El mercado digital

Tras la confirmación por parte de Sony de que sus juegos en PSVita saldrían simultáneamente en físico y digital, todos recordamos el fiasco que fue la tienda digital de PSP Go! Aunque, menos mal, la multinacional japonesa aseguró que estos serían más baratos que en las tiendas. Sin embargo este "descuento" se ha quedado en unos míseros 5 euros, con lo cual la reacción de los usuarios más jarcors no se ha hecho esperar: manos a la cabeza, Sony estafadores, todo el mundo quiere el formato físico y las chorradas habituales que se dicen en estos casos.

Pero creo, particularmente, que esta ridícula situación no es culpa de Sony, sino de las tiendas y distribuidoras. Las mismas que amenazaron a Sony, años antes, con no vender consolas PSP Go. Es más: me parece a mi que los usuarios que más gritan, que más protestan, esos que afirman que los jugadores nunca aceptarán otra cosa que formato físico, suelen ser los mismos que acusan a las discográficas, productoras de cine y editoriales de no adaptarse a los nuevos tiempos.

  Estoy absolutamente convencido de que las industrias culturales desean volcarse en los nuevos canales de distribución digital. Pero hay un problema: existe un modelo empresarial muy arraigado que lleva un siglo funcionando. Un modelo que no solo sigue siendo necesario, al menos en parte, hoy día; sino que su desaparición descontrolada y prematura dejaría en la calle a cientos de miles de personas.

Existe un modelo empresarial muy arraigado que lleva un siglo funcionando.

  Pongamos el ejemplo de Marvel o DC. Tímidamente comienzan a sacar sus cómics en formato digital. ¿Realmente no creéis, en la época de tablets Android e iOs, que no le interesa sacar, el mismo día, todas las novedades en 15 ó 20 idiomas? Pero claro, aún queda mucho público que compra en físico (entre ellos, los más frikis del comic), y si hacen esto no solo se arriesgan a que las distribuidoras nacionales dejen de distribuir sus productos (perdiendo millones de dólares), sino que les denuncien por competencia desleal, rotura de contrato o cualquier otro resquicio legal que se les ocurra.

  Según mi punto de vista Sony no puede, a día de hoy, permitirse forzar un cambio de paradigma. No puede porque ya no estamos en los tiempos de Playstation 2, unos tiempos donde una tienda no podía arriesgarse a no vender los productos más demandados por los usuarios. ¿Creéis que Sony puede permitirse que tiendas como Walmart, Gamestop, Game, Carrefour, El Corte Inglés, FNAC o Mediamarkt dejen de vender cualquier producto Sony? Ni consolas, ni portátiles, juegos, teles, ni ordenadores portátiles... ¿Creéis que el consumidor generalista protestaría ante la tienda, o simplemente se llevaría una XBox 360, una 3DS, un juego de PC, una televisión Samsung o un portátil Apple en su lugar? 

  Es más, existe un ejemplo clarísimo hoy día: los móviles. Nunca se han llegado a vender videojuegos físicos para móvil (si exceptuamos ese fracaso comercial que fue nGage). Y estos aparatos se venden en tiendas de telefonía móvil, tiendas que son ajenas al mercado del videojuego. Y aún añado: ¿Qué ocurre cuando entras en la iTunes Store? Los videojuegos se ofrecen a precios razonables y cada día hay ofertas, si no es que ponen directamente el juego gratis. Sin embargo, te vas a la sección de música y los discos no solo se venden MUY caros, sino que prácticamente no hay ningún tipo de descuento.

  Dicho esto, dudo mucho que las empresas estén muy contentas con el formato físico. Y aún dudo más de que no estén impacientes para pasarse al formato digital. Mirad el mundo editorial: en ocasiones, la distribución física suele llevarse hasta el 60% del precio de portada. Y esta situación seguirá siendo así mientras las compañías sigan sacando más beneficios del formato físico que del digital (ojo, beneficios, que no ingresos). Hoy día, solo un canal independiente, del estilo de Valve con su Steam, puede ir abriendo camino, ser el caballo de Troya, para que el videojuego digital se imponga en el mercado.

Algo que siempre ha sido una realidad en el mercado móvil. Y algo que, tarde o temprano, nos llegará. Solo espero que, cuando esto ocurra, los usuarios hayamos marcado el camino, y no algunas distribuidoras que perviertan tanto a este canal como a quienes lanzan productos a través de el.