FIFA 10
Libertad total.
Lo que ya le añade una profundidad muy interesante es el nuevo sistema de insignias. La habilidad de tu jugador aumentará en función de si cumples una serie de objetivos. Hay muchísimos, y divididos en varias categorías como tiro, habilidad con el balón, defensa… Un ejemplo podría ser meter un gol de falta, que te recompensará con puntos de habilidad para tal fin. Otro es dominar todos los regates de dos estrellas, que dará habilidad con el balón y te dejará hacer los de tres. Y así podríamos estar horas. Ah y, por cierto, esos atributos no sólo se desbloquean durante los partidos, también puedes mejorar algunos aspectos en la Arena, que es la pantalla introductoria que sale al principio.
También existe la posibilidad de llevar nuestro personaje online e incorporarlo en prácticamente todos los modos de juego. Desgraciadamente todavía no hay contrincantes activos y no podemos hablaros con propiedad de este modo, aunque ya os avanzamos que podréis participar en ligas con varios colegas e ir subiendo de reputación y nivel.
Sin duda este Be A Pro es un juego en sí mismo y ya se puede considerar una parte fundamental dentro de los juegos de fútbol. Menospreciarlo o no jugarlo es perderse uno de los apartados más frescos y divertidos del título. Y, además, no nos olvidemos de ello, podemos ponerle a nuestro jugador nuestra propia cara desde la web de EA. Es impresionante el parecido obtenido y lo gratificante que es jugar con alguien totalmente igual a ti, aunque lástima que los peinados desentonen un poco.
FIFA 10 es un juego lleno de matices que, aunque a primera vista puede parecer demasiado cercano a FIFA 09, no lo es en absoluto. Los pequeños ajustes y cambios hechos son motivo más que suficiente como para justificar su compra porque modifican sutil y ampliamente la experiencia de juego. El regate de 360 grados y la lucha cuerpo a cuerpo —que elimina por primera vez la necesidad de pulsar el botón A/X para robar la pelota— son brutales, y el amor por el fútbol se puede notar desde que suena el silbato. Quizás se echa de menos, eso sí, un poco más de trabajo en la física de la pelota y en los chutes. En todo caso, FIFA 10 es cada día más un homenaje al fútbol y se acerca a un realismo que muchos buscamos desde hace tiempo. Si a eso le sumamos los excelentes modos de juego y una vida jugable de cientos de horas… estamos ante una de las compras del año.