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Probamos el Key Light Air de Elgato

Let there be light.

Elgato es una compañía que tradicionalmente ha sido conocida por sus capturadoras de vídeo, pero que en tiempos recientes - y más desde que fue comprada por Corsair en 2018 - se ha especializado en lanzar al mercado soluciones de todo tipo dirigidas a creadores de contenido, especialmente youtubers y streamers. La Game Capture HD 60S es una capturadora tremendamente popular entre este tipo de público (y es, de hecho, el dispositivo que solemos utilizar en la oficina para obtener el metraje que aparece la mayoría de los vídeos de nuestro canal de YouTube), pero también ofrecen accesorios multifunción como el Stream Deck, potentes hubs Thunderbolt o una suite de software para captura de gameplay que rivaliza con el conocido OBS, entre otras cosas.

El Key Light Air, sin embargo, es el producto más específico y de nicho que podemos encontrar en el catálogo de Elgato. Presentado a principios de enero, durante el CES de Las Vegas, se trata de un foco de iluminación LED destinado principalmente a streamers que quieran mejorar ostensiblemente la calidad de imagen de sus retransmisiones, aunque también puede resultar muy útil a la hora de hacer unboxings, por ejemplo. No estamos, por lo tanto, ante uno de esos accesorios que recomendaríamos a cualquier jugador, pero sí, por razones que explicaremos más adelante, a ese público muy concreto que suele retransmitir sus partidas por internet en servicios como Twitch, Mixer o Facebook Gaming.

A un nivel muy básico podemos decir que es un panel de iluminación compuesto por ochenta LEDs Osram, con una potencia de 1400 lumens. El primer detalle que lo diferencia de opciones más sencillas es que cuarenta de estos LEDs emiten luz fría y los otros cuarenta luz cálida, lo cual permite personalizar el intervalo de color desde 2900K a 7000K (luz totalmente blanca o con un tono más anaranjado, para que nos entendamos) y ajustar la iluminación según el entorno o nuestra preferencia. La construcción del marco, el panel y el difusor, además, hacen que esta iluminación sea indirecta y suave (el CRI es superior al 92%), con unos resultados francamente buenos y comparables a los de un equipo profesional de estudio.

El montaje es muy sencillo; basta con montar el brazo sobre la base y el panel en el brazo con una rótula, un proceso que no nos llevará más de un par de minutos y que se realiza sin necesidad de destornilladores u otras herramientas. Una vez montado se aprecia que estamos ante un producto premium, sólido, muy estable y con una alta calidad de construcción, pero con un tamaño contenido apto para la mayoría de mesas de escritorio y un brazo de altura regulable entre sesenta y ochenta y nueve centímetros. El siguiente paso es configurar el Key Light Air, y aquí es cuando apreciamos el segundo detalle que lo diferencia de la competencia, porque el foco de Elgato se conecta vía Wi-Fi a nuestra red local, utilizando una app gratuita para iOS y Android. Una vez conectado podemos usar esta misma aplicación para configurar el nivel de brillo y el tono, proceso que también se puede realizarse desde el mismo PC con una aplicación que descansa en la bandeja de sistema de Windows 10.

En el primer uso del Key Light Air ya resulta evidente el incremento en la calidad de la imagen de vídeo gracias a su iluminación, independientemente de si usamos una webcam (en nuestro caso lo hemos probado con una Logitech Brio) o una cámara mediante un CamLink, y la potencia de 1400 lumens es más que suficiente para iluminar la mayoría de set-ups incluso cuando configuramos el panel con el brillo al 50%, sin resultar cegadora al tenerla de frente. La iluminación es muy natural y la experiencia es todavía mejor cuando se combina con un Stream Deck, lo cual nos permite regular la intensidad o la tonalidad apretando un simple botón, haciendo que el stream sea más fluido. Y aunque la configuración ideal para obtener la mejor iluminación posible sin ninguna sombra estaría compuesta por dos Key Light Air, uno a la izquierda y otro a la derecha, la verdad es que el foco de Elgato ofrece un resultado excelente incluso cuando se utiliza una única unidad. Lo único que me ha parecido mejorable de cara a una posible revisión es el diseño de la rótula, que cumple perfectamente su función, pero que si se afloja demasiado se desmonta y puede provocar que se nos caiga el panel.

El Key Light Air de Elgato no es, como decíamos al principio, un producto para todo el mundo. Es más, diríamos sin temor a equivocarnos que es uno dirigido a un tipo de usuario muy específico, que busca resultados premium y que cuenta con un buen presupuesto. Pero teniendo todo esto en cuenta, es difícil ponerle pegas (más allá del detalle de la rótula); si os dedicáis a la generación de contenido de vídeo en internet o sois streamers ocasionales que queréis dar el salto de calidad necesario para profesionalizaros, se trata de una de las mejores opciones a día de hoy - quizás la mejor - que hay para iluminar vuestro estudio de grabación.

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