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Exposición Vida Extra

Sobre la cotidianidad de los videojuegos.

En “Soy Más Listo” se aborda el tema de los videojuegos como herramienta educativa. Casacuberta comenta al respecto: “Los videojuegos permiten al jugador aprender desde una perspectiva empática, es decir, desde dentro del proceso. No es lo mismo leer sobre la Guerra de la Galias que jugar a la Guerra de Galias, ser Julio César y decidir tú mismo. A diferencia de las películas y novelas en los videojuegos las cosas te pasan a ti, en este sentido puede ser una herramienta educativa muy poderosa sobre todo en lo que se refiere a valores. Sin ir más lejos Amnistía Internacional o la FAO están desarrollando videojuegos para transmitir esos valores”. Nosotros nos quedamos con las ganas de preguntarle a Casacuberta lo que piensa de esa esquizofrenia que tiene Amnistía Internacional por denunciar salvajemente lo videojuegos un días y alabarlos como método educativo unos otros. Mejor sigamos.

La siguiente parada es “Tengo Un Millón de Amigos”, donde se intenta romper con la idea de que los videojuegos aíslan al jugador a partir del estudio de su vertiente más social. Des del grupo de colegas que quedan para jugar al Pro antes de salir de marcha el viernes hasta esas familias que juegan a la Wii en lugar de ver la primera tontería que ponen en televisión son retratadas en este espacio. Cabe destacar en este sentido otro de los aspectos importantes de la exposición, nos referimos a la extensa muestra de fotografías que intenta retratar esta cotidianidad. Tras el objetivo el joven fotógrafo Txema Salvans, quien hace un retrato muy fresco y contemporáneo del acto de jugar, protagonizado por todo tipo de jugadores, desde niños jugando con al Mario Kart hasta gente mayor jugando al solitario.

Finalmente, el último bloque de Vida Extra cita las últimas palabras del conocido replicante de Blade Runner para titularse “He Visto Cosas que Vosotros no Creeríais” y habla de los videojuegos como objeto cultural. En este apartado se hace notar la evolución que ha experimentado el medio en su corta pero intensa historia de vida. Casacuberta nos explica que al igual que pasa con la pintura o la literatura el ocio electrónico, más allá de los avances técnicos, ha evolucionado a partir de pequeñas revoluciones conceptuales. “Al igual que en un momento determinado la novela se transforma con la aparición del narrador omnisciente, pues lo mismo le pasa a los videojuegos cuando aparece el Doom o el Wolfenstein y surge la idea del juego en primera persona. El videojuego evoluciona pero no por una cuestión tecnológica sino conceptual”.

Las modificaciones que artistas contemporáneos han hecho de videojuegos, como el norteamericano Cory Arcangel con Super Mario o el el dúo de artistas Jodi (de Holanda y Bélgica) con Quake sirven para la reflexión acerca del eterno debate sobre la condición de arte. Afortunadamente, después de tanta reflexión diversas consolas Wii que hay instaladas en el recinto despiden al jugador con algo de merecida interactividad. Así, después de un recorrido que puede llevarnos tranquilamente media hora llegamos al final de esta exposición. Si bien muchos de sus temas acusan del hecho de haber sido ya muy tratados, también encontramos ideas que sin duda nos harán pensar. Por todo ello, Vida Extra puede gustar tanto a los que no dudan de las bondades de esta bendita afición como a los que todavía no están iniciados en este mundillo.

Vida Extra estará en el Espacio Cultural de Caja Madrid en Barcelona hasta el 19 de julio. Según nos comentó su comisario, es posible que después de esta estancia empiece a moverse por otras ciudades españolas.

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