E3 2013: Battlefield 4 da 64 puñetazos encima de la mesa
Jugamos una partida en el mapa en el que se cae el edificio.
Battlefield 4 ha resultado ser todo un alivio para los que llevamos mucho tiempo esperando la nueva generación de consolas. No solo es uno de los juegos que mejor se ve, y se pone prácticamente a la altura del PC, sino que también fija, de base, unos estándares que eran más que necesarios: 1080p y 60 frames por segundo. Antes del E3 muchos teníamos miedo de volver a los infames 30fps, pero tanto Battlefield como otros juegos nos han apretado la mano, mirado a los ojos y susurrado "tranquilo, todo va a ir bien". Menos mal.
Éramos uno de 64. Bueno, de 66, que los dos comandantes no cuentan -ahora voy con ello. Las partidas podrán alojar ese número de soldados tanto en PC como en consolas de nueva generación. El mapa que hemos probado se llama Siege of Shanghai, y es ese del vídeo en el que el edificio se cae. Arriba, en la azotea, está una de las banderas que ayudan a dominar la partida: si te es imposible llegar ahí entonces súbete a un tanque o equípate con C4 y ve a los cimientos. Con un poco de tesón la estructura de esa gigantesca mole empezará a temblar y al poco tiempo se desplomará en el río del centro del escenario. Los que estén arriba, si lo ven venir a tiempo, pueden saltar y salvarse; después todo el mapa se cubre de un polvo blanco, y nos recuerda a esas imágenes de Nueva York de después del 11 de septiembre.
Evidentemente la esencia de Battlefield 3 sigue en el 4. Supongo que nadie estaría esperando una revolución; más bien, lo que le hace falta para seguir en forma, es no cometer errores y fortalecer esos puntos en los que tanto destaca. Tenemos la misma jugabilidad, armas muy parecidas y un estilo visual similar; mejoran los gráficos y la destructibilidad del escenario. No solo podemos tumbar ese edificio. Si lo vemos a tiempo en medio del fragor de la batalla hay varias columnas y paredes que se derrumban y que generan reacciones en cadena: carreteras que se hunden, pisos que se desploman...
Puede parecer una minucia, pero la interfaz será, también, otro punto a favor. En Battlefield 4 es posible entrar en partidas y gestionar amigos y grupos desde los menús del juego. No es necesario tener que utilizar el navegador para hacerlo.
Desde el modo Comandante, que debutó en BF2 pero que desapareció en el paso a consolas, no jugamos con un soldado sino que nos dedicamos a dar apoyo, lanzar misiles y hasta contactar vía chat de voz con algunos soldados para indicarles qué movimientos pueden hacer para dominar la partida.
Battlefield 4 es sin duda uno de los juegos más impactantes del E3. Por un lado marca unos estándares muy altos desde los que partir en esta generación y, luego, sabe arrastrar sus ventajas y fortalecer aquello en lo que destaca.