El videojuego de La Cosa es la secuela que nunca tuvimos de la película
"Sé que yo soy humano".
El año pasado se cumplió el cuadragésimo aniversario del estreno de La Cosa (The Thing), de John Carpenter. Pese a llegar a los cines en 1982, esta película sobre alienígenas y psicosis paranoica sigue aguantando perfectamente el tipo a día de hoy, gracias a su perturbadora historia y casi atemporales efectos especiales prácticos.
Curiosamente, pese a su éxito (años después del estreno, eso sí) y estatus como película de culto - y pese a recibir una intrigante precuela en 2011 - La Cosa nunca tuvo una secuela. ¿O sí la tuvo? En 2002 Computer Artworks publicó un videojuego basado en La Cosa que continuaba la historia justo donde terminaba la película. No se considera canon, pero eso no significa que no sea una obra fascinante por derecho propio.
El The Thing de Computer Artworks comienza con el jugador en un puesto abandonado en el Ártico, no mucho después de que MacReady compartiese una botella de whisky con Childs. En el juego te pones en la piel del Capitán Blake, quien parece extrañamente ajeno a la destrucción del puesto, al personal desaparecido y al gigantesco platillo volante escondido bajo la nieve.
Blake se dirige pronto a otro puesto cercano, aunque para su desgracia descubre que las cosas tampoco están mucho mejor ahí. Varios miembros del equipo han desaparecido, y los que siguen allí se encuentran en un total estado de paranoia y con cierta tendencia a apretar el gatillo del lanzallamas.
Esto establece la ambientación clásica de La Cosa de una forma fantástica. Llegas a un puesto abandonado sin saber casi nada, donde apenas quedan un puñado de paranoicos miembros del equipo, traumatizados por una criatura alienígena ávida de sangre y sospechando los unos de los otros.
Lo que viene después es un juego de acción en tercera persona, pero uno con algunos detalles bastante interesantes. Para sobrevivir en The Thing resulta clave mantener la confianza de los supervivientes. Como Blake, tienes que ganarte su confianza matando a los aliens que acechan por la base, así como proporcionando al equipo con armas y munición. Al mismo tiempo tienes que creer en el equipo y esperar que te cubran la espalda igual que tú cubres la suya.
Pero por desgracia esto es La Cosa, así que puede que le estés dando armas al enemigo; un enemigo alienígena que puede crear imitaciones convincentes de los miembros del equipo. Puede que no sepas qué miembros del equipo han sido consumidos por el alien hasta que sea demasiado tarde. Y puede que si el equipo cree que tú eres la entidad alienígena, te maten a ti y a tus compañeros sin pestañear.
The Thing implementó un medidor in-game que representaba el nivel de paranoia de los NPCs. Tus acciones hacen que este medidor suba y baje, convirtiendo esta mecánica en una especie de minijuego. La microgestión y las dudas en tu equipo esperando que no te apuñalen por la espalda es un asunto frágil, incluso si el juego es relativamente simple en este aspecto.
Pero recuerda que este juego se publicó en 2022: este elemento de gestión de la confianza era algo que la mayoría de nosotros no había experimentado nunca antes en un videojuego. Hacía que los miembros de tu equipo fuesen más que NPCs. Sí, la repetición de algunos diálogos puede cabrearte hasta el punto que algún NPC muera accidentalmente (algo que yo no haría nunca, claro). Sin embargo, la mayor parte del tiempo hacías todo lo posible para mantener a tus compañeros vivos, incluso si eso más tarde acababa mordiéndote el culo.
En su corazón The Thing es un juego de acción y terror. Pero la verdad es que se siente como mucho más que eso. Es un juego que te hacía pensar sobre los personajes que estaban atrapados en su mundo. ¿Y no es eso una oportunidad genial justo a día de hoy? En una época plagada de taimados títulos multijugador, ninguna franquicia parece más propicia para ser actualizada que La Cosa. ¿Jugar con amigos, consumidos por la paranoia, sabiendo que uno de ellos o incluso tú mismo eres el alienígena? Suena fantástico, y ya va siendo hora. Al fin y al cabo, y valga la redundancia, La Cosa ya era una cosa antes de que Among Us fuese una cosa.
Traducción por Josep Maria Sempere.