El estudio The Chinese Room entra en hiato
Han despedido a todo el equipo y estarán un tiempo desaparecidos.
El estudio The Chinese Room ha entrado en un hiato temporal.
Los creadores de Dear Esther y Everybody's Gone to the Rapture han despedido a la decena de empleados que tenían a su cargo (solo quedan los fundadores Dan Pinchbeck y Jessica Curry, trabajando desde casa) y estarán desaparecidos durante un tiempo mientras montan su próximo proyecto.
En una entrevista exclusiva a Eurogamer han confirmado que los costes de llevar el estudio eran demasiado altos mientras trataban de negociar con alguna editora que les introdujese capital. Gastaban unas 45.000 libras mensuales en sueldos, oficinas, luz, etc. y no estaban consiguiendo que les entrase dinero.
Su próximo proyecto quería alejarse de los 'walking simulators', género que prácticamente inventaron con Dear Esther en 2012. Querían probar suerte con un proyecto más tradicional y ambicioso, lo cual ha complicado las negociaciones y les ha mantenido varios meses en barbecho sin ingresos.
El estudio tomó la decisión de desaparecer temporalmente en julio, comunicando a sus empleados con antelación sus intenciones y buscándoles trabajo: la mayoría han terminado en Studio GoBo (Disney infinity, los últimos títulos de F1) y uno de ellos está trabajando en Dreams con Media Molecule.
En la entrevista comentaron que Everybody's Gone to the Rapture fue un proyecto especialmente estresante para el estudio, especialmente por la complicación de crear un juego en un ambiente inglés con un estudio norteamericano, además de los problemas derivados de que Sony Europa y Norteamérica son dos empresas completamente distintas. A raíz de este proyecto, Jessica decidió abandonar el desarrollo de juegos para dedicarse exclusivamente a la dirección y Dan tuvo problemas de salud relacionados con el estrés.
En el momento de tomar esta decisión The Chinese Room tenía tres proyectos: So Let Us Melt se lanzó la semana pasada para el servicio de VR Google Daydream; Little Orpheus, un juego que ha recibido fondos para su desarrollo de un fondo europeo pero que no han conseguido vender a ninguna editora y 13th Interior (anteriormente Total Dark), un survival horror con elementos de RPG que también están intentando vender.
Por el momento, The Chinese Room se dedicará a desarrollar estos proyectos por su cuenta, sin prisa, a la espera de conseguir el dinero para poder avanzar el proyecto y reconstruir el proyecto, pero parece que no tienen prisa por el momento y prefieren tomárselo con calma para evitar los problemas de estrés de nuevo.