Empleadas de Riot Games denuncian un entorno de trabajo sexista
La empresa dice que "no han sabido estar a la altura de sus valores".
Un extenso artículo en Kotaku ha desvelado los testimonios de casi una treintena de empleadas y ex-empleadas de Riot Games que denuncian un entorno de trabajo sexista.
El artículo describe numerosas prácticas sexistas en una empresa que cuenta con una plantilla formada por 2.500 personas, con un 80% de empleados masculinos frente a un 20% de empleadas, menos aún en puestos de liderazgo (donde la cifra es inferior al 10%). La cultura interna se describe como "una fraternidad gigante" y muchas de las empleadas decidieron hablar solo bajo condición de anonimato, aunque algunas mujeres sí han dado su nombre tras haberse marchado de la compañía. Algunos empleados varones corroboraron estas informaciones independientemente.
El proceso empieza en las propias pruebas de acceso, donde las mujeres recibían escrutinios más severos a la hora de demostrar su interés por los videojuegos que sus compañeros varones, como confirman también algunos observadores de dichas pruebas. Las cualidades que eran observadas como positivas en los hombres ("ambición") eran considerados defectos en las candidatas ("mucho ego").
En las reuniones en Riot, tanto hombres como mujeres describen un ambiente donde prima el volumen sobre la razón y donde algunos empleados usan un lenguaje sexista e interrumpen continuamente a las mujeres que tratan de participar en el proceso de desarrollo del juego. En cierta ocasión una empleada probó a presentar una propuesta que fue rechazada por completo; se la pasó a un compañero para que la presentase como propia unas semanas después y fue aceptada unánimemente.
Esto se traslada también a los ascensos, donde se observa un ambiente de camaradería por encima de la supuesta meritocracia que defiende la empresa. Los empleados con mejores cargos tienden a dar ascensos a sus amigos independientemente de los méritos y el tiempo en la empresa, describiendo situaciones concretas como negar un ascenso a una mujer con cinco años de experiencia en favor de un compañero que estaba "aburrido" de su trabajo.
Además, están los casos de acoso sexual en el trabajo que han descrito numerosas empleadas, desde el envío de imágenes de contenido sexual explícito o la circulación de una cadena de correos donde varios altos cargos discutían sobre con qué empleadas se acostarían, hasta casos graves de abuso sexual.
El artículo empezó a escribirse en diciembre del año pasado, y según cuenta su redactora, Cecilia D'Anastasio, Riot modificó numerosos párrafos de su web tras contactar por primera vez con ellos el pasado mes de mayo, quitando las referencias a que solo querían a "auténticos gamers" en su empresa y publicando una página donde indicaban que estaban trabajando para mejorar la diversidad en su equipo.
Riot Games ha contestado a esta información afirmando que tienen una "normativa de tolerancia cero con la discriminación, el acoso, las venganzas, el bullying y la toxicidad" en el trabajo. Aseguran que "no han estado a la altura de sus propios valores" y dicen que "han tomado acciones contra muchos de los casos específicos del artículo".