Dynasty Warriors: Strikeforce
Un intento a la Monster Hunter.
En realidad no es un sistema terriblemente complejo, de hecho, logra un equilibrio bastante agradable, dando a los jugadores un montón de elementos con los que interactuar, pero nunca cae en la trampa de las estadísticas de otros títulos de corte japonés. Y lo más importante, el sistema de menús es intuitivo y esta muy bien diseñado en general, dándote en la misma página toda la información que necesitas a la hora de tomar una decisión (por ejemplo, se puede ver a primera vista los materiales que no tienes en stock en el momento de forjar un arma).
No, los problemas de Strikeforce no están en el pueblo, más bien se encuentran en el campo de batalla. Aquí el juego, en su intento de imitar el sistema de Monster Hunter basado en misiones cortas diseñadas para la cooperación multijugador, deja un sentimiento estéril y sin vida en comparación con los anteriores títulos de la saga. Se acabaron los enormes escenarios de combate plagados de enemigos, en lugar de ello, KOEI ofrece una selección de espacios llamativamente pequeños, cerrados a cal y canto, y mucho menos poblados de enemigos y subjefes. De la misma forma ha desaparecido el sentido de la estrategia o la táctica; cualquier atisbo de planificación ha sido sustituido por el constante machacar de los botones.
A pesar de ello, el juego es bastante apropiado para la PSP. Los escenarios más pequeños dan pie a que cada batalla dure entorno al cuarto de hora, algunas incluso rondan los diez minutos, un período de tiempo perfecto para una partida rápida en el metro o en una sala de espera. Además los tiempos de carga se pueden reducir significativamente gracias a la opción de instalar alrededor de 300 MB de datos en la tarjeta de memoria.
Muchas fases están diseñadas para ser jugadas con otros jugadores, lo que ocurre es que resulta decepcionante el hecho de que sólo permita conexión ad-hoc, alejándose así del soporte para multijugador online que da Monster Hunter. Este planteamiento puede estar bien en Japón, donde la oportunidad de encontrar a alguien dispuesto a jugar de forma local es más común, pero para el resto de gente lo más probable es que el aspecto más divertido de Strikeforce se quede por descubrir.
Y, sin embargo, a pesar de sus deficiencias, Dynasty Warriors Strikeforce convence por una razón muy simple, el planteamiento de juego que acoge a un héroe con un poder desproporcionado y a oleadas de enemigos a los que aniquilar es tremendamente divertido, tanto que incluso a pesar de sus errores no se deteriora el resultado. El formato corto y el descenso de los períodos de carga son perfectos para la PSP, además el modo cooperativo es una enorme ventaja para aquellos que tienen la suerte de tener a otros usuarios con los que poder disfrutar del multijugador.
Efectivamente, es un machacabotones, pero nadie lo hace tan bien como KOEI en Dynasty Warriors, por lo que las virtudes de Strikeforce (gran animación, control fluido, buena variedad de armas, misiones adaptadas al formato portátil) resaltan sobre sus puntos flacos. Está lejos de ser una reinvención de la serie, y no es el gran matrimonio entre Dynasty Warriors y Monster Hunter que KOEI tenía previsto, pero es un añadido portátil muy divertido a la saga.
Traducción de Germán Cuellar.