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Gamescom 2010: Fallout New Vegas

Apocalipsis en la ciudad del pecado.

Si en Fallout 3 la ambientación evocaba a los Estados Unidos de los años 50, en New Vegas todo tiene un marcado aire al salvaje oeste. El escenario, eso sí, presenta una curiosa dualidad: el árido y desangelado desierto deja paso al mítico Strip de Las Vegas, en el que muchos de sus edificios (los casinos) continúan en pie e incluso mantienen su actividad. Pese a ser un mundo post-apocalíptico, igual que lo era el área de Washington en la que se desarrollaba Fallout 3, el entorno de la ciudad del pecado no está tan destruido: hay más vegetación, el cielo es algo más azul y muchísimos más edificios sobrevivieron en mejor estado al desastre nuclear.

En los diferentes casinos que podemos visitar, como el Ultralux, el Gomorrah o el The Tops, podemos jugar a la ruleta, al blackjack, a las máquinas tragaperras e incluso a un juego de cartas llamado Caravan que los diseñadores de Obsidian han creado específicamente para el juego. Antes de lanzaros a apostar a lo loco como si no hubiese un mañana, eso sí, comprobad que habéis aumentado vuestro factor de suerte usando puntos de experiencia, ya que así las posibilidades de tener una mano ganadora serán mucho mayores.

Pero por lo demás el juego mantiene (ya sea para bien o para mal) la mayoría de cosas que daban a su antecesor ese toque tan especial. New Vegas conserva el útil y ultraviolento sistema V.A.T.S. para los combates, el Pip-Boy como interfaz y el motor gráfico sigue siendo el mismo (se aprecia una ligera mejora en la distancia de dibujado y en la calidad de las texturas, pero también está ahí la cámara en tercera persona con la que parece que el protagonista flote en el aire). Todo aquel que haya pasado horas en el páramo post-apocalíptico de Washington se sentirá desde el primer instante como en casa al despertar en la ciudad del pecado.

Pese a mi reticencia inicial, parece que Fallout: New Vegas será un digno sucesor del soberbio Fallout 3. Obsidian ha entendido a la perfección el material original y ha añadido diferentes características que mejoran el resultado global, aportando interesantes matices en el apartado jugable, pero que respetan lo que todo fan de este universo esperaría de una nueva entrega. No es una revolución dentro de la saga como sí lo era su antecesor, pero sí una evolución de un concepto que todavía puede dar mucho más de si. Ahora sólo falta saber si Obsidian, un estudio cuanto menos peculiar, será capaz de evitar esos fantasmas que le han perseguido durante casi toda su trayectoria: bugs, juegos poco depurados y promesas incumplidas. Si lo consiguen, estaremos sin duda ante uno de los grandes juegos de cara a los próximos meses.

Fallout: New Vegas saldrá a la venta en Europa el próximo 22 de octubre.

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