Clementine, Elizabeth, Ellie

Si alguien nos pregunta cuáles son los mejores personajes que nos ha dado la industria del videojuego en los últimos años, lo más probable es que sean de dos tipos: protagonistas como el Comandante Shepard (Mass Effect), Max Payne o Martin Walker (Spec Ops: The Line), o antagonistas, como Joker (Batman Arkham Saga), Vaas Montenegro (Far Cry 3) o GLaDOS (Portal). Pero es difícil encontrar personajes secundarios que resulten tan trascendentales como para que el jugador acabe recordandolos en mayor medida que al actor sobre el que apuntan los focos.

Por suerte, parece que esta tendencia se ha roto en el último año y han aparecido tres personajes que siguen aquel camino que marcó Valve, hace ya 10 años, en Half-Life 2 y Alyx Vance o, más recientemente, con Wheatley, de Portal 2: un compañero interesante, útil y que evoluciona a medida que avanza la aventura.

Clementine (The Walking Dead: A Telltale Games Series) es la inocencia personificada. Una niña de 9 años acompañada siempre por un walkie-talkie y una gorra. Desgraciadamente, la llegada de un apocalipsis zombi la obligará a madurar de manera precipitada para conseguir sobrevivir a hordas de caminantes y, si es posible, reencontrarse con sus progenitores. En este momento aparece Lee, un ex-presidiario que se encuentra con Clementine de manera casual, pero desde un primer momento se dará cuenta que su prioridad ante este nuevo mundo será la de ponerla a salvo, y si entre tanto puede lograr que conserve su inocencia, mucho mejor.

"Clementine es la inocencia personificada. Una niña de 9 años acompañada siempre por un walkie-talkie y una gorra que se verá forzada a aprender las bases de la supervivencia."

La pequeña se verá forzada a aprender de Lee las bases de la supervivencia, a huir de los zombies, a no confiar en todo el mundo, a empuñar un arma. Conocimientos necesarios para que, en la poca implicación jugable que ofrece The Walking Dead, Clementine pueda ayudarnos de la mejor manera posible. Esta dependencia empieza como una necesidad entre dos desconocidos, pero se transforma rápidamente en una relación filial en la que Lee quiere que Clementine sobreviva a cualquier precio; por eso los momentos más complicados del juego son aquellos en los que tengamos que decidir qué explicarle tras ciertos hechos o aquellos en los que la vida de la niñita está en peligro. El binomio que forman Lee y Clementine consigue poner las emociones a flor de piel, lo que seguramente haya provocado que un juego como éste llegase al corazón de tanta gente.

Por otro lado nos encontramos a Elizabeth (Bioshock Infinite), que parte de una base bastante distinta: es la hija del mandamás de Columbia, un profeta que la ha encerrado en una torre y que parece conocer el destino de toda la humanidad. Los sucesos se precipitan con la llegada del personaje protagonista, Booker DeWitt, del que poco sabemos al empezar la historia salvo que debemos capturar a Elizabeth. A base de disparos y vigores Booker conseguirá encontrar a la muchacha y ambos tendrán que unir fuerzas para combatir a las tropas enemigas. Booker es un experto en lidiar con problemas y Elizabeth no sabe ni disparar pero, poco a poco y gracias a la ayuda del detective, será una gran aliada durante las batallas. Clave de ello será su habilidad innata: la posibilidad de abrir portales a otras dimensiones. Con ello, Booker podrá adquirir recursos inexistentes en la dimensión actual, como armas y botiquines.

"Si bien es cierto que en un inicio se nos vendió que Elizabeth iba a tener una implicación jugable mucho más importante, su peso argumental compensa esta falta de interacción con el jugador."

Si bien es cierto que en un inicio se nos vendió que Elizabeth iba a tener una implicación jugable mucho más importante, su peso argumental compensa esta falta de interacción con el jugador. La relación entre Booker y Elizabeth es compleja e irá variando a medida que se vayan revelando los secretos que esconde Columbia, pero tras descubrir el gran poder que alberga la chica ambos verán la necesidad de utilizarlo y les permitirá sobrevivir más allá de las nubes.

El último caso, del que se hablará durante mucho tiempo, es el de Ellie (The Last of Us). Esta chica, a todas luces inspirada en Ellen Page por mucho que Naughty Dog lo niegue, combina todo lo que hace bueno a las dos chicas antes mencionadas: tiene una implicación jugable espectacular - de la que J os habló - , y además una personalidad impresionante. Ellie ha nacido durante el apocalipsis y por ello su carácter es fuerte, tan duro como las paredes que no le han permitido ver el mundo exterior en sus 14 años de vida. Este viaje más allá de los muros resulta una nueva experiencia no solo para ella, también para el jugador que vive en su consola una de las aventuras más interesantes que se han hecho nunca.

"Ellie ha nacido durante el apocalipsis y por ello su carácter es fuerte, tan duro como las paredes que no le han permitido ver el mundo exterior en sus 14 años de vida."

Gran parte de la magia que reside en The Last of Us proviene de la relación entre esta chica y Joel, un hombre que las ha pasado canutas desde que un virus transformó a gran parte de la población en monstruos y que se muestra esquivo con Ellie dado que ésta le recuerda en gran medida a esos terribles momentos. El desarrollo de personajes realizado por Naughty Dog es tal que dicha relación va evolucionando hasta ser muy parecida a la de Clementine y Lee, es decir: una relación padre-hija entre dos desconocidos que defenderán su bienestar por encima de todo.

En todos estos casos podemos ver a tres acompañantes marcadas por los hechos que acontecen a lo largo del juego, que evolucionan de manera exponencial debido a la necesidad de sobrevivir y cuya progresión está marcada por una relación forzada que deben mantener con el protagonista de la historia. Son personajes en un principio secundarios, pero que van ganando peso a medida que avanzan sus respectivas tramas y que se vuelven imprescindibles al el final del título. Así, Ellie, Elizabeth y Clementine son tres personajes trascendentales. Son tres figuras que recordaremos durante mucho tiempo, posiblemente más que los personajes protagonistas a los que acompañan.