracterizado esta saga, aunque no podamos decir que los personajes rebosen carisma. Si algo se le puede echar en cara a este título es el hecho de tener una historia lineal. Rasgo que siempre ha caracterizado las anteriores entregas de la serie y que es la principal recriminación de los jugadores occidentales hacia los JRPG. Pero teniendo en cuenta la gran duración de esta aventura se os ira olvidando y esa posible molestia se tornara en un agradable sabor de boca.

En lo referente a la jugabilidad hay dos aspectos importantes que distinguen a Dragon Quest IX de sus predecesores. El primero es el hecho de que los combates han dejado de ser aleatorios. Ahora podréis ver a los enemigos recorriendo los enormes escenarios del juego y combatir con ellos por vuestra propia voluntad. Esto contribuye a que se elimine ese aspecto que en ocasiones llega a hacer aborrecer un titulo de este género y dota de dinamismo los numerosos desplazamientos que tendremos que hacer.

El segundo aspecto innovador, es la inclusión del modo multijugador en red local. Con el que podremos formar equipo con otros tres amigos y vivir la aventura ocupándonos solo de nuestro personaje. Esto concepto hace del juego una experiencia más divertida, por los posibles piques con los amigos, pero repercute negativamente en el modo de un solo jugador. Ya que los personajes que formaran equipo contigo, serán tres personajes sin carisma, sin historia y que podrás diseñar tú para adaptar a tus necesidades pero que no pasan de ser unos simples maniquíes que luchan bajo nuestras ordenes. También se echa en falta, que el modo multijugador no tenga un apartado wifi, para poder jugar con gente de todo el mundo o con nuestros amigos, sin necesidad de estar en la misma habitación.