FIFA Street
Fútbol espectáculo.
EA lleva desde el pasado octubre trabajando en el reinicio de Fifa Street. El equipo que se encarga de hacerlo, y que es de unas sesenta personas, está liderado por Gary Paterson, que ha sido uno de los responsables del exitoso Fifa de los últimos años.
Él mismo nos ha contado en la Gamescom, mientras jugábamos en una presentación con una demo que estaba al 50% de su desarrollo, que el estilo va a ser muy distinto al de los anteriores Fifa Street. De hecho esta es la primera entrega de la saga hecha por EA internamente, y utiliza la misma tecnología y el mismo motor que FIFA 12. Y ya no será un juego de fantasía, comenta Paterson: "no hace falta exagerar, ya es un deporte fantástico".
Es algo que se nota, y que además le sienta bien. La sensación que tienes cuando lo ves en movimiento es que ya no es como un NBA Jam pero de fútbol; ahora es más como un juego de fútbol sala pero hecho con rigor y cuidado, teniendo en cuenta las distintas variedades y posibilidades que ofrece jugar en una pista pequeña.
Por ejemplo, podremos hacer partidos de cinco contra cinco, seis contra seis, fútbol sala, panna -que es una modalidad en la que hay que hacer túneles al rival-, porterías grandes, porterías pequeñas... Y eso en más de 35 localizaciones, entre ellas Barcelona, y con equipos licenciados de todo el mundo con jugadores famosos y toda la pesca. Para haceros una idea de la variedad e importancia de los terrenos de juego lo mejor es que veáis el tráiler que han enseñado.
Uno de los elementos más importantes de la jugabilidad será que podremos utilizar las paredes que rodean el campo a nuestro favor. Podremos pasar el balón y que toque ahí antes de llegar a un compañero, hacernos autopases... Y todo utilizando unas físicas que sorprenden. Cuando nos acercamos a ella el jugador se apoya, pega las manos y reacciona adecuadamente y no como un robot.
Este es uno de los muchos elementos que ayudan a potenciar el uno contra uno, que es el verdadero corazón del juego. Como hay pocos jugadores y el campo es pequeño, el verdadero reto es superar, en cada ocasión, a quien tenemos delante.
Por un lado está la defensa, que es manual y no hay segadas. Tienes que estar atento a los movimientos del rival para saber entrar a tiempo y que no te avasallen, al igual que cortar pases cuando veas la intención del otro. Es quizás lo que vimos más verde; en defensa tenías la sensación de que controlabas poco, de que el juego te trababa demasiado lo que querías hacer.
Por otro lado está el ataque. Hay más del doble de regates que en Fifa 12, y una gran variedad de ellos son aéreos. Con el botón superior derecho alzas el balón, con el stick derecho haces movimientos como la ruleta o elásticas y con el gatillo izquierdo pisas la pelota. Esto último queda y va muy bien; dan pasitos pequeños y precisos, se mueven adelante y atrás y salen fintas estupendas, además de ser algo así como el equivalente al cambio de ritmo en un partido de los de once contra once.
¿Es suficientemente profundo, el sistema de juego? Todavía es pronto para decirlo porque ya se ve que hay cosas a las que les falta trabajo -el juego sale para Xbox 360 y PS3 a principios de 2012-. Pero, en realidad, el éxito estará en el equilibrio entre ataque y defensa: si acaba por ser un correcalles como los anteriores será divertido por unas horas pero luego nos cansaremos de él tras ver cuatro o cinco veces cada regate. Si hay una estrategia y una posibilidad de dominar con precisión cirujana tanto lo uno como lo otro podemos estar ante un producto con entidad y divertidísimo. De momento ha sido una de las sorpresas más positivas de esta gamescom y nos ha dejado con un excelente sabor de boca.