E3 2013: Avance de Forza Motorsport 5
Dedos hipersensibles.
1080p, 60 frames por segundo, exclusivo para la nueva generación. Así nos gustan los juegos: que vayan fuertes, que saquen pecho. Forza no solo es otra excelente iteración de una gran saga de carreras sino que, también, es la gran oportunidad de Microsoft para adelantarse en esta nueva generación.
Y ojo a lo que os voy a decir, porque muchos no lo esperaréis: de lo más memorable de las partidas que hemos echado son los gatillos del nuevo mando. Es una sensación extraña, al principio, pero tremendamente natural: los gatillos son independientes y cada uno tiene su vibración. A veces intensa, a veces corta y rápida, a veces agresiva y dura. Primero no detectas por qué pero sientes cómo el peso del coche pasa de izquierda a derecha en cada curva. Sientes cómo respira el motor, notas cómo se mueven los pistones, cómo rompes el viento, cómo se clavan los frenos.
Y es gracias a los gatillos. Quizás sea por la novedad y nos acabemos inmunizando, pero Forza consigue transmitir cientos de matices que, sin duda, enriquecen la conducción.
El no tener que rendir cuentas a una generación ya demasiado vieja hace que el juego acelere y nos plante unos gráficos que cumplen y hasta superan las expectativas. Hemos corrido en un circuito de la República Checa primero con un Ferrari y luego con un McLaren P1.
Con el botón de Select, que ahora tiene un icono distinto, cambiamos la cámara; las exteriores están bien, como siempre, pero la interior da un salto cualitativo importante. Se nota todavía más cuando pasamos por debajo de una calle en la que hay un arco y el sol nos ciega: la luz cambia, el horizonte se oscurece y el paisaje se vela unos segundos al doblar la esquina. Esos efectos le hacían falta; Forza 5 tiene algo más de personalidad visual que los antecesores, que muchos han criticado por ser demasiado limpios, demasiado asépticos.
Sobre la conducción no os podemos decir mucho que no podáis imaginar; todo es muy personalizable y evidentemente funciona como era de esperar. La reacción de los coches ante las distintas superficies se nota al instante, y otra vez los gatillos vuelven a masajear amorosamente las yemas de nuestros dedos.
Xbox One puede hacer que Forza suba de categoría: hasta ahora ha sido una franquicia que ha despertado el respeto y la admiración de muchos jugadores, pero ahora tiene el potencial de impresionar y de marcar el camino.