ExciteBike: World Rally
El Trials HD de Wii.
Es en la simplicidad de ExciteBike donde radica su belleza, en Monster Games lo saben y es por eso que no se han complicado mucho las cosas. Un botón sirve para "ir rápido", el otro botón sirve para "ir más rápido" y, hasta aquí, todo lo que nos ofrece este World Rally en lo que a botones se refiere. Los circuitos son tan imposibles como que tienen vueltas pero no hay curvas de las que preocuparse, y aunque hay otros corredores en la carrera, son más bien obstáculos que rivales.
En el modo para un jugador corres contra el reloj y contra nadie más que el reloj: vas aprendiendo los lugares de los saltos y de los charcos de lodo, tomas el control de la moto con un puñado de simples y manejables sistemas de control, y lo tienes todo esto juntito a lo largo de cuatro Trofeos diferentes (Bronce, Plata, Oro y Platino)
Estos sistemas también son muy simples. Si usas mucho el turbo vuestra moto se sobrecalentará, con lo que puede llegar a explotar y hacer que pierdas unos deliciosos segundos por ello. Para evitarlo, no tienes que quitar ojo del medidor de temperatura mientras sobrevuelas el escenario entre salto y salto. Asimismo, tampoco puedes puedes perder de vista las franjas pintadas sobre los carriles ya que permitirán que vayas encadenando un turbo tras otro si eres lo suficiente habilidoso como para no dejarte ni uno.
Y dado que no hay ninguna curva de la que debas preocuparte, puedes usar la cruceta del mando para ir cambiando entre las cuatro pistas, esquivando los terrenos arenosos que hacen que disminuya la velocidad, o esquivando al resto de corredores y las balizas. Si tú mismo empiezas a fliparte –y realmente, esta es la actitud que ExciteBike espera de ti– puedes hacer un caballito agitando el mando justo en el último momento. Aunque también puedes hacer caballitos en casi cada salto, algo que te ayuda a coger el angulo perfecto y a conseguir retener ese “momentum” durante la carrera.
Una vez dominas todos estos controles tan simples, seguramente te darás cuenta de que has empezado a jugar de forma diferente a como lo hacías la primera vez. Y es que como ya pasaba con su hermano grande, World Rally es un juego sobre tácticas y memoria más que sobre correr a lo loco y hacer piruetas. Sobre algo tan viejo como el hecho que cada carrera es sencillamente una recta interrumpida se erige una jugabilidad que funciona a la perfección, un reto en su forma más clásica, que en este caso es la de evitar obstáculos e ir ganando la carta a nuestros rivales jugando con precisión. El juego adquiere otra dimensión cuando comprendemos que hay una gran diferencia entre terminar una carrera y dominarla. Entre los grados B y S del sistema de puntuaciones que Monster Games ha importado de su estupendo ExciteTruck hay una gran diferencia.
A nivel visual World Rally es suficientemente encantador como para perdonarle que sea la cosa más sencilla que puedas tirarte a la cara. Colorista y lleno de pequeños detalles tópicos a lo largo de los escenarios en que se ambientan los circuitos y que van desde Mexico a Paris o Tokyo. También encontramos un circuito en Madrid donde no faltan los carteles con toros y esa música con reminiscencias flamencas que hoy en día sólo podríamos permitirle a un juego como este. De hecho, de poco sirve que los gráficos sean ultra-detallados cuando lo único importante es arrancarle un milisegundo al crono.
El multijugador (sólo online, algo que es extraño; no tiene lag y tiene bastantes jugadores, algo que es todavía es más extraño) completa el conjunto con carreras para cuatro jugadores que tanto pueden ser amigos como desconocidos.
Finalmente tenemos el editor de circuitos, el cual viene con opciones para salvar y compartir tus creaciones. Sin demasiados ornamentos la selección y colocación de los obstáculos es algo que se hace muy fácilmente, y en apenas unos segundos puedes crear pistas que serán un auténtico infierno, llenas de saltos sádicos con zonas de gravilla esperando a los menos habilidosos al volante, y con balizas molestando en los lugares menos oportunos. También puedes hacer cosas más sencillitas, claro está. Y es que no nos engañemos, el editor de World Rally no es nada del otro mundo, pero es una opción que se agradece mucho.
Como en el original de NES, ExciteBike: World Rally es pura diversión. No es Trials HD, pero aún así sigue siendo un estupendo juego de esos de pasarte el mando con los amigos. Perfecto para esas tardes lluviosas de domingo en que no echan un capítulo de Colombo por la tele. Nostálgico, colorista y modesto, un juego retro en estado puro.
Traducción de Albert García.