E3: Alan Wake

Mientras tanto, hemos acabado con la primera sombra pero empiezan a aparecer muchas más, y eso es sólo el principio. Sin explicación aparente y en consonancia con su temática tono de thriller psicológico los objetos empiezan a moverse y a lanzarse contra nosotros. Con la ayuda de la luz debilitamos y destruimos a estas extrañas presencias. Pero las pilas no durarán para siempre, así que hay que buscar generadores para recargarlas de energía.

Mientras nos movemos por el escenario van ocurriendo todo tipo de sucesos que están claramente "scriptados" dentro de un férreo guión. Por ejemplo, una excavadora derrumba una de las paredes del museo en una secuencia técnicamente asombrosa. Luego nos atacan todo tipo de objetos que están como encantados, entre ellos una furgoneta. Gracias a la linterna vamos deteniéndolos mientras nos encargamos de más y más enemigos. Todo se sucede con un ritmo frenético y tenemos que ingeniárnoslas interactuando con los elementos del escenario para poder escapar. Sin embargo, también da la sensación de que estos escenarios son demasiado cerrados y de que todo se desarrolla de forma muy lineal, así que le preguntamos a Lake si habrá partes de exploración o si podremos recorrer el mundo del juego libremente. "La historia lineal es muy importante para un thriller como este, hay elementos de exploración pero no puedes ir donde quieras como en un sandbox".

La demo continua con Alan que acaba de encontrar un coche y escapa. No acaba de creerse todo lo que le está pasando, encuentra por el camino extrañas hojas de un manuscrito que se supone que ha escrito él, pero que no recuerda. Como si fueran una premonición, en estos documentos se le revelan hechos que van a suceder. Y aún con todo esto, nuestro protagonista sigue siendo escéptico y cree que Alice ha sido secuestrada. Esto lo lleva hasta un lugar cargado de simbolismo dentro de este título, el faro. Ocurre un hecho misterioso que no vamos a desvelar para no cargarnos la sopresa y acaba la demostración.

Uno de los periodistas que están en la pequeña sala donde nos enseñan la demo tiene el acierto de preguntar que cambios han hecho desde que se mostró el primer vídeo hace más de tres años. A lo que Lake responde: "la idea original del juego se mantiene, somos un equipo relativamente pequeño en Remedy, no somos una empresa que haga juegos uno detrás de otro. Para nosotros es más una labor artesanal, nos tomamos nuestro tiempo para elaborar nuestras propia tecnología y herramientas, y tenemos la suerte de que podemos hacer pruebas y prototipos antes de encontrar el balance correcto del gameplay con el que estamos más satisfechos".

Sin duda, estas afirmaciones encajan perfectamente con lo que decíamos al comienzo sobre la ambición y el perfeccionismo. Alan Wake tenía todas las cartas para convertirse en uno de esos juegos que nunca llegan a aparecer realmente, pero después de este E3 ha quedado claro que el año que viene lo tendremos entre nosotros. Después de este primer vistazo jugable a Alan Wake nos ha parecido un juego con una mecánica clásica de acción –quizás demasiado clásica y lineal–, unas pocas raciones de puzzles –pocas y fáciles según nos comentaron– y todo ello con una factura técnica de notable alto. A mi es un juego que, por como se ha venido presentando su desarrollo en los últimos años me recuerda un poco a Shenmue. Esto es una buena señal, y Remedy una garantía.