Faker lleva de nuevo a T1 a su cita con la historia venciendo en Worlds 2024
El equipo chino BLG plantó cara y llevó la final al quinto partido.
Repleta de emociones ha estado la final de Worlds 2024 en un O2 Arena de Londres hasta los topes con más de veinte mil personas asistiendo a un nuevo capítulo en la historia de los esports, de League of Legends y, sobre todo, de Faker, quien sigue agrandando su leyenda al conseguir su quinto campeonato del mundo - el quinto también de los surcoreanos T1.
Y no ha sido nada sencilla la tarea; en algún momento ha sobrevolado una especie de maldición en el pabellón londinense, que parecía erigirse como aciago para las leyendas del deporte. Ahí Roger Federer, el que para quien escribe estas líneas es el más grande de la historia del tenis, disputó su último encuentro en una Laver Cup que parecía una alfombra roja para una despedida victoriosa de la leyenda suiza, pero el equipo norteamericano se impuso al europeo chafando un broche que hubiera sido perfecto. En esta ocasión, y como ya había dejado claro en el Media Day del día anterior al evento, Faker no tiene, de momento, ninguna intención de desconectarse del teclado y de retirarse, pero en muchos instantes la final parecía escaparse y tanto él como sus compañeros tuvieron que tirar de épica. Una épica, por cierto, que ya se rubricó desde la ceremonia de inauguración con la presencia de Linkin Park, quienes hicieron rugir el escenario con Heavy is the Crown, la canción oficial de estos Worlds 2024.
Aunque las predicciones daban por sentado que T1 iba a vencer con comodidad al equipo de Bilibili Gaming, quienes llegaban a la gran final por primera vez, el resultado final muestra que no fue ningún paseo y que durante gran parte de la final los chinos llevaron las riendas. Así ocurrió desde el inicio, con BLG llevándose con rotundidad la primera victoria, saliendo con agresividad desde el primer minuto de la partida, y avisando rápidamente al conseguir la primera sangre, un hecho que repetirían en la gran mayoría de encuentros.
En el segundo encuentro T1 salió desde el inicio con las intenciones bien claras, ya que un 0-2 en contra podría haber sido una losa letal en una final de estas características. Aunque Faker no parecía estar demasiado fino y Zeus fue muy castigado por sus oponentes durante toda la serie, consiguieron igualar el encuentro y poner el 1-1 que, inicialmente, parecía que iba a ser el punto de inflexión para a partir de ahí arrasar a BLG. No fue así, porque en el tercer choque el equipo chino volvió a batallar con contundencia y, de nuevo tras tomarla con Zeus, tomaron ventaja desde los primeros minutos de la partida, adelantándose 1-2 y quedando a tan solo una victoria de dar una sorpresa mayúscula.
Así llegamos al cuarto encuentro que, sin duda, fue el más emocionante de las finales. T1 tenía que darlo todo y BLG tenía la primera oportunidad de hacerse con la gloria. El choque fue el más intenso e igualado, ya que los demás se decantaron muy pronto para cada uno de los lados. Cuando todavía reinaba la incertidumbre, Faker demostró que no le pesa la corona y se marcó una serie de jugadas mágicas que llevaron a que T1 asegurara prácticamente todos los objetivos neutrales y a forzar el quinto y definitivo encuentro. Una batalla final que arrancó con un ritmo bastante más pausado debido al miedo a perder por ambos bandos, pero la balanza se iba poco a poco inclinando del lado de T1, quienes sacaron la épica que les caracteriza en un torneo en el que parecen transformarse, y terminaron por vencer para deleite de un O2 Arena que, en su mayoría, alentaba al club coreano. Más de veinte minutos tuvimos que esperar para ver las primeras batallas determinantes que, en su práctica totalidad, cayeron del lado de T1, quienes mostraron ese gen tan impropio como sobrenatural ante el que es prácticamente imposible competir, especialmente porque Faker sacó su varita mágica y carrileó prácticamente él solo el camino hasta la victoria, llevando en volandas a sus compañeros hasta un nuevo trofeo de campeones del mundo.
Por todo eso, el romanticismo prácticamente irrompible entre T1 y los Worlds se plasmó en la figura de Faker, la mayor leyenda de los esports, quien ha seguido agrandando su mito. En primer lugar, obteniendo su kill número quinientos en los Worlds. Después, con su segundo premio MVP que recogió emocionado. Y, por supuesto, con su quinta corona mundial, las mismas para T1, el equipo más condecorado en la historia de League of Legends, el esport por excelencia, haciéndolo, como ya ocurriera hace más de diez años, de forma consecutiva otra vez. Faker, de alguna forma, rindió tributo a Roger Federer conservando la gloria en el lugar en el que el suizo no pudo. Ambos son ya leyendas, aunque a uno de ellos todavía le quedan capítulos por escribir.