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El Profesor Layton y la Caja de Pandora

Cuando la pluma es más fuerte que la espada.

En un sector plagado de juegos de acción o deportivos y en el que, desgraciadamente, la originalidad suele escasear, la propuesta de la desarrolladora nipona Level 5 con El Profesor Layton y la Villa Misteriosa nos pilló desprevenidos. Un juego que apueste por el intelecto en detrimento de los reflejos y que encima venga adornado por unos valores de producción propios del cine de animación japonés en una consola como Nintendo DS, tan propensa a ofrecer juegos baratos y creados en poco tiempo, es una agradable rareza. Pero sea por justicia poética o porque los consumidores finalmente empiezan a apreciar opciones más allá del enésimo Mario o Zelda, el experimento resultó un completo éxito, y las secuelas no se hicieron esperar. Ha tardado mucho más tiempo del que hubiésemos deseado en llegar a Europa (sin duda a causa de la dificultad para localizar un título de estas características), pero finalmente ya tenemos entre nosotros a la segunda parte de la saga y los resultados son, una vez más, sobresalientes.

Para quien no conozca el estilo de juego de la saga de Level 5, basta decir que se trata de una aventura que avanza a medida que se van resolviendo diferentes puzzles de lógica y deducción con creciente dificultad. Superarlos no sólo nos permitirá seguir avanzando en la historia, sino que nos otorgará Picarats, con los que podremos desbloquear extras una vez terminado el juego. Además, también podremos ir encontrando monedas ocultas a lo largo de la partida, con las cuales se nos permite comprar pistas (hasta tres como máximo por cada puzzle) en el caso de que nos quedemos bloqueados en alguna de las pruebas. No es necesario resolver todos los puzzles para completar la aventura, pero dada la propia naturaleza del juego a menudo os encontraréis enfrascados en encontrar la solución de alguno de los puzzles secundarios.

El argumento de La Caja de Pandora, como el propio nombre indica, gira alrededor de este clásico objeto maldito. El mentor del profesor Layton, Andrew Schrader, aparece muerto tras abrir la caja elísea, lo cual inicia una cadena de sucesos que llevará al profesor y a Luke, su aprendiz, a emprender un viaje en el tren Molentary Express y a visitar diferentes localizaciones para desentramar el misterio. El guión, algo más oscuro y maduro que el de La Villa Misteriosa, está plagado de giros, sorpresas, el regreso de personajes conocidos y la introducción de otros cuantos, a cada cual más enigmático. El ritmo de la narración está muy bien planteado, y las doce horas (aproximadamente) que nos durará el juego son amenas y sin ningún momento que roce el aburrimiento.

La Caja de Pandora incluye 153 puzzles (18 más que La Villa Misteriosa), además de ofrecer la posibilidad de descargar uno nuevo cada semana a través de la Nintendo Wi-Fi Connection. Pese a que la sensación general es que los mejores se incluyeron en la primera entrega, también es justo decir que el nivel global es excelente, que en esta ocasión los puzzles están mucho mejor integrados en la historia y más relacionados con ciertos objetos que usaremos en la aventura, como el juego de té o la cámara y que en La Caja de Pandora hay mayores diferencias entre las versiones para cada territorio, lo cual deja patente el mimo con el que Nintendo ha trabajado en la localización no sólo de textos y voces, sino también de los propios puzzles.

Como no podía ser de otra forma, este nuevo Layton mantiene uno de los aspectos más aplaudidos de su predecesor, el precioso apartado gráfico heredero del estilo de Hayao Miyazaki (El Viaje de Chihiro, La Princesa Mononoke). Los fondos y personajes dibujados a mano tienen un estilo muy bien definido que se diferencia bastante del resto de juegos para la portátil de Nintendo, y también repiten las excelentes secuencias de animación que intercalan la aventura. Lo cierto es que tanto a nivel gráfico como sonoro el juego mantiene una línea muy parecida a la de su predecesor (lo cual, sin duda, es una buenísima noticia), con la salvedad de que en esta ocasión las voces están dobladas al castellano, con un gran trabajo por parte de los actores escogidos para la tarea.

Quizás La Caja de Pandora haya perdido algo de frescura y originalidad con respecto a La Villa Misteriosa, pero lo compensa con creces gracias a un excelente guión, fantásticos puzzles y un delicioso apartado gráfico. La experiencia que propone, centrada exclusivamente en la inteligencia y el ingenio, sigue siendo una de las atrayentes del catálogo de Nintendo DS, con el añadido de ser un juego para el que no existen edades: puede ser disfrutado por igual tanto por un chaval de trece años como por un hombre hecho y derecho con cincuenta.

9 / 10

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