E3 2013: Call of Duty Ghosts y los enemigos que hablan español
Aquí huele a azufre.
¿Qué os pensabais, que nos iban a dejar probar el multi y que podríamos jugar a la campaña? Que esto no es Hollywood. Bueno, sí que es Hollywood, pero ya me entendéis. Como siempre, Activision se guarda su juego para la Gamescom y, sobre todo, para la Eurogamer Expo (bien, Activision) de Londres, a finales de septiembre, para dejarnos jugar a su, seguro, próximo éxito.
En todo caso, y tras más de media hora de cola, hemos pasado a una salita en la que nos han enseñado los dos tráilers de la conferencia, y que podéis ver en Eurogamer y, finalmente, unos cuantos minutos exclusivos de la campaña.
La noticia es que los enemigos hablan español. "¡Ojalá pudiera acompañarlas! ¿Y si nos pillan?", dice un soldado en medio de la demostración. "¡No, no nos pillarán!". Venezolanos armados hasta los dientes, con casco y chaleco antibalas, hablando de muchachitas y de ligar en medio de un asalto. That's how we roll.
Empezamos en una azotea, en esta misión que se llama "Federation Day". Hay fuegos artificiales, no sabemos qué celebran. ¿Quizás su hegemonia y que EEUU ya no es la superpotencia que solía ser? Ahora nuestros soldados se enfrentan a un ejército que los tiene dominados. Los Ghosts son casi una guerrilla especializada en asaltar objetivos clave. Bajamos por la fachada de un rascacielos haciendo rappel con varios compañeros y, a partir de ahí, más pirotecnia... pero esta vez de acción, de la de pegar tiros, de la de ir combinando sigilo con edificios que se derrumban.
Pero hagamos un inciso: la versión que hemos visto es la de nueva generación y, sinceramente, los gráficos eran muy, muy parecidos a los que hemos visto en Xbox 360 y PS3 en los últimos años. Hay algo más de definición en las texturas y algún que otro efecto que añade cierta espectacularidad, pero la sensación de estar ante un Call of Duty es exactamente la misma. Para bien y para mal. ¿Necesita, esta franquicia, un cambio demasiado exagerado? ¿Necesita destructibilidad dinámica y un acercamiento a la acción como el de Battlefield 4? No lo creo, pero sí que pienso que el salto gráfico tendría que haber sido mayor.
Total: que seguimos bajando por la fachada haciendo rappel y disparando a soldados despistados y, tras una elipsis, nos metemos en el interior del rascacielos. Ahí sí que lo saben hacer bien: sigilo, situaciones de tensión mientras hackeamos un servidor y, finalmente, una estructura gigantesca que cae y nosotros peleando entre escombros y una caída al vacío.
Call of Duty va a seguir siendo Call of Duty, con sus pros y sus contras. Vamos a identificarlo a primera vista, vamos a seguir con situaciones escriptadas de esas de ¡madre mía, cómo se pasan! Muchos de vosotros seréis detractores de esos de no entender por qué triunfa tanto -y sí, a mi también me cuesta creer que el tirón aguante tanto, tanto, y a ese nivel- y muchos otros seguiréis esperándolo y jugándolo durante todo el año. Creo que es muy buena noticia, en todo caso, que consiga divertir a millones de personas. Si funciona, funciona, y lo poco que nos han enseñado demuestra que Activision confía en que la fórmula seguirá transformándolo todo en oro en la nueva generación.