Opinión: ¿Es la piratería un mal menor?
Animales de costumbres.
Partiendo de la base de que consideramos la piratería en cualquier formato o sector como un atentado a la propiedad intelectual, y un amenaza factible para el tejido empresarial del sector en el que se instala (música, videojuegos, cine…) esta reflexión busca el debate acerca de los hábitos ya generados en una sociedad cuyo estereotipo de consumidor es precisamente eso: un animal de costumbres.
Hace unas semanas, el prestigioso rotativo británico The Independent se refería a un informe de Ipsos Mori en el que se puntualizaba que los usuarios que destinaban más poder adquisitivo a la compra de contenidos a través de canales de distribución digitales (iTunes, PlayStationNetwork…) eran precisamente los que habían reconocido que más pirateaban. En este colectivo “pirata”, pero al mismo tiempo asiduo a la compra legal, la media anual de gasto es de 77 libras, siendo al parecer los consumidores “puros” los que menos dinero destinan a este fin, un total de 33 libras esterlinas de media, casi la mitad que los usuarios que reconocen utilizar también las redes P2P de descarga de contenido ilícito.
Dejando a un lado la fiabilidad de la encuesta y sus posteriores conclusiones directas, de lo que sí estamos seguros es que el P2P ha creado un estrato de consumidores que son todo menos precisamente eso, consumidores, cuyo valor monetario destinado a comprar contenido legal es cero. Pero también hemos de considerar que esta costumbre de descarga de contenidos de forma gratuita con las herramientas que actualmente flotan en el limbo del vacío legal en muchos países de Europa, han podido ser capaces de crear una cultura de utilización de la descarga ilícita como "preview" de un contenido, cuyo valor percibido a posteriori puede llegar a ser muy alto.
Aunque esta reflexión haya surgido de un estudio británico cuyo espacio muestral no incluya a muchos de los mercados donde la piratería es mucho más voraz, otra noticia no relacionada directamente con este asunto aparecía hace tan unos días en Gamasutra, donde en un resumen del comportamiento del sistema Online de Xbox 360, LIVE, se acentuaba la gran bajada en términos absolutos de venta de contenidos de la línea Arcade de juegos.
Contando con que desde Gamasutra se apunta a que esta bajada en la compra se debe a la explosión de la última entrega de Call of Duty, y su incidencia sobre el tiempo invertido por la gran masa de usuarios que utilizan regularmente LIVE, muchos (y muy influyentes) usuarios del portal sugieren también que esta bajada vendría provocada por el baneo de consolas llevado a cabo por Microsoft hace un par de semanas, coincidiendo precisamente con el lanzamiento de MW2.
A nivel oficial se esté dejando entrever que la causa principal de la actuación de Microsoft en este sentido haya venido condicionada por un “coste de oportunidad”. Lo que todos nosotros imaginamos es que el gigante de Redmond no ha querido ver saturado su sistema con la avalancha de hambrientos usuarios de MW2 copando los servidores durante las veinticuatro horas que tiene el día -como sí ha ocurrido en el servicio PlayStationNetwork de Sony durante algunos días-, pero además de eso, permitir que la base instalada de usuarios que ya estaba jugando días antes del lanzamiento oficial (con los adelantos por parte de algunas cadenas de distribución especializadas aparte) pudieran gozar de una particular premier: servidores casi vacíos, sin quizás haber pagado muchos de ellos, el precio del juego. Piratas y compradores adelantados calentaron la antesala de la fecha oficial de lanzamiento sin ningún tipo de problema.
Pasadas unas semanas veremos el verdadero impacto que esta acción ha tenido sobre el sistema LIVE. Si la bajada en casi la mitad de unidades vendidas del top 8 de Xbox LIVE Arcade (de 50.735 a 26.668 en tan sólo dos semanas) se debe básicamente al efecto llamada arrasador de Call of Duty: Modern Warfare 2, o al baneo indiscriminado de cuentas cuyo uso se encontraba fuera de los términos de uso del sistema, y por el que la empresa responsable de Xbox 360 ya ha dicho que no se piensa disculpar jamás.