Fallout: New Vegas - Dead Money
Por un puñado de chapas.
Cuando hablamos de Fallout: New Vegas una de las cosas que siempre nos viene a la cabeza es su larga duración. Aun así, somos muchos los que no nos cansamos de esta maravillosa lucha por la supervivencia en el Mojave post-apocalíptico y siempre ansiamos más misiones y peligros a los que enfrentarnos. Por eso Obsidian y Bethesda, escuchando nuestras plegarias, ponen a nuestra disposición Dead Money.
La historia de esta expansión da comienzo cuando recibimos una extraña señal de radio que nos invita a la inauguración del casino de Sierra Madre. La transmisión nos conduce hasta una estancia subterránea bien escondida. Al adentrarnos en ella vemos una radio donde escuchamos el mensaje que nos ha traído hasta aquí. Antes de poder llegar hasta la radio caemos inconscientes. Pero al despertar es cuándo empieza nuestra verdadera pesadilla.
Nada mas recuperar la consciencia vemos la imagen de alguien que se hace llamar Padre Elijah. Este misterioso personaje nos explicá dónde estamos y que quiere de nosotros. Al parecer nos encontramos en Sierra Madre. Un casino con complejo turístico cuya inauguración quedó frustrada por el inicio del holocausto nuclear. Naturalmente esto provocó que el casino Sierra Madre nunca abriera sus puertas y aquí es donde Elijah quiere que le ayudemos. Pues dice la leyenda que Sierra Madre guarda un gran tesoro. Por si a alguno de vosotros se le está ocurriendo la idea de no cooperar, id desechándola. El buen Padre nos ha colocado un collarín que explotara en caso de que no cumplamos su voluntad y en otro tipo de situaciones que se descubren más adelante.
El guion de Dead Money mantiene el nivel del juego principal. Con unos personajes dotados de una personalidad muy bien definida y unos diálogos que nada tienen que envidiar a lo que ya hayamos podido ver en este título. Seremos testigos de algunos momentos que nos pillarán completamente por sorpresa y otros donde podremos cortar la tensión con un cuchillo. Esto se debe en gran parte a la ambientación del escenario, donde la iluminación tenue, los inquietantes ruidos de procedencia desconocida y la sensación de sentirnos observados en todo momento, harán que nuestra continua lucha por la supervivencia sea similar a la que podríamos experimenta en un survival horror.