El CEO de Embracer admite "una larga lista" de cosas que hubiese gestionado de forma diferente
"Es fácil decirlo ahora".
El CEO de Embracer Group ha admitido en una entrevista concedida a Games Industry que hay "una larga lista" de cosas que hubiese hecho de otra forma, pero que "es fácil decirlo ahora".
Lars Wingefors explicaba que "estoy seguro de que merezco muchas críticas, pero no creo que mi equipo o las compañías se merezcan todas las críticas".
"Podría admitir mucha de esa culpa yo mismo. Pero al final tengo que creer en la misión que nos hemos marcado y que sigue siendo válida, y ahora estamos permitiendo eso con esta nueva estructura".
Con ello se refiere al plan anunciado esta semana, tras el cual Embracer se dividirá en tres compañías distintas: Asmodee Group, Coffee Stain & Friends y Middle-earth Enterprises & Friends. La primera se centrará en juegos de mesa, la segunda en juegos independientes o de presupuesto más bajo, así como los free-to-play, y la tercera en los juegos triple A, incluyendo IPs como El Señor de los Anillos o Tomb Raider.
Este movimiento se produce tras un largo y turbulento proceso de reestructuración que provocó cientos de despidos, la cancelación de numerosos proyectos y el cierre de varios estudios, tras no fructificar un acuerdo por valor de dos mil millones de dólares que debía inyectar liquidez a la compañía.
Wingefors admite que la compañía creció demasiado rápido sobrevalorando el incremento del negocio durante la pandemia, el cual disminuyó al terminar esta y todavía está en proceso de estabilización.
"En cualquier momento dado tomas las decisiones que crees que son correctas", explica. "Cuando estábamos en el pico de 2020 y 2021 tomamos esas decisiones de comprar o invertir... y todo el mundo estaba de acuerdo. Creía firmemente en ello".
"El resultado, porque se tarda varios años en hacer juegos, es diferente, y ha sido doloroso y debemos adaptarnos a ello".
El directivo también ha añadido que la compra de Asmodee en 2021, cifrada en 2.750 millones de dólares y que supuso deudas para la compañía, ha sido "algo doloroso", pero que "creo que todavía es demasiado pronto para decir qué estaba bien y que no en ello".