E3: Final Fantasy CC: The Crystal Bearers
Poco rol y mucho arcade.
- ¿De qué va?: Una gran aventura al estilo de Square Enix pero adaptada a las peculiaridades del mando de Wii y a su público mayoritariamente casual. Es como si Final Fantasy fuera un título arcade en lugar de un JRPG.
- Lo que nos gusta: Su propuesta es bastante directa (a pesar de las interminables escenas de diálogo). Su argumento, personajes y diseño artístico en general apuntan muy buenas maneras.
- A mejorar: Su profundidad tiende a menos infinito comparada con los otros títulos de la saga. Quizás tenga poca chicha jugable más allá de los mini-juegos.
- Nuestro veredicto: **
Leyenda: * Tienen que mejorarlo bastante | ** Buenas ideas pero necesita trabajo | *** ¡Pinta bien! | **** Tiene una pinta excelente | ***** Ve reservando el dinero.
Inaugurada en Gamecube hace en 2004, la sub-saga Crystal Chronicles de Final Fantasy ya ha ganado –gracias al paso del tiempo y a sus distintas entregas– suficiente entidad como para considerarse una saga con una personalidad propia. Tanto es así que personalmente siempre he pensado que Square Enix debería quitarle el “Final Fantasy” del título y dejar solamente Crystal Chronicles, porque aunque comparte muchos elementos con esta popular serie de JRPG, sus planteamientos jugables y de historia siempre han ido por otros derroteros completamente distintos. Pero, clara está... ¿Arriesgarse a perder las ventas generadas únicamente por tan majestuoso nombre? -Para nada del mundo-, debieron pensar los ejecutivos de esta desarrolladora japonesa.
Ha llovido bastante (más de 4 años) desde que tuvimos las primeras noticias de Crystal Bearers, esta nueva entrega para Wii de la serie de juegos Crystal Chronicles y que hemos tenido ocasión de probar por primera vez en este E3. Desde que fuera anunciada y se conocieran los primeros datos siempre ha dado la impresión de que en Square Enix querían dar un paso adelante con este título, con el objetivo de que la serie se acercarse un poco más al estilo de su hermana mayor. Para conseguirlo era necesario una historia mucho más épica y una puesta en escena más espectacular, que dejase atrás el planteamiento de pequeñas aventuras enfocadas en el multijugador y con un argumento sencillo. Después probar este Crystal Bearers podemos decir que han conseguido lo que se proponían de dar un vuelco a esta sub-saga, pero se han centrado tanto en conseguirlo que el resultado es prácticamente irreconocible tanto como “Final Fantasy” como “Crystal Chronicles”. Veamos el porqué.
Aunque en la conferencia de Nintendo de este último E3 Crystal Bearers se presentó como un título “hardcore” dentro del catálogo de Wii, no podríamos estar más en desacuerdo con esta catalogación. Así, mientras que sí que podemos considerar que las entregas de la saga Final Fantasy son juegos relativamente “duros”, después de jugar a Crystal Bearers nos ha parecido un demasiado sencillo (habiendo jugado la demo) como para considerarlo un juego “hardcore”. Para que os hagáis una idea de esto os podemos decir que durante los casi 60 minutos que dura la demo apenas no hay ninguna escena de combate, algo que es absolutamente inusual en la serie. Básicamente, la forma en la que hacemos avanzar la historia es mediante la superación de diversos mini-juegos que se nos van presentado y algunos niveles de exploración.
Crystal Bearers nos cuenta las aventuras de joven Leo, un chico poseedor de unos poderes especiales que provienen de los cristales mágicos y por los cuales es repudiado por la sociedad. En un mundo pacífico y avanzado que se sitúa cien años después del primer Crystal Chronicles este joven trabaja como protector de un lujoso crucero que surca los cielos. Así, la aventura empieza mientras volamos tranquilamente por este mundo desconocido y vemos como el crucero que estamos protegiendo está siendo atacado por unos monstruos voladores. En plan absolutamente peliculero nos lanzamos de nuestra nave para acabar con ellos y llegar al crucero, y aquí tenemos la primera pincelada de gameplay. Se nos presenta en forma de mini-juego en el que hemos de ir eliminando a los monstruos con una espectacular cañón láser mientras descendemos a toda velocidad, algo tan simple como apuntar con el Wiimote a la pantalla y disparar, igual que en un arcade de disparos sobre raíles de toda la vida.