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Opinión: El valor del contenido digital

¿Qué diferencia al contenido físico del descargable?

Este artículo está escrito por el equipo de Game Over. Si quieres saber más sobre ellos visita su sección dentro de Eurogamer.es.

Hablemos de algo inevitable: el progresivo cambio del contenido físico a digital. Es evidente, y el que no quiera verlo tiene un problema, que en un futuro no muy lejano las copias físicas serán la excepción en el mundo del software. Y es que el contenido digital supone muchas ventajas, tanto para el comprador como para el distribuidor.

Y a ese respecto hemos podido leer esta semana las declaraciones de Satoru Iwata (actual presidente de Nintendo) sobre el mercado digital y sus precios. Según el Sr. Iwata las copias físicas y digitales son idénticas, y por lo tanto deben costar lo mismo. Textualmente dice:

"No deberíamos sostener la premisa de que el software distribuido digitalmente tiene menos valor"

"No deberíamos sostener la premisa de que el software distribuido digitalmente tiene menos valor"

Satoru Iwata.

Y claro, poco han tardado los foros y blogs en llenarse de comentarios en contra de estas declaraciones, sobre todo alegando a lo que se ahorran en distribución. Pero, ¿sabéis qué? A Iwata no le falta razón. En el momento en el que la tecnología nos ofrece exactamente lo mismo, ya sea yendo a la tienda o descargando el software desde la comodidad de casa, el valor es idéntico: poca diferencia hay entre comprar Batman AC en DVD o en Steam, la verdad. Es más, la versión Steam tiene sus ventajas.

Y es que, por mucho que a mucha gente se le llene la boca con el tema de los costes de distribución, ese gasto es ínfimo en el precio de cualquier juego. Estamos hablando de una media de 5€ por título (curiosamente la rebaja que hace Sony en las copias digitales para Vita) más el porcentaje de la tienda, que además de variable tampoco es mucho. Así que como veis no hay para tanto, y lo que realmente se paga no es el soporte o la distribución, sino el software en sí. O, en muchos casos, ni eso, y compramos tan solo una licencia de uso.

¿Significa esto que pienso, al igual que Satoru Iwata, que las copias digitales tienen el mismo valor que las físicas? Ni mucho menos. Creo firmemente que la copia digital, a pesar de sus ventajas, ve mermado su valor por algo tan grave como la propiedad de esta y el DRM muchas veces implícito a ella.

Y es que, ¿realmente quién es el dueño de dicha copia? Ese es el gran problema, y no los gastos de distribución o los costes que se puede ahorrar o no la compañía.

Antes todo era mucho más simple: ibas a la tienda, comprabas un cartucho/CD/DVD y era claramente de tu propiedad, por mucho EULA que tuviera en su interior. Pero en el caso de las copias digitales el tema se complica. Mis CD's de Saturn o PS2 están a buen recaudo en la estantería, pero, ¿dónde están los juegos que he comprado, por ejemplo, en XBLA? En teoría Microsoft me permite descargar el material que ya he pagado las veces que quiera, pero, ¿hasta cuándo? ¿Qué pasa si dentro de 5 años quiero jugar a un juego que ya he pagado pero no esta disponible en el servidor?

En el PC el tema está más o menos solucionado en algunas plataformas. En Steam, por ejemplo, podemos hacer backups de nuestros juegos por si el servicio cae, y en sitios como GOG.com directamente descargamos el instalador y podemos guardarlo donde queramos, puesto que no tienen DRM.

Pero en los casos de Sony y Microsoft dependemos totalmente de ellos y de su buena fe. Más grave aun es el caso de Nintendo, donde en lugar de asociar los juegos a sus compradores se asocian a la máquina donde se descargan, lo que me parece una total falta de respeto a sus usuarios.

Quizás a más de uno le parezca que estoy exagerando, que los juegos de cada uno están en los discos duros, etc., pero ya venimos avisando desde hace tiempo sobre el tema de "la propiedad" del software que "compramos", y esta semana también leemos en varios medios que los compradores de "Rock Band" para iOS han recibido un mensaje en sus dispositivos diciendo que a partir del 31 de mayo sus juegos dejarán de funcionar. A las pocas horas EA se encargaba de aclarar, por suerte, que todo era un malentendido, que el juego por el que los usuarios han pagado 4€ seguirá funcionando; pero el aviso esta ahí. ¿Hasta qué punto puede cualquier compañía hacer algo así? Y, sobre todo, ¿hasta qué punto somos capaces de aceptar el control de éstas sobre las copias digitales y hasta dónde puede llevarnos esto? Y es que cada día el modelo de negocio se acerca más, en muchos casos, a un "alquiler digital" que a una compra, aunque parece que no somos conscientes.

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