Duke Nukem Forever
Lo pudimos probar en la presentación de Barcelona.
También hay un porrón de guiños al tiempo que se han tomado para desarrollar el juego, que son ni más ni menos que 14 años. Randy nos enseñó, por ejemplo, un muñeco que está fuera de uno de los restaurantes del Duke y que afirma que es el modelo más antiguo que han conservado en el código. "Tiene una apariencia así como de plástico y pensamos que quedaba bien ahí".
Lo primero que nos enseñaron fue un nivel bastante raro y que era básicamente una cocina. Uno de los elementos importantes del título será la habilidad del Duke de cambiar de tamaño, y ahí nos encontrábamos saltando de hamburguesa en hamburguesa, pasando por estantes repletos de botes con salsa e intentando evitar tocar el suelo porque estaba electrificado.
Pudimos ver también algo más convencional –posiblemente sea lo que se vea en la demo- y que comienza en un recorrido en coche para acabar en un descampado lleno de malos y hasta naves que son más complicadas de lo que parecen. Probamos muchas armas; que recuerde ahora una que achicaba a los enemigos, la pistola, una metralleta, un RPG y una shotgun, y que son una muestra más de que uno de los puntos importantes será la variedad de situaciones, lo extraño de esas situaciones y las formas que tendremos de solucionarlas.
Como Duke Nukem, por lo tanto, está más que a la altura, pero como shooter todavía tenemos nuestras dudas. Los gráficos son más que básicos, las animaciones más de lo mismo y algunos temas como los checkpoints –desesperantes- o las cinemáticas no acaban de cuajar del todo. ¿Serán suficiente el humor y las groserías para mantenernos pegados y disfrutarlo o el apartado técnico acabará por frustrarnos? Esa es una pregunta que no podemos responder sin jugarlo de principio a fin. Ya queda menos.
El juego sale para PC, Xbox 360 y PlayStation 3 el próximo 10 de junio.