Emergency 4
Crisis urbana.
Ahí fuera existe un nutrido grupo de aficionados a los videojuegos que nada tiene que ver con el usual arquetipo que se dibuja en los medios. Antes de que nos llegara la revolución casual, fruto de un catálogo más cercano al campo de los electrodomésticos que otra cosa, ya existían millones de usuarios que nada tenían que ver con títulos de aventura, plataformas, shooters o rpg’s. A los que por encima de ciencia ficción, espada y brujería o conspiraciones hi-tech, les entusiasmaba sobre manera aquellas producciones que hacen jugable aspectos mucho más mundanos. La atracción que producen desde hace décadas los simuladores sociales, juegos de gestión empresarial, managers urbanos, de restaurantes, parques de atracciones, deportivos e incluso colonias de hormigas, es poderosísima.
Evidentemente, tanto ahora como entonces muchos de ellos suponen un agradable cambio de aires a tanto hiperrealismo 3D o machaque constante de pads. Bien como pausa entre comidas, bien como único sustento para muchos peceros que hacen de este genero su absoluta pasión, lo cierto es que también corren serio peligro de estancamiento. Y un claro ejemplo lo tenemos con Emergency 4, que nos viene en precio súper reducido (9,99 euros) de la mano de FX Interactive tiempo después de su edición original en otros países de Europa. Si bien es cierto que sobre papel llama en exceso la atención, la práctica se torna en una experiencia exigente que incluso desesperará a los más curtidos.
Tomar el control de bomberos, policías, médicos y equipos de rescate en lucha constante con los desastres, crímenes y accidentes que ocurren a cada momento puede resultar a priori bastante atractivo. De hecho, con mayor o menor fortuna así viene comportándose la franquicia de Sixteen Tons Interactive. Cumpliendo unos mínimos de calidad para entretener durante algunas horas sin mayor ambición. Resultaría lógico que con el paso de las entregas se opte por un mayor despliegue, no tanto en el apartado gráfico sino fundamentalmente en el control de unidades y perfeccionamiento de la IA global.
Es completamente jugable en un Pentium IV a 1,8 Ghz con 512 Mb de Ram y gráfica de 128 Mb (Ati 9200/Nvidia 5500), pero merece la pena exprimir al máximo su calidad de texturas y detalle. No necesita mucho más para presentar un aspecto de lo más saludable, con una ciudad bien recreada en pleno 3D, fluidez en el scroll, cumplidores efectos de fuego, electricidad, explosiones....salvo los personajes. Bien, tampoco vamos a ponernos demasiado quisquillosos reclamando una dirección artística al nivel de Molyneux, pero algo de atención en este apartado habría sido un punto muy a su favor, ya que en líneas generales todo acusa una falta de carisma preocupante. Y es que lamentablemente se hace bastante pesado jugar.
Emergency 4 cuenta con 20 misiones (más tres nuevas al tratarse de la edición oro) en su modo campaña. Variadas, si, donde tenemos completa libertad de elección para solucionar el conflicto que toque, también. Pero leeeeenta en su desarrollo, por culpa de un nada amistoso árbol de opciones y que la mayoría de las veces nuestros hombres y mujeres ni siquiera son capaces de correr; es realmente desesperante tratar de reanimar a un enfermo o intentar sofocar impertinentes llamas que se extienden con premura y ver a tu equipo...¡andando! También hay errores puntuales en el calculo de rutas, lo que da lugar a situaciones incomprensibles donde un policía trata de desviar el tráfico que tiene justo delante de sus narices y rodea toda la manzana adyacente para cumplir con dicha misión.
Dada la vertiginosa curva de dificultad que encontramos en cada misión, esto no hace más que desesperar al pobre usuario, que no guardará muchas ganas de volver a repetir la experiencia una segunda o tercera ocasión. A su favor, hay que reconocer que la enorme variedad de situaciones y poder gestionar nuestro centro de urgencias comprando nuevo equipamiento es un factor que suma adicción. Sobre todo en el modo emergencia o jugando online con hasta cuatro jugadores, donde toda la ciudad se abre al desastre y hemos de coordinar nuestros efectivos de la mejor manera posible.
A golpe de ratón, seleccionamos los vehículos adquiridos y los enviamos al punto de peligro. Una vez allí, desplegamos al personal y nos ponemos manos a la obra según la situación de la que se trate. Nos tocará mediar en secuestros sin perder de vista a las posibles victimas, tratando de mantener sus constantes vitales antes de llevarles al hospital. Efectuaremos tiroteos o deberemos tener mucho cuidado de equipar a los bomberos ipso facto para no perder tiempo, unos enfriando zonas, otros con mangueras y algunos procurando retirar escombros para buscar posibles victimas.
Las fuerzas policiales pueden interrogar a testigos, evacuar zonas peligrosas, arrestar sospechosos... Todo es necesario y requiere de una concentración máxima, así que tampoco es que sea imposible alcanzar ese punto donde uno se mete en situación y logra sacarle partido a Emergency.
Si conseguimos ir avanzando, nuestra base albergara aviones o helicópteros, nos moveremos por zonas costeras y aquello casi logrará parecerse a un RTS bélico...pero el camino hasta ahí es arduo (muy arduo, incluso en el nivel fácil) y ya habéis comprobado que existen motivos para desconfiar debido al comportamiento de unidades.
Nos hubiera gustado poder decir que ésta producción sigue una línea cualitativa ascendente en el género. Que pese a sus modestos requisitos cuenta con la suficiente potencia como para ofrecer una experiencia sofisticada y divertida a la vez. No es el caso, aunque tampoco estamos desaconsejando, en absoluto, su adquisición, dado su bajo precio y la competente localización al castellano.