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E3: The Legend of Zelda: Spirit Tracks

El expreso de Hyrule.

El otro elemento importante de la fase de Mazmorra era un ítem que parece que tendrá gran importancia en el juego, se trata de un abanico de hojas como el ya vimos en Wind Waker o Twilight Princess que nos permitirá lanzar pequeñas ventiscas. Este objeto nos permitirá hacer que objetos lejanos dejen de estarlo, poner en funcionamiento pequeños molinos de viento, o directamente alejar y aturdir a nuestros enemigos. Como veremos a continuación también tendrá una gran importancia en la lucha contra el enemigo final.

Pero antes de hablar del resto de niveles de la demo sería necesario comentar que con esta primera experiencia en una mazmorra todavía es pronto para empezar a hacernos una idea sobre aspectos como la dificultad de los puzzles. La mayor parte de ella presentaba un aspecto muy de tutorial, por lo que su recorrido era muy lineal, guiado y lógico. Encontramos rompecabezas clásicos de resolución muy fácil para los veteranos de la saga, junto con algún otro nuevo que requería que pensasemos durante unos segundos. En cualquier caso, esta primera mazmorra tenía una dificultad bastante accesible –quizás demasiado– por eso cruzamos los dedos para que en la versión final podamos encontrar auténticos retos, y no pedimos una mazmorra como el Templo del Agua de Ocarina of Time, pero si algo mínimamente retante.

Sobre el enemigo final podemos deciros que se trataba del gran escarabajo verde que ya ha podido verse en el tráiler del juego. Podemos deciros que su dificultad nos cogió algo por sorpresa, y es que hubo un momento en que no teníamos muy claro como acabar con él, algo que sin duda nos encanta. No hay nada peor que comprobar que la mayoría de mecánicas de toda la vida se van repitiendo una y otra vez (algo muy habitual en la saga Zelda). Así, no sabemos si por el hecho de jugar rodeados de gente o por estar siguiendo una conversación al mismo tiempo, pero nos costó lo suyo derrotar al escarabajo peleón. Finalmente, gracias a nuestro ingenio vencimos. En total el número de mecánicas para acabar con él no supera el par de operaciones, además de lo típico de darle caña con la espada una vez caía rendido al suelo. Queremos enemigos todavía más complejos señores de Nintendo.

Finalmente llegamos a la parte que aparentemente será más nueva de este Spirit Tracks, nos referimos al hecho de desplazarnos en una locomotora de vapor, y –lo mejor de todo– equipada con un cañón (como ya pasaba con las barcas de las anteriores capítulos marítimos). En principio podría parecer que por el hecho de ir sobre raíles tiene que ser más aburrido pero no es así, porque a la libertad que nos quita el hecho de no poder ir en la dirección que queramos se le suma el componente estratégico proveniente de tener que hacer de controlador ferroviario. No solamente tendremos que escoger la bifurcación más adecuada para llegar a nuestro destino, sino que además tendremos que enfrentarnos a lo que nos venga por delante, una especie de bandoleros que intentarán hacernos descarrilar, o por detrás. ¿Qué os parece una araña gigante que nos perseguirá dentro de un túnel?

En definitiva, Zelda Spirit Tracks promete ser una continuación de lo que ya pudimos ver en Phantom Hourglass, podríamos hablar de una especie de expansión o también de una forma de sacar partido a su motor gráfico cel-shading que tan buenos resultados dio en la primera entrega para Nintendo DS. Desde luego no parece que vaya a convertirse en un juego de los que quitan el sueño, pero de momento se presenta como una aventura suficientemente sólida como para que le sigamos la pista con mucho interés. Lo que realmente me da miedo es que me esté dejando llevar por la sonoridad magnificente de su nombre (“¡Zeldaaaa!”) y seguramente por ello le de el beneficio de la duda, simplemente, por su buena casta. Habrá que ver si el tren de Link no descarrila.

Está previsto que The Legend of Zelda: Spirit Tracks llegue a las tiendas a finales de año.

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