Jugar como Ghoul en Fallout 76 cambia la experiencia mucho más de lo que piensas
Morir es vivir.
Resultaba extraño que con la prevalencia y presencia que tienen dentro del lore de la franquicia ningún Fallout hubiese ofrecido todavía la oportunidad de jugar como necrófago. Era una cuestión de tiempo, supongo, y más aún tras el enorme éxito de la adaptación de Fallout de Prime Video y la gran popularidad del Ghoul interpretado por el actor Walton Goggins (The Hateful Eight, Justified, The Shield). Pero el momento, al fin, ha llegado: Fallout 76 permitirá jugar como necrófago en unas semanas, y nosotros ya lo hemos probado.
El viaje para convertirse en ghoul comienza al recibir una transmisión en Appalachia solicitando nuestra asistencia. Al acudir a su origen nos encontramos ante la tesitura de ayudar a un hombre, Leamon Price, que se ha visto expuesto a una ingente cantidad de radiación y que quiere buscar a una doctora que supuestamente ha encontrado una cura. Tras completar la misión (titulada "Salto de Fe"), en unos veinte o treinta minutos, descubriremos que la cura no es tal, sino un proceso para convertirse en necrófago. Y, evidentemente, se nos ofrecerá la posibilidad de postularnos como conejillo de indias.
El necrófago, en cualquier caso, es una especie de contenido endgame; no se puede realizar la transformación hasta que hayamos alcanzado un mínimo de nivel cincuenta, y - al menos de momento - no es posible crear un nuevo personaje para empezar como ghoul. La pregunta, entonces, es evidente: ¿qué pasa si me transformo en necrófago con ese personaje al que he dedicado docenas de horas y luego me arrepiento? Jon Rush, el director creativo de Fallout 76, nos aclaró que el proceso será reversible como mínimo una vez (de forma gratuita), con lo cual podremos volver al estado "humano" si así lo deseamos.
Lo cual tiene sentido, ya que transformarse en necrófago tiene muchas más implicaciones que las meramente estéticas (porque, claro, con su llegada el editor da la bienvenida a nuevas opciones de personalización). Para empezar, tiene ciertas ventajas: el ghoul no se ve afectado por el hambre o la sed, e incluso puede beber agua contaminada para recuperar salud. Una salud, que por cierto, se regenera también con la radiación. La radiación, de hecho, se convierte en un factor importante a tener en cuenta, pero por otros motivos; si con el humano era un peligro latente, con el necrófago permite ir ampliando la variable de bestialidad, la cual otorga la posibilidad de realizar acciones adicionales o tener algo más de vida. Si su barra se llena del todo entraremos en el estado feral, el cual nos envuelve de un brillo verde, aumentando significativamente la potencia de los golpes cuerpo a cuerpo, pero sacrificando de forma notable la puntería con armas de fuego.
Pero no todo iban a ser ventajas, claro: en el post-apocalíptico yermo de Bethesda los necrófagos son parias, y Fallout 76 no es una excepción. Tras convertirnos en ghoul algunas facciones serán abiertamente agresivas con nosotros (la Hermandad del Acero, por ejemplo, disparará sin preguntar) y otras pueden castigarnos si realizamos determinadas acciones, como consumir carne humana. Algunos NPCs pueden seguir siendo receptivos, pero otros se mostrarán mucho más cautelosos - cuando no hostiles - ante nuestro nuevo estado. Esto podría generar un problema (imposibilitar que realicemos determinadas quests), pero tiene una solución: los disfraces. Con esta nueva mecánica podemos ocultar nuestra identidad usando algunos trajes concretos, evitando el rechazo de las facciones y pudiendo acceder a misiones que de otra forma estarían bloqueadas.
La interacción con otros personajes y facciones del mundo, así como los eventos y misiones específicas del necrófago, son algunas de las cosas que quiero probar con calma cuando el necrófago esté disponible al público y así poder ver hasta qué punto influyen en la experiencia, pero a priori parece que bastante. Lo que sí he podido ver con atención es como la mutación en necrófago afecta también a las cartas extra para los valores S.P.E.C.I.A.L. Hay unas treinta exclusivas para los necrófagos que se pueden combinar con las que teníamos como humano, aumentando las posibilidades de personalización y de tener un ghoul que se adapte a nuestras preferencias.
La cuestión es que, sea como fuere, el ghoul es una muestra más del cuidado y atención que ha dedicado Bethesda a Fallout 76 a lo largo de los años, un título que se publicó en un estado inicial polémico pero que con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo, con paciencia y paso a paso, en otra de esas historias de redención que tanto nos gustas a los aficionados al videojuego. 2024 ya fue un año importante para el juego de Bethesda al ampliar por primera vez su mapa con Skyline Valley, pero 2025 parece que comenzará todavía más fuerte cambiando incluso más la experiencia con la transformación en necrófago. Una opción más para un juego que cada día se aproxima más a lo que todos esperábamos de un Fallout multijugador, y que actualmente es un título más que recomendable probar, especialmente si sois fans de este particular universo de ficción.